Tijuana.- Pese a que la ocupación hospitalaria está apenas por arriba del 70 por ciento y a que la incidencia de muertes por COVID subió a 19.6 por día, el gobierno federal decretó que Baja California regresará a semáforo anaranjado, después de permanecer más de un mes en color rojo.
En el pasado, a pesar de que el gobierno federal había colocado a la entidad en dicho color, la administración estatal decidió permanecer en rojo para evitar un alza en los contagios.
A principios de diciembre, y después de valorar indicadores como tendencia de casos sospechosos, índice de positividad y hospitalización, la Secretaría de Salud federal determinó que la entidad tenía que regresar a rojo y con ello frenar algunas actividades de alto riesgo.
Sin embargo, en la conferencia vespertina de este viernes, se anunció que Baja California es uno de los estados que puede regresar a anaranjado a partir del lunes 18 de enero y hasta el 31 de enero, aunque esto quedará a criterio del gobierno estatal.
De acuerdo a las últimas cifras presentadas por el secretario de Salud en el Estado, Alonso Pérez Rico, los municipios con mayor número de población han logrado bajar el índice de positividad, esto es, el número de contagios que provoca una persona que es portadora del virus SARS-CoV-2.
Sin embargo, esto contrasta con el aumento en los casos activos, además de que se reportaron mil 460 pacientes sospechosos, se confirmaron 254 casos positivos y se registraron 57 defunciones en las últimas horas.
La ocupación hospitalaria global es del 70 por ciento, aunque hay hospitales, como el regional número uno del IMSS, que tiene apenas 24 camas disponibles.
Debido a esto, declaró que el estado permanecería en rojo la próxima semana.
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En caso de que el estado valide el avance a semáforo anaranjado, se podrán aumentar los aforos hasta a un 50 por ciento en giros como hoteles, restaurantes y cafeterías, estéticas, parques, plazas y espacios públicos.
Además, se podrán reanudar actividades en gimnasios, albercas, centros deportivos y spas, pero a un 50 por ciento y por medio de citas.
Los mercados y supermercados ampliarían su aforo hasta el 75 por ciento. También las iglesias podrían regresar, pero a un 25 por ciento de aforo.
Bares, centros nocturnos y nudistas deben permanecer cerrados, si es que se respeta el protocolo federal.
Del comportamiento que se tenga en los próximos 15 días, dependerá si la entidad se queda en anaranjado o regresa a semáforo rojo.
