La primera vez que Carlos, un experimentado bombero de Tijuana, participó en la recuperación de restos humanos resultado de hechos criminales fue en un predio de la Zona Norte.
Esta colonia, ubicada a unos metros del muro con Estados Unidos, concentra uno de los niveles más altos de violencia en la ciudad, provocado por enfrentamientos y ajustes de cuentas por el control de la venta de droga.
Carlos, como muchos otros bomberos, ha sido llamado en varias ocasiones para extraer cuerpos que policías y peritos encuentran en la ciudad, pero no pueden recuperar porque no cuentan con el equipo ni la capacitación para ello.
En una charla con PUNTO NORTE, Carlos recuerda cómo en esa primera ocasión que fue llamado para ello, el servicio lo tomó por sorpresa.
“Era una cuartería, estaba más bien abandonada, la autoridad nos pidió el apoyo para poder abrir el acceso… tuvimos que romper una losa, en la parte de abajo tuvimos que escarbar un poco, ahí había dos cuerpos, es el primer caso que recuerdo”.
Lo primero que Carlos y sus compañeros extrajeron fue un cráneo, con lo que se confirmó la sospecha de los policías que el sitio era usado como una fosa clandestina.
Luego continuaron con la excavación hasta recuperar por completo los restos de las dos víctimas, quienes habían sido enterradas por uno de los grupos del crimen organizado que opera en la zona.
Restos humanos encontrados en drenaje son de esta joven de 21 años
Recuperar asesinados ¿tarea de bomberos?
Carlos es bombero desde hace 15 años y aunque en un principio pensó que sus labores consistirían en combatir incendios y ayudar en rescates de personas accidentadas, la inseguridad que se vive en Tijuana lo ha llevado a varias escenas de crímenes para emprender la búsqueda y rescate de cuerpos mutilados, enterrados o incinerados.
Al igual que sus compañeros, sabe que en cualquier momento puede llegar una llamada para que la División de Rescate de Bomberos, a la cual pertenece, auxilie a las autoridades investigadoras en la recuperación de los cuerpos.
“Al principio sí pensé (que no era nuestra labor), porque te entrenas para rescatar gente viva, pero nosotros tenemos el equipo necesario y el entrenamiento, por eso apoyamos”.
En días recientes también colaboró en la recuperación de un cuerpo en la canalización del Río Tijuana, labor complicada por las condiciones del lugar.
“Tienes que llevar un equipo especializado para lodos, fluidos, un equipo de respiración autónoma, una línea de seguridad”.
Un error puede ser fatal para los bomberos. “Sabemos que va a haber sangre, fluidos, tenemos que usar equipo de protección”.
Encuentran dos cuerpos en alcantarilla de la canalización
… brazos, piernas, el torso y una cabeza humana.
Hace apenas unos meses, Carlos fue enviado junto con otros elementos a recuperar un cuerpo del fondo de una alcantarilla.
Lo que vio es difícil de describir. No fue un cuerpo completo el que extrajeron, sino parte por parte, brazos, piernas, el torso y una cabeza humana.
“Fue en la Zona Centro, se hizo el descenso, colocamos el tripié y básicamente estuvimos recuperando las partes del cuerpo, se entregó a la autoridad correspondiente y ahí terminó nuestro trabajo”.
Los bomberos que participan en las labores de recuperación de cuerpos deben estar pendientes de un factor adicional, no alterar la condición del cuerpo para que no así no comprometer la investigación del crimen.
El director de la Dirección de Bomberos en Tijuana, José Luis Jiménez lo explica así “tenemos que ser muy cuidadosos porque al final son evidencias que al ministerio público le pueden servir, nos explican qué es lo que podemos hacer, para poder hacer la excavación y rescate del cuerpo”.
La casa de la Obrera, donde enterraron a 5 personas
Uno de los casos más recientes en donde fue necesaria la presencia de bomberos para rescatar cadáveres fue la vivienda de la colonia Obrera donde cinco personas fuerona asesinadas y enterradas.
