Tijuana.- Los perros Mia y Pina, así como un gatito blanco, son los testigos que quedan del asesinato de una familia completa, integrada por un padre, una madre y tres hermanitos entre 2 y 10 años.
Este lunes 6 de diciembre, el fotoperiodista Omar Martínez acudió hasta la casa ubicada sobre la calle Privada de la Luna de la colonia Nueva Aurora y marcado con el número 7014, en donde la tarde del 3 de diciembre, un grupo de asesinos portando armas largas abrieron fuego contra la familia.
Solo las mascotas de la familia sobrevivieron al ataque armado y hoy permanecen en el interior de la vivienda.
Vecinos se han encargado de llevar comida y alimento a Mia y Pina, pero temen que el gatito no tenga suficiente comida ni agua después de permanecer un fin de semana sin salir de la casa donde ocurrió la tragedia.
La vivienda se encuentra asegurada por la Fiscalía General del Estado para continuar con las investigaciones respecto al crimen.
Frente a las rejas de la vivienda, familiares y vecinos colocaron un altar con una cruz, veladoras, juguetes, flores y dulces en memoria de los niños y sus padres.
En el patio quedan los recuerdos de lo que una vez fue una familia como un patín, una bicicleta y una canasta de básquetbol.
Mientras que, en las puertas principales de la reja, aún se observa la cinta roja de acordonamiento que deja constancia de la tragedia.
