Ramos: ¿Segundas partes son o no son buenas?
Tijuana.- De todos los candidatos a la alcaldía de Tijuana, Jorge Ramos Hernández es quizá el que más experiencia tiene dentro de la administración pública.
También el que más veces se ha postulado para ocupar la oficina de Presidencia del Ayuntamiento de Tijuana: en 2005 fue el abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) pero perdió contra Jorge Hank Rhon, hoy aspirante a la gubernatura del PES. Ramos Hernández volvió a contender por la alcaldía en el 2007 cobijado por la alianza PAN-Partido Nueva Alianza-PES y encabezó el XIX Ayuntamiento (2007-2010).
También fue regidor en la administración municipal de Francisco Vega de Lamadrid (compañero de partido pero no de igual corriente política al interior), director de Desarrollo Social Municipal y director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana durante el primer año de la gestión de José Guadalupe Osuna Millán. Fue diputado federal en la LXIII Legislatura, en donde ocupó la presidencia de la Comisión de Seguridad Pública; también contendió por un escaño en el Senado en 2018.
Como presidente municipal de Tijuana, la seguridad fue la línea discursiva de su plan de gobierno. Más de 40 agentes policiacos fueron abatidos en medio de la lucha contra grupos criminales e hizo alianzas con el Estado y el Ejército para combatir la delincuencia.
En el último año de su gobierno se registraron 688 homicidios en Tijuana, según estadísticas de la extinta Secretaría de Seguridad Pública del Estado. El año pasado, Tijuana reportó más de 2 mil decesos violentos y tan solo en el primer trimestre del 20201, se registraron 489 asesinatos y tres feminicidios.
Sus secretarios de Seguridad Pública fueron primero Alberto Capella y después, Julián Leyzaola Pérez. Recientemente Capella fue destituido de la secretaría de Seguridad en Quintana Roo por reprimir una protesta feminista y Leyzaola enfrenta un procesos penal por delitos de tortura, cometidos en la gestión de Ramos.
También vetó a los Tucanes de Tijuana por hacer apología de la violencia y restringió eventos que hicieran referencia a la narcocultura, en un momento donde la ciudad era golpeada por la inseguridad.
Una obra emblemática de su administración fue el Programa Integral de Repavimentación (PIRE), en el que se pavimentaron 3 millones de metros cuadrados, incluidas principales avenidas con concreto hidráulico. Para ello, el Cabildo autorizó un crédito de mil 700 millones de pesos, el más grande hasta ese momento en la historia de Tijuana. Por este programa, la siguiente administración del empresario priista Carlos Bustamante lo demandó por daño patrimonial tras encontrar irregularidades en un tramo de la obra.
También fue sometido a juicio político por el Congreso del Estado en 2011 por quebranto patrimonial al Issstecali, pero no avanzó y fue sobreseído.
En su primer evento de campaña, Ramos Hernández aseguró que “no le vuelve a pasar” que cuestionen una obra como le pasó con el PIRE y anunció que instalaría un comité de transparencia para las obras que emprenderá, de resultar ganador en la elección. Además de su experiencia en la administración pública, ha sido consejero de Banobras.
Nacido en Tijuana, Ramos Hernández también es de los pocos candidatos que no ha cambiado de partido político. También es aficionado al raquetbol.
Aunque por lo general participa en los debates electorales, en el foro organizado por Tijuana Innovadora no asistió al “cambiar el formato de última hora”.
Está contemplada su participación para el debate del IEEBC de este viernes, donde deberá demostrar que segundas partes también son buenas.
