Ensenada.- Persiste la posibilidad de que el programa “Pausa Programada” de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) se extienda más allá del 15 de diciembre, reconoció el secretario del Agua, Salomón Faz Apodaca.
Esto depende de que se alcancen los niveles óptimos en la presa El Carrizo.
El funcionario estatal explicó que habían informado a la ciudadanía de Tijuana y Playas de Rosarito que dejarían de cortar el agua a partir de la segunda quincena de diciembre, porque es el tiempo en el que consideraron que se podía lograr un aumento en los niveles de la presa, que avanza a un ritmo de tres centímetros por día.
Esto ha sido posible, dijo, porque ya están en funcionamiento cuatro equipos de bombeo.
“Nosotros habíamos hablado de una fecha del 15 de diciembre. Si las bombas, las cuatro, siguen funcionando, para el 15 de diciembre podremos estar en condiciones de eliminar la pausa programada y si no, se extiende”.
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Comentó que durante octubre contaron solo con dos equipos de bombeo, de cuatro que deberían estar en funcionamiento, por lo que bajaron los niveles de la presa El Carrizo, aunado al incremento del consumo por la temporada de calor.
“Hacia finales de octubre se incorporó la tercera bomba y ya tiene una semana que se incorporó la cuarta. La presa ya está en color verde, en los últimos tres días ha subido en más de 200 litros el gasto de entrada a la zona”.
Faz Apodaca señaló que la suspensión del servicio cada 9 días en zonas de los dos municipios, que iniciaron a finales de agosto, y que afectan a cada colonia tres veces por mes, no han significado un ahorro en dinero para los usuarios.
Esto lo atribuyó a que el resto de los días, en que sí cuentan con el servicio normal, consumen más agua de lo habitual porque con la pandemia hay suspensión de clases presenciales y más personas trabajan desde casa.
El secretario del Agua remarcó que se prevé una inversión importante durante los próximos meses, tanto en equipos de bombeos, como en reposición de tuberías y en un programa para el retiro de los mejillones de las tuberías que afectan el flujo de agua.
Por lo que de obtener el resultado esperado, el próximo verano no habría necesidad de implementar un nuevo programa de racionalización del servicio.
