Policías municipales detenidos por homicidio: dispararon a Cristopher, un menor de 15 años

El momento en que uno de los policías ingresa a la Penitenciaría de Tijuana

Tijuana.- En una madrugada a finales de mayo de 2020, una patrulla de la Policía Municipal encontró sobre el carril de acotamiento de la Vía Rápida en Tijuana un vehículo estacionado, pero totalmente prendido en fuego y, a varios metros, un cadáver tendido sobre el asfalto con la cara ensangrentada.

Una vez asegurada el área en donde un equipo de bomberos controló las llamas que consumieron por completo la camioneta, que además tenía un golpe en el frente, agentes de la Fiscalía General del Estado, asignados a la unidad de homicidios, llegaron al lugar y encontraron el cadáver boca arriba.

En un principio, no había muchos datos que dieran luz sobre ese crimen: no había testigos en el lugar, no había detenidos, la víctima no llevaba consigo pertenencias, no había indicios de bala, no hubo una llamada al 911 ni un reporte a la Central de Radio y el cuerpo no pudo ser identificado.

Además, el vehículo calcinado había sido reportado robado, por lo que tampoco se sabía en posesión de quién había estado y cualquier huella o indicio había sido consumido por el fuego.

Incluso, los agentes calcularon mal la edad aproximada de la víctima, reportaron que era un hombre entre los 25 a 30 años.

El cuerpo encontrado ese día en realidad era el de Christopher Adán Ronaldo, un adolescente de 15 años, asesinado por dos oficiales de la Policía Municipal, quienes usaron sus armas de cargo y una patrulla de la corporación para cometer el homicidio y luego huir.

“¿Me das un raite?”

La noche del 26 de mayo de 2020, Christopher Adán Ronaldo y varios jóvenes se encontraban en la casa de uno de ellos en la colonia Azteca, frente al Cerro Colorado en posesión de una camioneta Honda CRV verde que, algunos de ellos, habían robado horas antes.

Cerca de la medianoche, cinco de los amigos, entre ellos Christopher Adán, abordaron el carro robado. Según la versión de uno de los testigos, el joven de 15 años había pedido un raite a su casa. Erick Andrés, de 21 años, iba al volante.

Christopher Adán

Aquella noche, la mamá de Erick había planeado llevar a la fuerza a su hijo a un centro de rehabilitación.

Por ello, la hermana de Erick le había pedido a un policía municipal que le ayudara a trasladarlo. El agente y la joven de 18 años tenían una amistad y esa noche el oficial estaba de turno, junto a su pareja. Era el momento de hacerlo.

La madre y su hija fueron a bordo de un vehículo a buscar a Erick a la casa en donde el adolescente estaba con sus amigos y la unidad de la Policía Municipal iba detrás de ellas.

De acuerdo a los testimonios, la madre de Erick lo observó cuando este manejaba la camioneta verde cerca de la casa de su amigo y le hizo señas a los policías para indicarles que se trataba de él.

Erick siguió manejando, ignorando a su madre, quien le pidió que se parara. También ignoró a la Policía que intentó marcarle el alto.

Sobre el bulevar Insurgentes, en un semáforo, la unidad de la Policía Municipal le cierra el paso a la camioneta Honda CRV, desdiciendo los uniformados de su unidad y apuntando con sus armas al grupo de jóvenes. Cuando Erick aceleró para escapar, uno de los policías detonó su arma por la ventana de uno de los pasajeros.

El adolescente recibió un disparo en la cabeza

Tras los disparos, Erick maniobró esquivando la patrulla, metiéndose en sentido contrario y huyendo de los municipales y de su propia familia con dirección a la colonia Azteca, pero Christopher Adán, quien iba en el asiento trasero estaba herido de muerte con un impacto en la cabeza.

Abandonan el cuerpo de Christopher

Casi dos horas después, a las 2:45 de la madrugada del 27 de mayo, ingresó a la central de radio el reporte del vehículo incendiado y el cuerpo de una persona sobre la Vía Rápida a la altura del Parque Industrial Los Pinos. Era Christopher, abandonado por sus amigos.

No está muy claro para qué y quién o quiénes incendiaron el Honda robado. Erick, al ser entrevistado, dijo que dos de sus amigos se llevaron la camioneta con el cuerpo y aseguró no saber más.

Erick, Samir, Mario y Rodrigo, escaparon ilesos.

Christopher no fue llevado a un hospital, según Erick lo había llevado a la Clínica 1 del IMSS, pero no hubo registro de eso, tampoco le pidieron una ambulancia. Mientras que los policías no reportaron el incidente ni que detonaron sus armas en contra de un grupo de personas.

Por eso, para cuando fue localizado el joven de 15 años sin vida a un lado de la avenida, no había prácticamente ningún dato para los investigadores.

En prisión

Más de dos años después de los hechos, la tarde del miércoles 27 de julio, elementos de la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General del Estado, cumplimentaron una orden de aprehensión emitida el 31 de mayo de este año por un juez.

Los agentes de la Fiscalía General del Estado detuvieron a los policías Jesús Manuel y José Antonio, cuando habían terminado sus respectivos turnos, pues ya no trabajaban como pareja, sino por separado en los distritos Centro y Natura.

Los oficiales Jesús Manuel y José Antonio.

Cerca de las 8:00 de la noche de ese día, PUNTO NORTE estuvo en las afueras del Centro de Reinserción Social (Cereso) La Mesa y captó el momento en que fueron ingresados para ser puestos a disposición del Poder Judicial del Estado.

Ayer jueves 28 de julio, el ministerio público formuló imputación por los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado con ventaja en grado de tentativa.

El momento en que ingresaron no a prisión

Será el 1 de agosto cuando el juez de control resuelva si los oficiales son vinculados a proceso, luego de que los agentes se acogieron al plazo de 72 horas contemplado en la ley.
Mientras tanto, continúan en prisión preventiva.

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