Tijuana.- Con la reapertura de la frontera para viajes no esenciales, también vendrá el caos vial permanente en la zona de las garitas, así como un tiempo de espera todavía mayor al que actualmente se registra para cruzar de México a Estados Unidos.
Y es que además de verificar los documentos para cruzar a Estados Unidos, los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) también solicitarán comprobante de vacunación a quienes deseen ingresar al país vecino.
De tal forma que si los tiempos de espera son de hasta tres o cuatro horas en carriles regulares actualmente, representantes del ramo turístico estiman que la demora se duplique a partir del 8 de noviembre, cuando se reabra la frontera por la vía terrestre.
Ante este panorama, Julián Palombo Saucedo, presidente de los Comerciantes Turísticos de Tijuana, hizo un llamado a las autoridades municipales para que implementen una estrategia que desfogue el tráfico y así, no inhiba la llegada de visitantes por esta causa.
“Considerando que los visitantes vienen por dos, tres o cuatro horas y se van a aventar ocho horas de regreso, eso inhibe a cualquiera; pasar tiempo de mi vida en el cruce fronterizo, salvo que sean situaciones de emergencia, la gente lo va a pensar”, aseguró.
Desde marzo de 2020 y debido a la pandemia de covid-19, Estados Unidos restringió el paso por las fronteras vía terrestre con México y Estados Unidos.
Después de más de un año de espera, la restricción se levanta pero únicamente para las personas que cuenten con su esquema completo de vacunación.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, confirmó que los viajes no esenciales a Estados Unidos serán permitidos a partir del 8 de noviembre; una noticia que fue celebrada por la comunidad fronteriza, aunque tiene sus claroscuros.
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Palombo Saucedo refirió que, debido a la contingencia sanitaria, el comercio turístico de Tijuana sufrió una caída del 90% pero que a la fecha, reportan una recuperación de hasta el 55%, donde la visita de ciudadanos del sur de California han jugado un papel importante.
Justo este martes, el presidente de los Comerciantes Turísticos, en conjunto con autoridades de distintos niveles de gobierno y la iniciativa privada, anunciaron el programa de “Altares y Catrinas”, del 22 de octubre al 2 de noviembre, en la avenida Revolución.
“Este evento marcará la pauta para que residentes del otro lado de la frontera y de Tijuana vengan a la avenida de Revolución a apreciar estas festividades, como la del Día de Muertos que llevamos en la sangre y son tradiciones que queremos rescatar”, enfatizó.
Este programa contempla la exposición de altares, concurso de catrinas y catrines, bailables tradicionales, ópera en la calle y verbenas; un evento que busca la recuperación del sector turístico, pero que podría mermarse por el caos tras la reapertura de las garitas.
“Si ahorita, cuando hay un fin de semana largo en Estados Unidos hay un caos por toda la ciudad, en este caso, aunque no sea día festivo, en el momento en que se abra la frontera, con todos los mexicanos que están desesperados por cruzar, a partir de ahí sí consideramos que habrá un caos”, enfatizó el líder de los comerciantes turísticos.
Adelantó que están buscando sostener una reunión con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, Fernando Sánchez González, para que a partir del 8 de noviembre, se eche a andar un operativo especial que habilite rutas alternas.
“Pediremos que se disperse a los vehículos que no van a la garita, a otra zona, y que no todos se congreguen en los mismos puntos, habilitar otras vialidades, dar fluidez al tráfico y que no sea el caos tan grave como prevemos”, apuntó Palombo Saucedo.
Por otro lado, desestimó que la reanudación de cruces a Estados Unidos vaya a mermar al ramo comercial y turístico, tomando en cuenta que los residentes fronterizos que no podían viajar ‘al otro lado’, hicieron sus compras en México durante todo este tiempo.
Mencionó que muchos comerciantes aprovecharon para “enamorar” a los consumidores que antes iban a Estados Unidos, dando servicio de calidad, con buenos precios y facilidades para que los locales supieran que en Tijuana también hay buenos productos.
“Los que trabajamos en ese sentido, no vamos a tener ningún problema; los que aprovecharon la ola y abusaron de los clientes, seguramente no van a volver con ellos”, sostuvo Palombo Saucedo.
