Tijuana.- El titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), Erwin Areizaga Uribe, informó que desde el 31 de enero se encontraba suspendido el Hospital Jerusalem, al cual además se le impuso una multa de 38 millones 500 mil pesos.
Entre la lista de anomalías, la institución confirmó que en este centro médico, ubicado en Playas de Tijuana, había personas ejerciendo la práctica médica y de enfermería sin contar con título y cédula profesional que los acreditara.
PUNTO NORTE dio a conocer ayer que María José Chacón, una mujer de nacionalidad guatemalteca y quien vivía en Tijuana luego de que su esposo, Henry Ortiz, actual cónsul de Guatemala en Denver, Colorado, fuera vicecónsul de ese país en esta frontera, falleció tras ingresar a una cirugía en este hospital privado, ubicado en Playas de Tijuana, el cual la ingresó cuando ya estaba suspendido.
“Al parecer las autoridades de dicha institución hicieron caso omiso de la suspensión e incurrieron en un delito al retirar los sellos de suspensión y llevar a cabo una intervención que derivó en la muerte de una paciente, situación que lamentamos profundamente y apoyaremos en la investigación correspondiente, con el antecedente de que Coepris había clausurado ese sitio previo al deceso”, expresó.
Areizaga Uribe señaló que la Coepris determinó su clausura definitiva el 20 de abril, además de imponer una multa de 38 millones 550 mil 450 pesos, pero los propietarios hicieron caso omiso a esto.
También puedes leer Hospital Jerusalem estaba clausurado por la Fiscalía y Coepris desde hace dos meses, pero siguió operando
El funcionario estatal detalló que el 31 de enero del presente año se realizó una visita de verificación, donde se encontraron las siguientes irregularidades.
Por ejemplo, el hospital no cuenta con aviso de responsable sanitario actualizado, ni presentaba licencia sanitaria vigente, además de carecer de aviso de funcionamiento.
En el caso de la farmacia, no tiene licencia sanitaria ni responsable, además se encontraron más de 800 medicamentos de uso hospitalario exclusivo, sin autorización correspondiente.
Además, la institución no contaba con ambulancia, ni contrato para ese servicio, carece también de las comisiones y comités protocolizados internos para operar, ya que en caso de que suscitara una emergencia, como ocurrió, no podrían actuar con la eficacia necesaria.
Por si fuera poco, el establecimiento no cuenta con libros de control de psicotrópicos y estupefacientes; ni de recetarios autorizados al momento de realizar la verificación sanitaria.
Por ello, el 2 de marzo se citó para comparecer al responsable del nosocomio o departamento jurídico, para solventar las observaciones.
Sin embargo, nadie acudió ante esta dependencia, por ello se visitó de nueva cuenta el inmueble el 4 de marzo y se advirtió la violación de los sellos por parte del personal del Hospital Jerusalem.
“Lamentamos profundamente los hechos donde falleciera la señora María José Chacón. Tanto en este, como en todos los casos que así lo requieran, la Coepris llevará a cabo las acciones necesarias para castigar a quienes impartan atención sanitaria sin las condiciones señaladas en la ley”, refirió.
