Mexicali.- Información recabada por el área de inteligencia penitenciaria señala que integrantes de la delincuencia organizada están detrás de los disturbios ocurridos ayer domingo 24 de enero en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mexicali.
Así lo confirmó el titular de la Comisión del Sistema Estatal Penitenciario, Salvador Morales Riubí, quien expresó que la situación dentro del penal se encuentra bajo control.
En entrevista con PUNTO NORTE, el funcionario señaló que tienen conocimiento de participación externa de integrante la delincuencia organizada, quienes mantienen vínculos con varios de los reclusos identificados como los generadores de la revuelta de ayer domingo en el penal.
Derivado de lo anterior, fueron trasladados 226 internos del cereso local al Complejo Penitenciario de El Hongo, varios de ellos sentenciados por delitos de narcomenudeo y otros ilícitos ligados a la delincuencia organizada.
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“Presumimos de la participación delictiva del exterior con intenciones de desestabilizar al Sistema Penitenciario, hay control y gobernabilidad dentro de los penales de Baja California y para algunas personas dedicadas al crimen como que les estorba esto”, aseguró Morales Riubí.
En relación con los movimientos del cuadro de mandos o los mismos directivos del panal tras el intento de motín, el comisionado descartó algún tipo de remoción o rotación de personal.
Dijo del personal “me parece que se comportaron a la altura de la situación, resguardando la seguridad del lugar, por eso el saldo fue blanco”.
Daños cuantiosos en infraestructura
Referente a los daños ocasionados al interior del Cereso, el comisionado del Sistema Estatal Penitenciario explicó que se tendrá que hacer una inversión considerable para reconstruir los daños en infraestructura penitenciaria.
“Más de 20 instancias quedaron inutilizables, seis de los pasillos con 12 instancias también van a requerir mantenimiento, entonces estamos en aprietos”, expresó.
Lo anterior se suma al daño causado en colchones, ventanas reventadas y daños diversos en tuberías, ductos, entre otros perímetros del interior del centro de reinserción.
Como parte del intento de motín, los internos incendiaron varios objetos y destruyeron parte del inmobiliario en celdas y pasillos.
