Muere uno de los elementos de la Guardia Estatal atacados anoche

Tijuana.- Uno de los seis elementos de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (antes PEP) que fueron atacados por sicarios con armas largas anoche, falleció hace unos minutos en las instalaciones de la Cruz Roja.

Marco Antonio Reyes Nahon, quien recibió un disparo en la cabeza, era el agente con heridas de mayor gravedad entre el grupo que fue atacado anoche mientras cenaba.

Durante la madrugada, sus compañeros y miembros de otras corporaciones civiles y militares acudieron a donar sangre y circularon un mensaje a través de WhatsApp para pedir más donadores, ya que el agente había perdido mucha sangre tras el ataque.

Los otros agentes heridos han sido identificados como Jorge Alberto Velázquez Ornelas, quien fue herido en el pecho y el hombro; José Manuel Camacho Vázquez y el agente Moreno Germán, quien recibió un impacto en la pierna.

Así como Hugo Muñón, quien sufrió un rozón en la oreja y el agente Estrada Pérez, también lesionado en la pierna.

Estos son los sicarios que dispararon contra policías anoche

La emboscada ocurrió alrededor de las 11:30 de la noche, mientras los elementos de la GESI (Guardia Estatal de Seguridad e Investigación) se encontraban cenando en un puesto de hot dogs “Quechos” ubicado sobre el bulevar Díaz Ordaz, frente a la Plaza Benton.

En ese momento, desde una camioneta, sicarios dispararon con armas largas en contra de los uniformados.

En la emboscada, también resultó herido el hombre que atendía el puesto ambulante, quien fue trasladado aún con vida por una ambulancia a un hospital.

Según información extraoficial, el hombre también perdió la vida.

Hoy por la mañana, Isaías Bertín Sandoval, secretario técnico de las mesas de seguridad, confirmó la detención de autores intelectuales y materiales tras una persecución y añadió que el ataque está por esclarecerse.

En efecto, casi inmediatamente después del ataque, oficiales de distintas corporaciones, incluida la Policía Municipal de Tijuana y el Ejército, comenzaron una persecución y un operativo.

Mientras perseguían a la camioneta Honda Pilot donde viajaban los sicarios, estos realizaron alrededor de 20 detonaciones contra patrullas de la Policía Municipal, cuyos elementos respondieron al fuego y hubo un intercambio de disparos.

Los hombres armados descendieron del carro a la altura de la colonia Arboledas y Mérida, cerca de la Vía Rápida y huyeron en dirección a las vías del tren.

Agentes lograron detener a cuatro de ellos, algunos, además de portar armas largas, tenían puestos chalecos antibalas.

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