Tijuana.- Tras resultar incendiada una patrulla de la Agencia Estatal de Investigación (antes Policía Ministerial), la Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado una investigación sobre los hechos.
Una de las versiones extraoficiales refiere un posible vínculo entre la quema de la unidad en el estacionamiento de las instalaciones de la FGE en La Mesa y el atentado que sufrió otro elemento de la Policía Ministerial (Agencia Estatal de Investigación) el 6 de mayo de este año sobre la Vía Rápida.
La noche del viernes 15 de mayo, la unidad tipo pick up de la FGE con el número 107-PGJ fue encontrada en llamas en las instalaciones de la Fiscalía en la colonia Alamar.
De acuerdo a un informe de la Fiscalía, esa unidad estaba asignada al agente Carlos Sánchez Domínguez, adscrito a la Unidad Especializada de Narcomenudeo.
Una de las posibles líneas recae en la relación entre Sánchez y el agente al que intentaron ejecutar nueve días antes de este hecho, mientras el policía conducía su carro particular.
La mañana del 6 de mayo, el agente José Francisco Escalante Ruvalcaba, quien manejaba un Mustang 2007 negro, sobrevivió a los disparos que le hicieron desde otro auto en movimiento a la altura del puente Benton.
Escalante Ruvalcaba y Sánchez Domínguez fueron pareja dentro de la extinta Policía Ministerial y mantenían una relación cercana junto a otros agentes que son identificados como un mismo grupo, de acuerdo a la versión dentro de la AIE.
De hecho, al momento de que la unidad asignada a Sánchez era incendiada, él se encontraba de vacaciones.
El agente había salido de vacaciones el 8 de mayo, es decir dos días después de que Escalante fuera atacado a tiros.
De acuerdo a grabaciones en poder de la Fiscalía, Escalante había sido amenazado de muerte por hombres que se identificaron como parte del crimen organizado y quienes le reclamaron robos por parte de los policías ministeriales.