Las víctimas desenterradas en la casa de la Obrera y cómo fueron asesinadas
Durante un cateo por parte de la Fiscalía General del Estado, fueron encontrados los cuerpos sepultados, entre ellos los del señor Jesús Rubén y de la señora María Teresa López, suegros de Santiago Rizo, el multihomicida.
En esta propiedad, las excavaciones y la búsqueda de cuerpos comenzaron el 16 de enero de 2020, pero las labores se alargaron durante varios días y se localizaron a cinco personas.
Primero, con ayuda de agentes caninos, se encontró un cuerpo masculino enterrado en unos cuartos de la propiedad, estaba debajo de escombros y lodo.
Cerca del mismo lugar, solo que más profundo, bomberos lograron rescatar un cadáver más, se trató del de una mujer quien también estaba en estado de descomposición y envuelta en cal con lo que el asesino intentó disimular el olor.
Finalmente, bomberos, entre fiscales, policías y agentes del ministerio público, rescataron cuatro cuerpos, dos hombres y dos mujeres.
Una quinta víctima fue desenterrada días después, un hombre quien había sido asesinado desde finales del 2019 y a quien Santiago escondió en bolsas de plástico debajo de un carro en la entrada de la casa.
Liberar encajuelados
Cuando se trata de este tipo de intervenciones, la autoridad investigadora está presente y es la que “da luz verde” para iniciar con la recuperación. También es la que dice en qué momento detenerse para no afectar la escena.
Calcinan a 2 hombres dentro de vehículo
“Dependiendo el incidente cambia el equipo de protección personal, no es lo mismo si es una persona que perdió la vida hace unas horas a cuando hay una recuperación de un cuerpo que está en estado de descomposición. Hay que usar otro tipo de equipo, principalmente es por salud, para poder respirar”.
Carlos además ha participado en rescates de cuerpos en vehículos incendiados que estaban ocultos en la cajuela, así como en ductos, cuerpos descuartizados.
Todas esas imágenes que ha acumulado en su labor como bombero y como participante en la recuperación de cuerpos, en ocasiones lo han llevado a hablar con un psicólogo.
Terapia para bomberos
Carlos no habla mucho de lo que siente cuando ha tenido que colaborar con policías en recuperar cuerpos. Su labor la explica desde otra óptica.
“Nosotros nos enfocamos más en la tarea como tal, no podemos enfocarnos mucho en el sentimiento en ese momento, porque de alguna forma puedes descuidar la seguridad, seguridad mía, de los compañeros. Aunque no es algo grato saber que asesinaron a alguien y por eso está ahí”, relató a PUNTO NORTE.
José Luis Jiménez, director de Bomberos en Tijuana, explica que como parte de su formación, a los elementos se les prepara para hacer rescates en circunstancias complicadas, por un lado para poder cumplir con la misión y por otro para proteger su salud física y emocional.
Sin embargo, aunque están preparados para ver escenarios críticos, la corporación ha tomado medidas para que sus elementos puedan hablar de estos eventos de alto impacto.
Por ello, alrededor de 200 elementos han sido sido sometidos a exámenes psicológicos para determinar el impacto que ha tenido participar en la recuperación de cuerpos que pueden estar heridos de bala, decapitados, desmembrados o en estado de putrefacción.
“Sí se necesita mucha ayuda psicológica dentro de Bomberos, por la cuestión de todo lo que se ve en el día a día. Ver exchumaciones de personas, a los muertos, sí llega a tener una afectación hacia el personal”, detalla el director.
Cuando un elemento no se impacte ante el hallazgo de un cuerpo, dijo que deben ofrecerle la ayuda para “liberar” lo que está sintiendo, porque no deben acostumbrarse a ese tipo de escenas.
“Nos preocupa que puedan caer en la insensibilidad ante ciertas cosas, tenemos que atender la parte psicológica”.
Fotógrafo tijuanense publica calendario a beneficio de bomberos de Tijuana
