Tijuana.- Los autos “chocolate” que sean registrados en el censo de identidad vehicular ya no podrán ser remolcados y enviados al corralón por la Policía Municipal.
Esto bajo el argumento de que no cuentan con documentación para circular, pues el Ayuntamiento de Tijuana tomará como válido el certificado que les fue expedido por el gobierno estatal.
A la fecha, tan solo en Tijuana se estima que son alrededor de 24 mil propietarios de autos “chocolate” los que se han acercado al Instituto de Identidad Vehicular y Combate a la Contaminación (INVEC), para sumarse al censo.
Lo que sucedía con estos vehículos cuando eran llevados a un corralón, es que los propietarios los abandonaban al no poder demostrar la propiedad, pero también al no contar con los recursos para pagar los trámites, ya que son sumas de varios miles de pesos, que en ocasiones superan el valor del vehículo.
La alcaldesa de Tijuana, Karla Patricia Ruiz MacFarland, comentó tras la firma del convenio con el INVEC, este día, que se da un paso importante para atender esta problemática social y de seguridad pública.
Aunque no proporcionó una cifra, reconoció que en los corralones abundan los vehículos de procedencia extranjera que ya no fueron reclamados y con esto, cientos de familias se quedaban sin parte de su patrimonio.
De acuerdo al Reglamento de Tránsito y Control Vehicular, en el artículo 26, las unidades que circulen sin placas o sin el permiso temporal, deben ser remitidos al corralón, además de que se tendrá que expedir una multa.
Por eso, un policía de tránsito podía determinar enviar a un corralón a un auto “chocolate”.
Ahora, el policía tendrá que llevar a cabo la lectura del código QR que viene en el certificado del censo e identificar si se trata de un vehículo registrado, en vías de regularización.
A nivel estatal van 40 mil vehículos dados de alta en el censo, de los cuales alrededor de 24 mil corresponden a Tijuana.
Para poder realizar el trámite, el propietario debió mostrar una licencia de conducir, lo que también aumenta las posibilidades de recuperar el monto correspondiente a las multas.
“Siempre le he apostado a la regularización”, expresó la alcaldesa, “con este convenio lo que va a hacer el Instituto, es el primer paso para que todos esos carros que sí están registrados, a la hora que los vamos a multar saber si no son robados, que sí tienen un dueño”.
Ruiz MacFarland aclaró que a nivel municipal se tendrán que hacer ajustes al reglamento de tránsito para incorporar esta nueva modalidad.
“Yo creo que lo más importante es tener un censo, que nos va a ayudar a regularizar. Hay muchas cosas que como ciudad, todavía tenemos reglamentos de una ciudad pequeña y ha crecido en poco tiempo, creo que sí nos debemos de adaptar”.
Reconoció que entre los propietarios de autos “chocolate” hay empleados municipales y muchos de ellos son policías, porque estos últimos no son sujetos de crédito por su actividad de alto riesgo.
También admitió que la población prefiere arriesgarse a circular en un vehículo con esas características, por las deficiencias que presenta el transporte público.
Lo importante es que ahora se podrá hacer una distinción entre las personas que son poseedoras de un carro “chocolate” por necesidad, que lo utilizan para un fin productivo, y las que los utilizan para cometer actos ilegales, agregó.
Por su parte, el director jurídico del INVEC, César Villegas Campoy, explicó que la firma del convenio con el Ayuntamiento de Tijuana le da validez a los datos obtenidos en el censo, por lo que la policía municipal podrá reconocer e identificar al propietario del vehículo con placas de procedencia extranjera.
El registro se lleva a cabo primero de forma digital, y posteriormente se concluye el trámite en los módulos de atención.
“Estamos alcanzando más de 40 mil registros a la fecha, y esperamos, en lo que resta de la administración, seguramente duplicar este número”.
Al solicitante se le entrega un certificado de inscripción con un código QR, además de un engomado, que permitirá la identificación del vehículo.
Villegas Campoy confirmó que si una unidad es detenida por la policía municipal, se reconocerá la propiedad y por lo tanto traer placas extranjeras no será motivo de remolque y envío al corralón, salvo que el tipo de infracción cometida lo amerite.
“Este es uno de los beneficios que esperamos para la población, porque cada vez que uno de estos vehículos es recluido a un almacén, empieza a correr un contador de costos para el ciudadano, en donde si se atraviesa un fin de semana, llega a acumular una cantidad de 12 hasta 16 mil pesos, de lo que se trata es de favorecer a esta población”.
El funcionario aclaró que ni el certificado, ni el engomado, acreditan la legal estancia en el país del vehículo, pues están en espera de las reglas que dicte la federación para emprender el programa de regularización.
Para inscribir un vehículo en el censo, el costo es de mil pesos. Entre la documentación a presentar está el comprobante de domicilio, la licencia de conducir vigente y el título o documento de compra-venta.
