Tijuana.- El policía municipal de Tijuana herido de bala el fin de semana a bordo de su camioneta Hummer, en realidad se lesionó al manipular su propia arma cuando una mujer y su hijo lo iban siguiendo en un pickup luego de ser confrontado por orinar frente a una familia en la vía pública.
Además, está involucrado y detenido el hijo de otro policía municipal, quien acompañaba al oficial lesionado y quien realizó detonaciones de arma de fuego contra el grupo de personas con las que se confrontaron.
PUNTO NORTE ha recabado testimonios e informes oficiales que señalan los hechos ocurridos la noche del sábado 23 de julio, cuando las corporaciones policiales en Tijuana fueron alertadas de un oficial herido de bala.
Minutos antes de la 8:30 de la noche de aquel día, el conductor de un carro sedán color arena, le hizo la parada a una patrulla de la Policía Municipal para decirle que a unas cuadras se encontraba una persona herida de bala al lado de una Hummer.
Los policías se acercaron a donde el testigo les había indicado, a la avenida Murúa Martínez de la colonia del mismo nombre frente al Centro Comunitario Valle Vista, ahí, según la versión de los agentes, observaron un Hummer chocado, con una llanta sobre la banqueta, con las puertas frontales abiertas y un hombre acostado bocarriba a un lado del vehículo.
El hombre herido, Efraín Salas Hernández, acompañado de su novia, se identificó ante los oficiales como policía municipal activo, les dijo que había sido atacado a balazos por unos desconocidos, por lo que los uniformados no esperaron a la ambulancia y lo subieron a su unidad para trasladarlo al hospital de la Cruz Roja.
La primera versión dada por el lesionado fue que eran dos responsables a bordo de una moto, luego agregaría que también eran los tripulantes de un Honda Accord azul de dos puertas y chocado.
La moto y el carro fueron los únicos dos vehículos que quedaron descritos como responsables, lo cual fue registrado en la frecuencia policiaca, así como en el C4.
La novia del lesionado fue entrevistada por otros oficiales que llegaron para resguardar la escena, mientras la primera unidad se retiraba con el oficial al hospital.
La mujer de 30 años, quien dijo ser pareja sentimental del policía, detalló que el Hummer gris lo manejaba su novio, acompañado de ella y un amigo más. Esa noche estuvieron tomando en un mirador de la ciudad y a bordo del vehículo, pues era el día de descanso del agente.
El amigo ya no se encontraba en el lugar, pero más tarde sería detenido caminando descalzo a unas cuadras. Se trata de Kevin Alexis, de 19 años, hijo de Sergio Chavarría, otro policía municipal, subjefe operativo en el área del Centenario.
De manera que la novia del agente Efraín detalló que los tres iban a bordo del Hummer y sobre la calle Fernando Montes de Oca esquina con Valle México en la colonia Los Arenales, a unos cinco minutos de donde se encontraban, frente a un expendio de cerveza Six, su novio y Kevin se estacionaron para orinar sobre la vía pública.
En ese momento, cuando ambos estaban orinando en un predio sin construcciones, ofendidos por ese hecho, un grupo de personas integrantes de una familia que se encontraba a unos 20 o 30 metros frente a un domicilio, al parecer también ingiriendo bebidas embriagantes, les comenzaron a gritar groserías para luego arrojarles botellas y piedras.
De acuerdo al testimonio dado por los integrantes de aquella familia al que PUNTO NORTE pudo conocer, uno de los hombres que estaban orinando vestido con una playera tipo polo gris y pantalón de mezclilla (Efraín) sacó un arma de fuego que tenía fajada en la cintura y se la entregó a su acompañante vestido con una camisa roja (Kevin) y éste realizó algunos disparos, según la familia, en dos ocasiones al aire y una más en contra de ellos para luego subirse al Hummer y retirarse del lugar. Ninguno de los ofendidos resultó herido en ese momento.
Una mujer de 41 años, pese a asegurar que fue agredida por los hombres del Hummer, se subió al volante de su pickup, una Dodge Ram roja y comenzó a seguirlos acompañada de su hijo de 24 años.
Según la versión de la mujer, quien manejaba el pickup, y la de su hijo, siguieron el Hummer por la avenida Valle México, pero al dar vuelta sobre la avenida Murúa Martínez, sus agresores perdieron el control y chocaron contra la banqueta.
La realidad es que la Hummer tenía un choque con pintura roja en las puertas del lado del conductor lo que hace presumir que la mujer lo impactó por un costado.
Sin embargo, la versión de la madre e hijo es que se retiraron del lugar cuando observaron que el Hummer se impactó sobre la banqueta, mientras que ni el policía ni su novia mencionaron al pickup rojo.
La versión de Efraín es prácticamente la misma, solo que no reconoce que fue él, quien le pasó un arma de fuego a su amigo y, a pesar de los casquillos encontrados en el interior de su camioneta, no admitió que él o Kevin iban armados o que ellos hayan disparado.
Además, dijo que sí recuerda que sobre la Avenida Murúa sintió un impacto a su Hummer de su costado izquierdo, lo que lo hizo perder el control, y que en ese momento se dio cuenta que había sido lesionado de bala.
La versión del oficial no es congruente, pues, uno, el Hummer no tiene impactos de bala en la carrocería y dos, porque dentro de su vehículo fueron encontrados dos casquillos percutidos 9 milímetros, lo que hace suponer que los disparos provinieron desde el interior de la camioneta.
Además, dentro de la Hummer había ocho envases y una caja de cartón de cervezas.
Kevin se retiró del lugar, pero a los minutos fue localizado a unas cuadras y fue turnado por haber realizado detonaciones de arma de fuego, pues al menos tres personas lo reconocieron y lo señalaron como el responsable de la agresión.
El arma de fuego no fue localizada en la escena, tampoco le fue asegurada a Kevin, pero se sabe que no se trataba del arma de cargo del policía.
El resto de los hechos pudieron corroborarse, pues policías municipales localizaron 2 casquillos percutidos más en el lugar en donde se habría generado la confrontación por estar orinando.
Ahí, los agentes recopilaron los indicios balísticos, siendo estos también de calibre 9 milímetros.
Después de alertar a las corporaciones sobre el supuesto ataque aquella noche, agentes de la policía municipal detuvieron a un hombre de 26 años que iba a bordo de una moto deportiva Kawasaky 636 muy cerca del lugar, sobre calle Gijón y Vía Alamar, a un kilómetro y medio de donde fue encontrado Efraín y su novia.
El sujeto de la moto, fue identificado como Eduardo, originario de Estados Unidos y estudiante en el San Diego College, con residencia en Chula Vista y empleado de la empresa Samsung.
En un punto de revisión de la policía, el conductor de la moto, intentó evadir a los uniformados, pero uno de ellos lo tacleó derribándolo junto con la moto, encontrándole el arma.
Se realizarán pruebas de balística para conocer si el arma estuvo relacionada, pero hasta el momento se cree que no estuvo involucrado en los hechos del policía herido.
El agente Efraín ya había tenido problemas similares, en 2020 fue detenido por manejar en estado de ebriedad, al provocar un choque, generando daños a una propiedad privada.
Al policía le fue programada una cirugía en su pierna, pero se reporta estable.