Tijuana.- La Escuela Primaria Emiliano Zapata, en la colonia Camino Verde, parece más un inmueble abandonado, que un plantel educativo: no hay una barda que proteja a los estudiantes de una caída de gran altura o que limite ingresar a cualquiera, tienen escaleras en ruinas y al menos una invasión llena de basura, gallinas y hasta un gato muerto en una jaula justo al lado de los salones.
Por lo anterior madres y padres de familia de ambos turnos tomaron una decisión desde ayer lunes 29 de agosto no iniciaron el Ciclo Escolar 2022-2023, tampoco dejaron ingresar a personal administrativo, docentes ni a los alumnos.
Los manifestantes aseguraron que las puertas seguirán cerradas hasta que las autoridades educativas respondan a sus peticiones.
Clara, integrante del Comité de Padres de Familia y representante del turno vespertino dijo que, si no hay soluciones, se movilizarán hacia las instalaciones de la Secretaría de Educación del Estado y si tampoco hay respuesta, cerrarán una calle.
Y es que, lamentó, parece que solo así les hacen caso en el gobierno.
“Yo siento la verdad, que lo han dejado al abandono porque está en una zona muy metida… es una escuela que nadie pela, nadie la ve, no sé si es porque ven una zona que muchos la tienen por conflictiva o no sé, somos los más pobres de la colonia”, indicó.
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PUNTO NORTE realizó un recorrido por el plantel educativo, localizado sobre calle Golfo de California, a unos cuantos minutos de distancia del Centro de Justicia para las Mujeres del Gobierno del Estado y del Centro de Desarrollo Comunitario de Camino Verde.
Se trata de una colonia de mayor vulnerabilidad en Tijuana y que, por lo mismo, colonos aseguran que se requiere de mayor educación y oportunidades para sus hijos.
“No le están dando interés a la educación de los niños…, los padres están desesperados”, comentaron.
Las deficiencias en la infraestructura son evidentes desde la entrada: justo un pedazo del techo metálico y oxidado se desprendió durante la visita.
Una vez dentro, del lado derecho, hay un muro de bloque inconcluso. El colmo es que el anuncio de la obra, por parte de la pasada administración estatal, todavía continúa en la entrada.
Es un anuncio del Instituto de la Infraestructura Física Educativa presumiendo la “construcción de la segunda etapa del muro de contención”.
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Sin embargo, las bases del muro no protegen de una caída de varios metros abajo, hacia el patio de un domicilio particular, con piso de terracería.
“Nada más vienen, se toman la foto y se van; si no se sienten capaces de terminar la obra, que ya es mínima, que nos digan, nos la entreguen y nosotros como padres la continuamos, pero que no se echen a la bolsa que gastaron tantos millones de pesos cuando hay una obra inconclusa”, recriminó Clara.
Al bloqueo de la escuela se sumaron otros padres de familia, mientras la plantilla docente se colocó a unos metros de distancia, apostados en unas sillas que facilitaron vecinos, en lo que concluía su turno laboral.
Algunos profesores abordados por este medio reconocieron que la escuela tiene muchas carencias; también refirieron que ningún directivo o personal de la Secretaría les dio instrucciones después de que no les permitieran ingresar a dar clases.
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Otra madre de familia que prefirió mantenerse en el anonimato pero que tiene hijos en el turno matutino, contó que otros padres que no forman parte de los comités estuvieron de acuerdo en este paro.
Mostró cómo en el pasado, unas escaleras de concreto se destrozaron y en lugar de repararlas, autoridades educativas pusieron un muro para tapar el acceso.
También relató cómo hace unos días, junto a otros padres, acudió a la escuela para limpiar al lado de los salones de los últimos grados.
Al lado de la escuela, existe una zona de invasiones que incluso ya penetró en la escuela. En las propias instalaciones vivía un velador que hace más de 15 años dejó de ir y ahora su familia vive ahí sin pagar un centavo ni cuidar la escuela. La familia ahora vive dentro del plantel.
El pasillo de esa invasión está lleno de basura, botellas de plástico y algunas gallinas; una de las aves incluso está amarrada a una jaula donde yace un animal, al parecer un gato, ya sin vida, mismo que despide un hedor putrefacto justo al lado de un salón.
“Ahí al lado iba a estudiar mi hijo”, dijo una mamá.
En esas condiciones la Secretaría de Educación del Estado programó el regreso a clases de cientos de niños de Camino Verde.
Durante el recorrido de PUNTO NORTE arribaron al inmueble educativo agentes policiacos del Distrito Sánchez Taboada; quienes manifestaron haber visto una transmisión en vivo sobre el lugar e intentaron dialogar con los invasores para que se retiraran.
También personal del Ayuntamiento acudió a supervisar la zona insalubre tras el enlace en vivo de PUNTO NORTE (Ver aquí: https://fb.watch/fe9I7Au2wQ/)
Clara, del Comité de Padres de Familia de la escuela Emiliano Zapata dijo que el no haber un cerco que proteja todo el perímetro, ha permitido más invasiones… y el riesgo de otros más.
“Es una familia de 6, 7 integrantes, entre ellos adolescentes, rompieron un pedazo de malla para meterse y lamentablemente no podemos esperar a que lleguen más personas, o que agarren terreno y decir aquí me planto”, comentó.
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Mientras este plantel era tomado por la fuerza, al otro extremo de la ciudad, el delegado de la Secretaría de Educación de Baja California, Miguel Alfredo Nuño, aseguró que casi el 100% de las escuelas en Tijuana retornaron a clases sin problemas.
Refirió que únicamente 11 de mil 517 planteles no abrieron sus puertas por problemas de vandalismo y 54 más estaban dañadas, pero eso no impidió que los estudiantes tomaran sus clases este lunes.
A la estadística se suma esta escuela de Camino Verde, donde padres de familia mantendrán la exigencia de una mejor infraestructura y la reparación de los daños, hasta que el plantel sea un lugar seguro para sus hijos.
