Tijuana.- El gobernador, Jaime Bonilla Valdez, quien la semana pasada señaló que el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana (CEE), Francisco Rubio Rangel, enfrenta adeudos ante la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) por 3.8 millones de pesos, fue invitado a la toma de protesta del organismo empresarial, pero no asistió.
Rubio Rangel aclaró que sí se le envió invitación, pero al igual que a otros eventos a los que ha sido convocado, no respondió.
Desde la creación del organismo, la presencia del mandatario en turno en la toma de protesta del presidente electo era de rigor.
Incluso, las agendas se ajustaban a la disponibilidad del gobernador, para facilitar su asistencia.
“Sí se le envió (la invitación), pero no ha asistido a ninguno de los eventos. Ha estado el secretario de economía, Mario Escobedo”, expresó
Aclaró que a través de Escobedo Carignan se mantiene la relación con el gobierno estatal y ya han hecho acuerdos para favorecer el ejercicio empresarial y promover la inversión.
Sobre los presuntos adeudos, los cuales según una auditoría de la Cespt se acercan a los 4 millones de pesos, el representante empresarial explicó que están en proceso de revisión y si al final arrojan que deben pagar alguna suma, la liquidarán.
“El organismo tiene una facultad de presunciones, bajo esa presunción se hace una invitación de que vayas y de que aclares.
Armamos nuestro expediente que ya teníamos sobre los derechos de conexión y lo presentamos, es un proceso muy normal. Falta el proceso de revisión y análisis”, dijo.
Dijo que están muy seguros de que “está perfectamente armado el expediente” y aunque no negó la existencia de un adeudo, expresó que es una presuntiva.
Cuando se le cuestionó a qué atribuye los señalamientos de Bonilla Valdez, el líder empresarial respondió: “pregúntaselo a él” y descartó la existencia de un conflicto.
Dijo que esa es la forma de actuar del gobernador sus “mañaneras” en referencia a las transmisiones en vivo que realiza de manera diaria y están conscientes de que es algo que no va a cambiar, porque así se ha manejado en casi un año y medio de administración.
“Creo que está claro ahí lo que sucede en las mañaneras, nosotros a lo nuestro, vamos a seguir trabajando, en beneficio y estar ayudando a los que están en cumplimiento con la ley, nosotros no beneficiamos, ni ayudamos a aquellos que están en incumplimiento”.
Rubio Rangel recalcó que siguen trabajando de la mano con el gobierno, tienen buena relación con los secretarios y los temas que han propuesto siguen avanzando, como el caso de la mejora regulatoria y la recuperación de la competitividad.
El nuevo presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana señaló que seguirán teniendo una postura crítica hacia los gobiernos, pero aclaró que “no somos una oposición, ni mucho menos”.
Durante la pasada administración, recordó que asumieron una postura en contra de algunas inversiones en Asociación Público-Privada, que se frenaron, pero no es nada personal contra el gobierno en turno.
En la transmisión en vivo del pasado 26 de marzo, el subdirector de atención a usuarios de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), Juan Pablo Guerrero, mostró cinco dictámenes que involucran a la familia de Francisco Rubio.
Tres de ellos están relacionados con agua no contabilizada y dos por derechos de conexión, que suman un adeudo de tres millones 823 mil 467 pesos.
“¿Qué necesidad hay de pasar estas vergüenzas? De hacerte pasar por un empresario representante de un consejo y ni siquiera pagas el agua, por eso es el mal ejemplo. El mal ejemplo cunde en estos organismos”, acusó Bonilla Valdez.
Hoy miércoles los 17 organismos que integran el CCE de Tijuana refrendaron el voto de confianza a Francisco Rubio Rangel al frente del organismo.
