Por segunda ocasión, Congreso no aprueba matrimonio igualitario en BC

Tijuana.- Con 16 votos a favor, seis en contra y tres abstenciones el Congreso del Estado por segunda ocasión rechazó aprobar la reforma para el matrimonio igualitario en Baja California.

Faltó tan sólo un voto para que la iniciativa fuera aprobada, pues se necesitaban 17 votos de los 24 diputados que participaron dentro de la sesión de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales.

Los legisladores que votaron en contra fueron Carmen Hernández, Juan Meléndrez Espinoza y Víctor Navarro, los tres pertenecientes a la bancada de Morena, Efrén Moreno de Trasformemos, además de Eva María Vásquez Hernández y Loreto Quintero Quinte, ambas del Partido Acción Nacional (PAN).

Por su parte los diputados que se abstuvieron fueron Claudia Agatón del PT, Víctor Manuel Morán Hernández de Morena y el diputado Miguel Ángel Bujanda, quien tras llegar al Congreso por el Partido Acción Nacional (PAN), se declaró independiente.

Tras el rechazo del dictamen, el diputado Juan Manuel Molina, presidente de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales, propuso que se aplique el artículo 146 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado, que establece que “las resoluciones del Congreso del Estado se tomarán por mayoría de votos de los Diputados”.

Esto significa que marca “un tipo de votación distinta”, es decir con 13 votos.

En respuesta a esto, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), David Ruvalcaba, indicó que es necesario que se respete la ley, pues este dictamen ya se ha presentado ante el pleno en dos ocasiones y no se ha socializado lo suficiente.

En este mismo tenor, la diputada Eva María Vásquez, Claudia Agatón y Miguel Ángel Bujanda sostuvieron que el tema debía socializarse más y darle voz a las personas que se oponen en la aprobación de esta reforma que modificaría en artículo 7 de la Constitución Local.

Esto pese a que instancias de Derechos Humanos han explicado en reiteradas ocasiones que no se trata de socializar el tema, sino respetar los derechos fundamentales a la no discriminación.

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