Tijuana.- Sabás Ernesto Avendaño Hernández, el joven que falleció decapitado en un accidente automovilístico durante la tormenta de finales de febrero, no iba solo ni manejando el vehículo que se volcó en la Vía Rápida, de acuerdo a la versión de familiares.
Lo anterior contrasta con el parte oficial del accidente ocurrido a las 5:30 horas del sábado 25 de febrero, el cual menciona que el joven fallecido, identificado en el lugar por el dueño de la camioneta, era el único ocupante del vehículo, una Ford Explorer verde conducida a exceso de velocidad, de acuerdo a peritajes del accidente.
Brenda Guadalupe Peña Rodríguez, madre de crianza de Sabás Ernesto, de apenas 21 años de edad, se comunicó con PUNTO NORTE y sostuvo que era otro joven el que iba conduciendo la camioneta accidentada, en la cual viajaban en los asientos traseros su hijo y un tripulante más, quien también era amigo de Sabás Ernesto.
Lo anterior, dijo, de acuerdo al testimonio de ese joven que acompañaba a Sabás Ernesto en el asiento trasero, quien acudió al funeral el día que lo velaron.
Brenda Guadalupe aseguró que ese acompañante le señaló que él había perdido el conocimiento tras el accidente y cuando despertó vio a Sabás Ernesto sin vida.
La mujer lamentó que ninguno de los amigos ni los familiares de éstos, quienes tuvieron conocimiento de lo ocurrido inmediatamente después del accidente, se hayan comunicado con ella ni su familia para informarles lo que había pasado, cuando saben dónde viven y mucha gente los conoce.
Brenda Guadalupe narró que horas antes del accidente, su hijo había estado en un bar ubicado en la Tercera Etapa del Río, junto a tres jóvenes, entre ellos una mujer, antes de que ocurriera el accidente y que se fue con ellos, no solo.
Señaló que no sabe a qué hora salió del bar, pero a las 3:00 de la mañana alguien actualizó un estado en redes sociales y Sabás Ernesto se había quedado dormido en el asiento trasero por el consumo de alcohol.
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“Venían desvelados y tomados, pero Ernesto no venía conduciendo, el otro muchacho era el conductor”, insistió.
La mujer explicó que al día siguiente del accidente, el domingo 25 de febrero, habló a casa de la mamá biológica de Ernesto para saber si ella tenía información del joven, pues lo último que sabía de él es que el viernes 23 había salido a un bar.
Al no tener datos sobre su paradero, el lunes Brenda Guadalupe comenzó a buscarlo con sus amigos y consiguió el número de teléfono de la mamá de uno de ellos, quien asegura era el que realmente iba conduciendo la camioneta que se volcó.
Fue entonces que la mujer le confió que los muchachos habían sufrido un accidente fatal el fin de semana y Ernesto había perdido la vida.
Brenda Guadalupe sostuvo que a pesar de lo aparatoso del accidente el resto de los pasajeros no habían resultado lesionados, sino solamente su hijo.
También afirmó que la madre del otro joven le había dicho que recogió al suyo en el lugar del accidente y que se lo habían entregado los policías.
“Ernesto no iba manejando, ya le dije eso a la Fiscalía, donde he andado en vueltas todo el mes, para que investiguen y aún no hay nada. No han llamado a declarar al otro joven como testigo, las autoridades no hacen caso y el joven que iba manejando anda como si nada”, aseguró.
Por último, la madre de familia compartió “yo sé que no me van a regresar a mi hijo, pero quiero que se aclare lo que pasó, que él no iba manejando y que ni siquiera nos llamaron para avisarnos que él había muerto”.
