Tijuana.- Casi la totalidad de los 175 grupos de Alcohólicos Anónimos que hay en el estado han reanudado las reuniones presenciales de apoyo, mientras que algunos todavía permanecen como lo han hecho durante la contingencia, sesionando de manera virtual.
El coordinador en Baja California, José P., explicó que el confinamiento y el impacto que ha tenido la pandemia, podrían ser motivo para que las personas reinicien con su consumo de alcohol, por lo que procuraron mantener muy activos los grupos de psicoterapia.
Desde que se ordenó suspender las actividades que implicaran la aglomeración de personas, han estado atentos a las indicaciones de las autoridades de salud para establecer los protocolos que reduzcan en riesgo de contagios de COVID.
Reconoció que sí tuvieron conocimiento de compañeros que dieron positivo a COVID-19, pero esto no ocurrió en los grupos, sino en sus actividades personales.
“Cuando inició la contingencia, muchos fueron suspendiendo sus reuniones presenciales y algunos adoptaron las reuniones virtuales por medio de diferentes plataformas”, indicó.
Por su parte, “otros distritos siguieron llevando a cabo sus reuniones presenciales, siguiendo las recomendaciones de no estar más de 10 personas, usando cubrebocas y sanitizando el lugar”.
Ahí ofrecen apoyo y acompañamiento a las personas que tienen problemas con su manera de beber, a través de sesiones de terapia grupal.
“El alcoholismo es una enfermedad, los grupos de psicoterapia es el tratamiento de los que al día de hoy estamos sin beber, probablemente para la autoridad de salud no es una actividad esencial, pero para nosotros sí”.
Comentó que hubo compañeros que, por temor a un contagio de COVID, prefirieron no asistir a las reuniones.
A quienes no contaban con acceso a las reuniones virtuales, se les ofreció asistencia vía telefónica.
“Sí es difícil el poder estar en sus casas, sin poder salir, algunos nada más a lo esencial pero no a una reunión presencial, donde se disfruta de un cafecito, una plática, donde pueden expresar su sentir del diario vivir”.
José consideró que las recaídas más bien fueron emocionales, “en depresión, en ansiedad, lo escuchamos en las reuniones, aunque sí hubo quien dijo que se le antojaba volver a beber”.
Afirmó que las sesiones presenciales que se han reactivado se apegan al protocolo recomendado por las autoridades sanitarias, ya que no pueden asistir más de 10 personas, todos deben portar cubrebocas y guardar la sana distancia.
Además, el tiempo de sesión se ha recortado para que la estancia en el lugar sea menor.
