Tijuana.- La serie de clausuras que ha emprendido la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) en inmuebles del Ayuntamiento, para la regidora Mónica Vega Aguirre no solo demuestra que hay consigna en contra del Ayuntamiento.
También han puesto en evidencia “la fijación u obsesión enfermiza” de la síndico procuradora, María del Carmen Espinoza, por obstaculizar cualquier esfuerzo por parte gobierno municipal, señaló.
Sin embargo, le recordó a la síndico que las oficinas que han sido clausuradas y que no han podido brindar sus servicios a ciudadanos y trabajadores municipales, son del gobierno del cual ella forma parte.
“El nivel de política que se utiliza es de lo más bajo que a mí me había tocado ver, porque con la salud no se juega, es una lucha estéril en donde se ha dejado de lado lo más importante, que son las personas”, manifestó.
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Rechazó que después de la clausura de los consultorios de Servicios Médicos Municipales los trabajadores tuvieran garantizado el acceso a la salud, pues hay quienes tenían cita para surtirse de insulina y conoce el caso de un bebé de dos años que requería atención especializada, pero no se pudo hacer el trámite para canalizarlo.
Además, hay empleadas embarazadas y quienes tenían cita para acudir a que se les extendiera la incapacidad o las enviaran a consulta de seguimiento.
Si esta acción le pareció excesiva, dijo que lo sucedido en la delegación de Playas de Tijuana, confirmó la consigna, ya que se clausuró una bodega de servicios públicos donde guardan los materiales para hacer obras de limpieza y bacheo.
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Indicó que el operativo fue después de las 3:00 de la tarde, cuando los trabajadores de servicios públicos ya se habían retirado, “como la bodega estaba cerrada la clausuraron, ni siquiera entraron a ver”.
“Esta clausura es un reflejo del principal interés de quienes encabezan estas clausuras, que pareciera que es paralizar el gobierno municipal, me queda claro que el único interés que existe o que prevalece es un interés político”, pronunció.
Vega Aguirre señaló que es preocupante cómo han ido escalando las acciones en contra del gobierno municipal, y aunque prefirió no darle la etiqueta de enemigo a la síndico procuradora, dijo que “si le pusiera la mitad de las ganas que le está poniendo a clausurar oficinas porque no exhiben un papel, que a investigar y perseguir a los ex funcionarios, ya tuviéramos a muchos de ellos inhabilitados para ocupar cargos públicos… no deja de sorprenderme que pareciera no hay el más mínimo interés por tocarlos ni con el pétalo de una rosa”.
Aclaró que no está en contra de que se investigue a la actual administración, pero ha sido muy evidente en las últimas semanas “cuál es la consigna y esto es sumamente delicado, porque empieza a obstaculizar el trabajo y a atentar contra la vida de más de ocho mil usuarios”.
Aunque Sindicatura y Coepris negaron que se trate de un asunto político, dijo que a los tijuanenses no se les puede engañar y saben que se trata de una lucha de poder y de egos, en donde nadie puede salir ganador.
Sobre la confrontación que sostienen el gobernador, Jaime Bonilla Valdez y el alcalde Arturo González Cruz, dijo que espera que pronto puedan subsanar sus diferencias y cumplir con el proyecto de gobierno que prometieron en campaña.
Recordó que si la ciudadanía votó por ellos fue porque tenían la esperanza de un cambio y porque a pesar de que pudiera haber diferencias, se imponían las coincidencias.
“Esperemos muy pronto puedan dejar a un lado cualquier diferencia. Hago un llamado a la prudencia, a la humanidad, a trabajar en conjunto y respetando las autonomías”, concluyó.
