Arturo, Marina y Hank, las manos que reventaron la gubernatura de tres años de MORENA

Arturo González, Marina del Pilar y Jorge Hank Rhon

En Baja California, el gobierno y el proyecto de Morena sufrieron el más grande descalabro pensado, fue un golpe interno imprevisto, de rebeldía y traición con su líder de facto, el gobernador Jaime Bonilla. En este caso, se trató de cobros o ingratitudes entre los diputados y presidentes municipales motivados por las ambiciones de la elección en puerta.

El cuento ya todos la conocen. Durante la sesión de diputados de Baja California, del 12 de junio, en la cual se votó el proyecto para empatar las elecciones de gobernador con la del presidente de la República (en 2024) por medio de una gubernatura de tres años, el grupo dominante en el Congreso no logró sacar el dictamen. Necesitaba 17 votos de los diputados, pero solo obtuvieron 14.

Cuatro diputados de MORENA votaron en el mismo sentido de los contrarios encabezados por el Partido Acción Nacional (PAN) junto a sus aliados y los partidillos que aún sobreviven.

Otro socio electoral de los morenos también volteó su cariño, el dos veces diputado del Partido Verde, Fausto Gallardo, quien llegó al curul gracias a la coalición de Morena. Ese día votó en abstención para que no se lograran los votos necesarios.

Ahora, el bloque de oposición cuenta con cinco nuevos aliados, cuatro legisladores de Morena y el diputado verde.

La diputada Caballero

Con esto, se reconfiguró el Poder Legislativo que estaba bajo el supuesto control de Montserrat Caballero, la líder de la bancada y Amador Rodríguez Lozano, secretario general de Gobierno, ambos encargados de la fracasada reforma para la gubernatura de tres años.

Además de los legisladores del PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y el PBC, los cuatro diputados de Morena que votaron en contra fueron: Araceli Geraldo Núñez, Juan Melendrez Espinoza, Rosina Del Villar Casas y Carmen Leticia Hernández Carmona.

Rosina del Villar

En su defensa, los cuatro juran que votaron en contra también porque el gobernador ha respetado a cada uno de los diputados y sus decisiones, es decir, que personalmente Bonilla no invierte en presionar ni en imponerse.

El recuento de daños que se hizo para explicar la derrota legislativa al interior del partido en el poder tiene como corresponsables a los alcaldes de Tijuana y Mexicali, Arturo González Cruz y Marina del Pilar Ávila, respectivamente.

Lo anterior podrá ser preciso o no, pero lo cierto es que a ellos se les atribuye internamente parte de la “conspiración” para tumbar iniciativa de la gubernatura de tres años.

Pero ¿qué ganarían los dos presidentes municipales en que no se modificara el próximo periodo de gobierno? Pues, son ellos los dos principales aspirantes a suceder a Jaime Bonilla dentro de Morena, y, claro, ellos quieren seis años de poder, no menos.

Así que, de acuerdo con los reportes de los diputados heridos, Marina convenció (o mejor dicho le ordenó) al diputado Juan Melendrez, quien es su mayor disciplinado adepto.

Lo demás es especulación. Por ejemplo, que Marina le ofreció su apoyo para reelegirse en el distrito en donde opera el gobierno municipal o mantenerle los espacios en el gobierno municipal que el diputado tiene entre familia y cariños, lo cierto es que es por todos conocidos que Melendrez le responde desde hace mucho a Marina y a sus sueños de ser gobernadora.

El diputado y la alcaldesa

Un caso similar se le atribuye a Arturo González quien logró un pacto con Araceli Geraldo, a quien le ofreció su apoyo para que ella pueda ser la candidata en el municipio a cambio de romper la gubernatura. Según algunos diputados de Morena, fue la propia Geraldo quien presumió entre ellos que Arturo le prometía el anillo de la sucesión.

Araceli Geraldo fue una incondicional de Bonilla, su poca carrera la hizo frente las cámaras y las audiencias de la televisora del gobernador, sus candidaturas y su diputación se la debía a él.

De las dos otras insurrectas, Rosina del Villar y Carmen Hernández, se dice que ofrecieron su voto porque no sentían seguro el apoyo del grupo para sus aspiraciones electorales, Rosina como candidata a la alcaldía en Rosarito, y de la señora Carmen… bueno, pues lo que sea.

Así la explicación con ellas dos, lo anterior y las diferencias con la diputada Monserrat Caballero, la líder de la bancada, quien no las hizo sentir como lo que ellas creen que valen políticamente. Temas de vanidades y antipatías entre las damas.

Las morenistas

Tampoco hay que olvidar la intervención del dirigente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar, quien mantiene un enfrentamiento abierto con el presidente de la República y con el gobernador Bonilla.

De ahí que la diputada federal, Martha Patricia Ramírez Lucero, se sumara en contra de la iniciativa para congraciarse con el presidente morenista.

El quinto voto fugado (en abstención) fue el de Fausto Gallardo, hijo del doctor Fausto, un incondicional de Jorge Hank Rhon de quien se sabe también aspira a la de seis años. El hijo obediente, no merece más explicación que su empinada hacia el hipódromo.

Moreno, Gallardo y Otañez

Por ello, sería el peor de los ingenuos quien crea que las motivaciones para los votos en contra de la iniciativa responden a un culto a la supuesta constitucionalidad del acto o a la altísima responsabilidad demócrata, como lo han pregonado partidos políticos o cámaras empresariales, nada de eso.

Los cuatro diputados de Morena y sus padrinos en los ayuntamientos entregaron a los adversarios de su propio partido una medalla de triunfo, que se ha convertido hasta en felicitaciones públicas de su parte, vaya, una oportunidad de oro para alardear una victoria democrática que oculta el apetito por la elección entrante, tanto de un lado como del otro.

Lo peor es el fracaso de la negociación para gubernatura de tres años que desde luego abonaba estabilidad política a los procesos electorales de Baja California del partido en el poder federal (sea cual sea).

La justificación fueron las traiciones y deslealtades, pero el resultado es el mismo: la pérdida del control del Congreso en manos de Morena y su lideresa de bancada.

Las consecuencias de las traiciones y las heridas de la rebelión aún están por verse.

Averiguación Previa es la columna del periodista Isaí Lara Bermúdez, director general de Punto Norte. 

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Fundador de Punto Norte en 2019. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Baja California (Campus Tijuana). 12 años como periodista de investigación, editor y columnista en temas de transparencia, seguridad pública, administración pública y gobierno. Asistente de investigación en el Colegio de la Frontera Norte. Editor de Zoom Político y de la columna Cuentahiloz en Semanario Zeta. Sus reportajes se publicaron en Proceso, Aristegui Noticias, Reporte Índigo, Por Esto, entre otros. Formó parte del equipo de investigación en Southern Pulse de Washington, D.C. Premio al Periodismo de la Cumbre Fronteriza 2020 (San Diego, California).