Niños y adolescentes de la Zona Este de Tijuana rapean para transmitir lo que viven y sienten

El rapero tijuanense Danger preparó a los menores. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora

Tijuana.- A través del rap y sus voces, al menos 40 niñas, niños y adolescentes de Tijuana, integrantes del coro de la Promotora de las Bellas Artes, dieron cátedra de cómo transmitir un mensaje a través de su talento, disciplina y mucho, mucho flow.

Se trata del resultado del Taller de habilidades para la vida a través del rap, impartido por el rapero Danger AK, quien abrazó la cultura del hip hop desde muy chico en la zona Este de esta frontera y hoy su trabajo es reconocido a nivel nacional e internacional.

“El rap es un termómetro social de las calles”, aseguró Danger AK a PUNTO NORTE y así lo reflejaron los jóvenes participantes de este taller.

Danger AK. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora

Además de integrar sus voces a un beat urbano, los talleristas desarrollaron habilidades para comunicarse a través de versos que hablan sobre su experiencia en el coro de la Promotora de las Bellas Artes, pero también hacen un reclamo social.

Algunos rapearon sobre la pandemia y la importancia de cuidarse; otra joven reclamó no sentirse segura en las calles vistiendo con falda, uno más pidió igualdad, mientras otra voz hacía un llamado a adoptar mascotas y no abandonar a los animales en la calle.

Todos ellos, reclamos justos, válidos y a veces subestimados por su corta edad, pero que ya retumbaron en un escenario.

Los menores rapearon sobre sus sentimientos. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora

Karla Camacho tiene 17 años y hace cuatro se integró al Coro de Selección de la Promotora de las Bellas Artes, una asociación civil que desde hace más de tres décadas busca empoderar a los niños y jóvenes estudiantes de la ciudad.

Aunque en esta ocasión no le tocó “tirar” sus versos en el proyecto final (una canción), se dijo satisfecha de formar parte de este taller donde se conjugó la disciplina con la diversión.

“Escribimos lo que pensamos que se necesita en la sociedad, son pequeños mensajes que podemos darles y el mío sería que no importa el color, la religión o el país del que seamos, todos somos iguales y no importa lo pequeño o grande que sea, todos los sueños se pueden lograr”, manifestó.

“El rap es una herramienta de comunicación”, asegura Danger. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora

El taller tuvo una duración de 16 horas repartidas en ocho sesiones por Zoom o presenciales. Un tiempo récord, en el que se llevó a cabo el taller, se compuso una canción, se hizo la grabación del rap, un video y el montaje de un concierto.

Finalmente el día llegó y por la tarde del miércoles 18 de agosto, en las instalaciones de lo que era el Cine Bujazán, padres de familia pudieron atestiguar lo que por días, sus hijos trabajaron: voces y versos diciendo lo que quieren que el mundo escuche de ellos.

“Las chicas y los chicos de siempre, que vienen a contar lo que sienten, que somos el futuro te advierten pero que no se olviden que también el presente. ¿Quiénes son? ¡Nosotros! ¿Qué te traen? ¡Sus versos! Oyelos, ¡El coro!, ¿Quieres más?”, entonaron.

Los jóvenes dedicaron 16 horas al taller. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora

Con 15 años, Héctor Adrián es otro de los adolescentes que le entró al hip hop en este proyecto; desde que estaba en la primaria fue invitado para formar parte del coro y en ese tiempo, dijo, ha aprendido de disciplina y ser correcto.

“Esto fue una experiencia diferente, algo bonito y (Danger AK) como que te transmite esa vibra, te dan ganas de inventar versos, los tipos de música se pueden juntar sin problemas y proyectar el mensaje que quieras”, compartió.

Para las madres de familia también fue una experiencia única.

Cada uno aprendió a expresar sus sentimientos. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora

Y es que los padres forman parte clave del coro de la Promotora de las Bellas Artes; aunque sus hijos son los que cantan, ellos también asumen ese compromiso en beneficio del crecimiento personal de sus niños.

No es nada fácil organizar sus tiempos para apoyarlos en sus clases, llevarlos a sus ensayos y trasladarse hasta donde se presenten, tomando en cuenta que la mayoría reside al Este de Tijuana, algunas en colonia Guaycura, Maclovio Rojas, Granjas Familiares.

Un día antes del concierto, Lucy, Alma, Elaine, Erika y Gloria acompañaban a sus hijos mientras ensayaban y participaban en la grabación de su rap, en el Antiguo Cine Bujazán de la Zona Centro, entre sexta y séptima con Constitución.

Cada uno fue libre de componer sus versos. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora

La mayoría coincide en que jamás imaginó, primero, que sus hijos cantaran y segundo, que este proyecto los llevaría a tantos escenarios, inclusive fuera de México, en Cuba.

“Los escuchaba uno en la casa pero no te imaginas todo lo que pueden ofrecer y hasta la fecha es una gran experiencia, todavía lloramos cuando los escuchamos”, dijeron.

Para la presidenta del Consejo de la Promotora de las Bellas Artes, Alida Guajardo de Cervantes, el objetivo no es formar cantantes, sino que a través del arte y el coro, los niños se sientan más seguros de sí mismos y las decisiones que tomen.

Danger ha dedicado años a recuperar a niños y jóvenes a través del rap. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora

“Y Danger es un experto en enviar mensajes, esta experiencia los ayudará a expresar mejor sus sentimientos, de una manera más alegre como lo es el rap”, enfatizó.

Este taller forma parte de un proyecto impulsado por Danger, cuyo nombre de pila es Alfredo Martínez, para impartir clases de rap en todas las secundarias del país que lo requieran.

A través de la Secretaría de la Cultura, desde hace dos años que decenas de escuelas han recibido este tipo de formación y actualmente, Danger ya capacitó a la segunda generación de 50 maestros para que lo implementen en sus aulas.

La mayoría de los menores vive en zonas conflictivas. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora

“Hay que entender que esto es una herramienta de comunicación y sirve para mucho, desarrolla el vocabulario, en capacidad creativa, para pensar más rápido, que no se castigue ni criminalice el movimiento porque se está usando para cosas propositivas”, dijo.

Por ahora, los jóvenes de la Promotora de las Bellas Artes nuevamente hicieron historia, integrando el hip hop a un entorno que se caracterizaba antes por ser elitista.

Al fin de cuentas, como dice Danger AK, el hip hop y el rap son una herramienta de transformación social y en Tijuana parecen entenderlo y perfeccionarlo en este tiempo donde se necesita hacer más comunidad.

Los niños y adolescentes en su presentación final. Foto: Alejandro Gutiérrez Mora
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