Tijuana.- Después de dos años de tomar clases en línea, levantarse temprano para regresar a la escuela no fue problema para Britany, estudiante de la escuela Braulio Maldonado, en la colonia Ampliación Gabriel Rodríguez.
El plantel es una de las mil 224 escuelas de educación básica en Tijuana que este lunes retornaron a sus actividades regulares, interrumpidas en 2020 a causa de la pandemia de COVID-19 que arreció en todo el mundo.
Hoy, Britany se reencontró con sus compañeritos de quinto grado de primaria; lo hizo con un pants deportivo de color rosa, una mochila de unicornios y hasta su mascota “Glotón”, que acostumbrado a estar con ella todo el día, la siguió hasta que entró al salón.
“Estamos felices, me siento bien porque me gusta venir a la escuela”, expresó, mientras caminaba al salón para por fin conocer a su maestro en persona.
En el aula todo era expectativa. Los menores platicaban entre sí y esperaban al profesor Francisco Castro para recibir la lección del día.
Los alumnos de la escuela Braulio Maldonado no encontrarán la escuela igual que antes: ahora hay termómetros corporales en los accesos, gel antibacterial dentro y fuera del aula y sobre todo, la obligatoriedad del cubrebocas en el salón.
El profesor Francisco platicó que apenas lleva seis meses en esta institución educativa, por lo que sería la primera vez que impartirá clases en el edificio y conocerá a los niños.
“Todos estamos un poquito nerviosos, con la pandemia fue algo complicado, tuvimos que organizar los tiempos porque es muy diferente estar en un domicilio que venir aquí, ver la situación de mis hijos, preparar mi uniforme, pero aquí estaremos todo el día”, comentó.
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Los protocolos que instruirá en el aula son el uso de cubrebocas, brindar gel anti-bacterial y sobre todo, organizar el salón para tener, en la medida de lo posible, una sana distancia.
“No podemos estar todos juntos”, recordó el docente; sin embargo, debido al semáforo epidemiológico verde, ya no hay grupos escalonados ni divididos, por lo que el reto es distribuir bien los lugares para conservar el distanciamiento.
Así transcurrió el primer día de clases presenciales, con un incremento en el tráfico vehicular desde las 7:00 de la mañana, principalmente en zonas escolares que se llenaron de vehículos y padres de familia esperando que sus hijos ingresaran al plantel.
La señora Alma Cisneros, madre de una estudiante de primero de primera y otro jovencito de tercero, fue parte del comité de bienvenida a la escuela, colocando gel antibacterial y tomando la temperatura a todo quien ingresó al plantel.
Esa es la nueva normalidad: “ya saben mis hijos, no te quites el cubrebocas, no andes saludando de beso, no des abrazos, no compartas tus cosas ni alimentos”, les dijo.
Con todo y que el virus sigue activo, la señora Cisneros refirió que “les hacía falta la convivencia con los demás niños, interactuar y conocer a sus maestros, en las clases presenciales se aprende más”.
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Aunque el regreso a clases presenciales para educación básica estuvo programado desde el año pasado para el 17 de enero, los planes se detuvieron debido a la cuarta ola de la pandemia, agudizada por la variante Ómicron que disparó los contagios a niveles históricos.
Sin embargo, con la transición de semáforo naranja a verde a partir de la semana pasada, se anunció “de un día para otro” el regreso presencial al salón de clases para este lunes 28.
Esto, a un mes y medio del periodo vacacional de Semana Santa, programado del 11 al 22 de abril próximo, de acuerdo al Calendario Escolar 2021-2022.
Mientras tanto, los planteles irán ajustando su logística y protocolos.
Al momento, el regreso presencial sigue siendo voluntario y por lo menos en la escuela Braulio Maldonado, poco más de un 50% del alumnado sí acudió a la escuela y los demás seguirán en línea hasta que los papás lo decidan.
El director del plantel estatal, Baltazar García Martínez, confió en que conforme pasen los días, más padres de familia se animen a traer a sus hijos.
“Yo que tengo 34 años de servicio, no me habían tocado estas situaciones pero da gusto regresar sobre todo con los niños de primero y segundo que no conocían la escuela”, comentó, al concluir la ceremonia de regreso a clases.
Recordó que son tres los filtros sanitarios: en casa, la entrada de la escuela y el salón y en lo personal, improvisaron con soportes para sueros intravenosos, convirtiéndolos en tripies para sostener los termómetros corporales y dispensadores de gel antibacterial.
“Más adelante me imagino que ya se podrá abrir la tiendita escolar y todo irá a la normalidad, también sabemos que la situación económica no está como para que hagan el gasto de un día para otro, entonces vamos a recibirlos con uniforme o sin uniforme“, apuntó.
Con este retorno a clases, autoridades estatales estiman que ya serán 671 mil alumnos de todos los niveles, desde preescolar hasta educación superior, tomando sus asignaturas en modalidad presencial en Tijuana.