Tijuana.- El número de casos confirmados de COVID-19 se disparó a 31 en Baja California, esto es, siete casos nuevos de un día para otro, el incremento más alto desde que se registró el primer caso. En Mexicali se han encendido los focos de alerta por la dispersión del COVID-19, ya que concentra 20 casos, mientras que en Tijuana hay 11.
El secretario de Salud en el Estado, Alonso Pérez Rico, informó que hay un caso sospechoso de una bebé de 10 meses de edad, quien está bajo observación médica y es familiar de un caso positivo. Comentó que hay una familia en Mexicali en la que una persona contagió al resto, ya que todos tienen síntomas de COVID-19.
Por ello, aseguró que lo que sucede en Mexicali “es muy alarmante” porque tiene una menor densidad poblacional que en Tijuana, pero el virus se ha esparcido con mayor rapidez. Indicó que de los casos confirmados al menos el 30 por ciento son de personas que presentan obesidad; el rango de edad es de los 18 a los 72 años de edad.
Por otra parte, hay 88 casos sospechosos, 40 en Tijuana, 29 en Mexicali, 16 en Ensenada, dos en Tecate y uno en Vicente Guerrero. Pérez Rico advirtió que todavía se está a tiempo de frenar los contagios, lo que dará mayor tiempo para que el sistema de salud tenga capacidad para atender los casos que se registren.
La medida más efectiva es que las personas se queden en su casa, que no salgan si no se trata de actividades esenciales. Insistió en que la semana en curso es crítica para lograr que no se incrementen los casos, pero de la población depende.
“Si ustedes van a una reunión de más de 10 personas, se van a infectar”, advirtió.
Si la persona presenta fiebre, tos seca y dolor de cabeza la recomendación es auto-aislarse y comunicarse a los números proporcionados por la Secretaría de Salud en el Estado, para ver si es candidato a una prueba.
Sobre los casos de neumonías atípicas, Pérez Rico indicó que el 100% serán sometidos a la prueba de COVID y si el paciente fallece también le tomarán la muestra y si da positivo, lo contabilizarán como muerte por COVID-19.
El gobernador Jaime Bonilla Valdez señaló que las medidas cada vez van a ser más rígidas, por lo que no debe de extrañarle a las personas que deambulan por la calle que las fuerzas del orden se acerquen a preguntarles qué hacen en las calles.
