Tijuana.- La posibilidad de que una segunda ola de contagios de COVID-19 azote a Baja California mantiene paralizada la reconversión del Hospital General de Tijuana, pese a la urgencia de reactivar la consulta externa y de programar las cirugías suspendidas desde que la pandemia llegó a la entidad.
Para el secretario de Salud en el Estado, Alonso Pérez Rico, sería muy arriesgado en este momento que los pacientes que no se han contagiado ingresen a un área contaminada por el COVID, por lo que no hay una fecha programada para que dicho nosocomio opere como mixto.
“Ahorita lo que estamos esperando es que no nos pegue la ola de COVID que viene de Estados Unidos y nosotros haciendo reconversiones a no COVID y luego volvamos a tener una gran afluencia de pacientes COVID. Nos vamos a esperar precisamente a ver eso”, expresó.
Mencionó que en California se registran entre 6 mil y 8 mil casos nuevos por día, alrededor de 100 mil en las últimas dos semanas.
Pérez Rico reconoció la urgencia de que se retomen la consulta externa y los procedimientos ordinarios, para evitar que los pacientes pudieran sufrir complicaciones que los lleven a la muerte.
“Ahorita lo que sí estamos viendo es una mayor área de oportunidad que tenemos que mejorar en los pacientes no COVID, en las atenciones no COVID. Ya hay mucha necesidad de regresar y cada vez tenemos menos casos”, dijo.
El secretario de Salud del Estado explicó también que para una ciudad con 2.5 millones de habitantes como Tijuana, contar con un Hospital General que dispone de 200 camas para los no derechohabientes representa un gran alivio.
Además de que es el responsable de prestar los servicios a los habitantes de Tecate y Rosarito, donde no se cuenta con un hospital expresamente para atender la pandemia, “sería un error de planeación tratar de hacer una reconversión”.
El segundo hospital que se mantiene exclusivo para COVID es el Hospital General número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Ante este escenario, las reaperturas de giros no esenciales y el regreso a algunas actividades seguirán siendo graduales y programadas, a fin de medir la eficacia de los protocolos sanitarios o recomendar modificaciones.
