Tijuana.- Sin tramos de mangueras suficientes, con apenas 19 unidades en funcionamiento, con 22 unidades paradas en talleres y con solo ocho pipas para transportar agua para toda la ciudad, así es como elementos de bomberos de Tijuana enfrentaron los primeros incendios de la temporada de vientos de Santa Ana.
Además, con menos recursos que los que tenía el año pasado, pues si acaso disponen de dos unidades de reserva, mientras que en la temporada anterior se contaba con al menos seis, que incluso alcanzaron para apoyar a los municipios de Rosarito y Ensenada.
Las últimas horas han sido aciagas para los bomberos. Se ha registrado una racha de 75 incendios, algunos de considerable magnitud, como los que afectaron a dos maquiladoras y a la colonia Cumbres del Rubí, que dejó 56 viviendas afectadas.
Estos servicios dejaron en evidencia que las unidades, herramientas y recursos son insuficientes, porque además se enfrentan a los vientos, que en un descuido y en lo que regresa una pipa cargada de agua, echan por la borda el avance sobre el fuego.
Pese al riesgo, ninguno se ha rehusado a trabajar.
Desde hace cuatro meses hay 22 unidades en un taller externo, que supuestamente se entregarían en agosto, de acuerdo a bomberos entrevistados por PUNTO NORTE.
Son ocho pipas las que están en funcionamiento, pero cuando fallan se han llegado a quedar con seis para una ciudad como Tijuana; ninguna es de modelo reciente y de hecho las deben conducir a velocidad moderada.
Se requieren por lo menos ocho pipas más para afrontar la temporada de incendios; ayer hubo varias estaciones que se quedaron desprotegidas por horas, mientras se atendía el incendio de la colonia Cumbres del Rubí.
“En lo que llega una pipa tratas de apagarlo, pero en lo que va y carga ya se te volvió a prender. Es ilógico que digan que tenemos el equipo suficiente, estamos carentes, estamos respondiendo con menos recursos que en los vientos pasados”, sostuvo uno de los capitanes.
De acuerdo a los elementos que dieron su testimonio a PUNTO NORTE, desde hace más de un año no se han adquirido mangueras, que son las que más se desgastan producto de la atención diaria de los servicios.
Anteriormente se contaba con mangueras de 20 tramos en las estaciones externas y de 25 en la estación central. El mínimo era de 15, pero actualmente hay estaciones que apenas tienen ocho o 10 tramos de manguera.
“No aguantan y a parte son insuficientes. Cada tramo es de 15 metros, si tienes 150 metros de manguera no alcanza a llegar a una casa en un cañón o en un cerro”, explicó uno de los elementos.
Hasta el pasado miércoles, dos estaciones estaban paralizadas por falta de unidades de emergencia, la de Natura y la de El Refugio. El personal es reubicado, pero no hay en qué salir.
Bomberos lamentaron que la corporación esté “en el hoyo” por la inexperiencia y la ineptitud de los encargados, por lo que la situación está llegando a un punto insostenible.
Describieron lo que están viviendo como “un infierno, peor que lo que se siente en un incendio”.
Sin embargo, en la presidencia municipal no han encontrado a un aliado que se preocupe por atender sus necesidades y exigirle resultados al encargado de despacho.
Señalaron que el trabajo, en dos días de vientos de Santa Ana, se sacó adelante no porque cuenten con recursos, ni por la organización operativa de los encargados, sino porque los bomberos saben cómo atender esos servicios.
Los elementos coincidieron en que siempre ha habido carencias, pero “bomberos no tiene ni pies ni cabeza” y todavía se avecinan días más complicados.
