“Aunque es de noche”, de la tijuanense Montserrat Rodríguez, gana Premio Nacional de Novela Breve

Tijuana.- ¿Qué contaría el agua de la canalización del Río Tijuana si pudiera hablar? En “Aunque es de noche”, la escritora tijuanense Montserrat Rodríguez Ruelas le da voz al canal para contar el viaje de Ulises, un joven de 17 años que busca llegar al mar.

Precisamente con esta historia, la autora tijuanense resultó ganadora del Premio Nacional de Novela Breve Amado Nervo 2021, uno de los reconocimientos literarios más importantes en el país, otorgado por la Universidad Autónoma de Nayarit.

En entrevista con PUNTO NORTE, Montserrat Rodríguez Ruelas, de 29 años, relató el proceso para escribir esta novela inspirada en la canalización del Río Tijuana, un proyecto que data de varios años y que fue impulsado por el programa de Jóvenes Creadores, otorgado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).

En la novela, Ulises emprende un viaje por la canalización de un río -quizá el de Tijuana, quizá el de una ciudad ficticia-, con el objetivo de llegar al mar por una promesa que hizo a su madre, y encontrar ahí esa esperanza que siempre existe, aunque sea de noche.

“No quería romantizar la pobreza o las circunstancias para crear algo desde mi privilegio, me interesaba explorar lo que puede vivir una persona cuando la vida es muy adversa y el significado que puede tener un viaje para encontrar un asidero”, aclaró la autora.

Montserrat Rodríguez señaló que en la obra nunca menciona la ciudad o en qué canalización se desenvuelve la historia.

Sin embargo, hay muchos elementos como el propio cauce de este río artificial o problemáticas muy endémicas que el lector fronterizo reconocerá a través de las páginas.

Bajo esa tesitura, se podría hablar de que Tijuana en sí es un personaje.

“En una parte de la novela habla mucho de las condiciones, del pavimentado, la planeación de las calles y el agua del canal, que no es agua pura de río, sino que se combina con las experiencias de las personas de la ciudad; aunque nunca digo que es Tijuana, claro que está el símbolo muy fuerte ahí”, mencionó Montserrat.

Aunque desde hace un par de semanas, la Universidad Autónoma de Nayarit anunció el veredicto de la ganadora del Premio Nacional de Novela Breve, será el martes 24 de mayo cuando se realice la premiación en la capital del estado, Tepic.

En el fallo, el rector de la institución académica, Jorge Ignacio Peña González, calificó la obra de la autora como “una novela redonda, ambiciosa y lograda”.

El jurado, además, consideró que la novela “entreteje diversas voces narrativas, con bellas imágenes que describen situaciones atroces con niños como protagonistas”.

Para Montserrat, quien se enteró de que había ganado mientras hacía fila para cruzar a Estados Unidos, esta premiación será todavía más especial, ya que su mamá es originaria de Nayarit, entonces es una especie de viaje a la semilla familiar.

Escribir sobre la canalización y sus habitantes no fue algo sencillo o que la escritora haya tomado a la ligera.

“Definitivamente haber crecido en Tijuana, ser tijuanense, conocer la canalización, los problemas sociales, la migración, las deportaciones, la situación de calle, están en el imaginario social y todo el tiempo estás alimentándote de experiencias que si no vives en primera persona, colateralmente te preocupan”, señaló Montserrat.

Tampoco fue fortuito el hecho de que uno de los personajes principales, Ulises, sea un joven de 17 años que por distintas razones termina viviendo en el canal.

“Me permití el ejercicio de la creatividad para pensar en la esperanza, en el agua como una fuente inagotable y en desear que aunque mi personaje no tiene una vida perfecta, ni antes, estando ni saliendo del canal, tiene alicientes o cosas que puede agarrar para continuar día con día, por que la vida es así, un día con día”, explicó.

Montserrat Rodríguez Ruelas combina su pasión por las letras con la docencia.

Egresada de la Escuela Normal Fronteriza Tijuana y con una maestría en Educación, la joven galardonada es profesora de primero de primaria en una escuela de esta ciudad, a quienes guía en el proceso de alfabetización y lectoescritura.

“Jamás dejaría de ser profesora y va bien con ser escritora, porque me nutro todo el tiempo, esas experiencias te nutren”, mencionó Montserrat.

Sus estudiantes son muy pequeños para saber que su maestra también escribe libros e incluso los padres de familia y compañeros de trabajo tampoco lo sabían.

“Han sido muy amables y también siento su orgullo, me han transmitido el orgullo que les da que su compañera es un Premio Nacional”, dijo.

No es el primer logro que obtiene la pluma tijuanense, quien durante la entrevista menciona a otros referentes de esta frontera como la mexicalense Rosina Conde, con un destello de admiración y reconocimiento.

En 2018, ganó la beca Inés Arredondo y en 2019 obtuvo la residencia de escritura “La Güera Trigos”, por parte del programa Under the Volcano, en el Pueblo Mágico de Tepoztlán.

Ese mismo año, pero en mayo, la Secretaría de la Cultura del Gobierno de México le otorgó una mención honorífica por su obra “Esta ciudad lleva su rostro” en el Premio Binacional de Novela Joven “Frontera de Palabras”.

También ha formado parte de la red de Jóvenes Creadores del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (FONCA) y en meses recientes, impartió un taller de escritura en el Centro Cultural Tijuana (CECUT) junto al poeta tijuanense Hamlet Ayala.

“Me siento contenta de que más personas de la ciudad puedan identificar estas oportunidades y apliquen a becas, certámenes; me gustaría que más personas que viven en esta ciudad puedan animarse, incluso conocer las oportunidades que hay”, puntualizó.

Además del reconocimiento, el Premio Nacional de Novela Joven Amado Nervo 2021 viene acompañado de la publicación de la obra “Aunque es de noche”, por lo que pronto podrá estar en las manos de quienes deseen atestiguar el viaje de Ulises por el canal.

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