“Lo más duro fue no ver a mi familia”: Alina al salir de prisión tras revocación de su sentencia de 45 años

Alina sale de la puerta principal de la penitenciaría de Tijuana. Foto: Omar Martínez

Tijuana.- Alina Narciso Tehuaxtle, quien ingresó a prisión como oficial de la Policía Municipal por el asesinato de su pareja, quien era mando de la misma corporación, finalmente obtuvo ayer su libertad cuando autoridades judiciales y penitenciarios le dieron trámite a la resolución de revocación de sentencia e inmediata libertad dictada por un tribunal de segunda instancia.

Hasta ayer, Alina estaba cumpliendo una condena de 45 años de prisión por el homicidio cometido en diciembre de 2019, pero en audiencia de apelación, desarrollada en Mexicali y en la que PUNTO NORTE, estuvo presente, un magistrado y dos magistradas desecharon la condena emitida en octubre de 2022 por el juez Daniel Aguilar Patiño.

“Algo en mi corazón, mi fe me decía porque había muchos mensajes positivos a mi alrededor, pero decía ‘bueno, también tengo que ser un poco realista’. En las apelaciones no se han dado tantas libertades como en los amparos, dije ‘bueno, señor, tal vez tengo que esperar un poco más’, pero dije ‘estoy segura de que mi libertad está ahí, si el ser humano la posterga, de todas maneras Dios me la va a mandar’, pero recibí la sorpresa de que estoy aquí”, dijo sobre el proceso que vivió ayer.

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Alina y Luis Rodrigo Arellanes Juárez se conocieron trabajando juntos en la Policía Municipal, tras iniciar una relación sentimental, comenzaron a vivir juntos y el 12 de diciembre de 2019, tras una discusión y ser agredida por él, Alina tomó el arma de cargo de Luis Rodrigo y le disparó hasta quitarle la vida.

Fue detenida en flagrancia por sus compañeros de corporación y, al no aceptar su culpabilidad en los hechos, se inició un juicio en su contra, cuya sentencia fue apelada por su defensa legal.

La esperaban su hermano, su tío y su mamá. Foto: Omar Martínez

A las 7:37 de la tarde de ayer miércoles 24 de mayo, Alina, de 27 años de edad, salió caminando de la puerta de la penitenciaría de Tijuana, donde se encontraba presa desde diciembre de 2019.

Ya sin el uniforme gris que usaba a diario ni el traje naranja penitenciario que llevaba a sus audiencias, Alina salió con un pantalón de mezclilla, una blusa rosa pastel, una chamarra negra y tenis blancos.

Medios de comunicación la esperaban sobre la calle, donde se abrazó con su hermano y su tío, quienes la esperaban.

“Estoy feliz, estoy muy agradecida primeramente con Dios, con mi madre. La comisionada que siempre me estuvo dándome el apoyo, a la gobernadora, a la diputada Michel Sánchez que está promoviendo la Ley Alina, que son muchos beneficios para todas las mujeres”, dijo Alina en medio de una gran sonrisa.

La ex oficial de la Policía Municipal aseguró que durante los tres años y medios que estuvo en prisión, recibió el apoyo de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario para aprender oficios e incluso iniciar a estudiar la licenciatura en Administración de Empresas.

La resolución de los magistrados determinó que el homicidio lo cometió en legítima defensa. Foto: Omar Martínez

Esto “a pesar de que era una estadía grande y estaba el estigma de 45 años, una sentencia demasiado grave”.

Alina también habló sobre lo que sintió hace siete meses, cuando recibió la sentencia que la haría salir de prisión hasta después de cumplir 70 años de edad.

“Me sentí muy mal, me sentí tan decepcionada del sistema y se lo externé, estaba impactada. Fue un momento en que perdí un poquito la fe, pero retomé en oración, leí mucho la biblia”, compartió.

Para Alina, la resolución de los magistradas de la Quinta Sala en Materia Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado ayuda a combatir la misoginia que se vive en Baja California.

“Le comentaba a la gobernadora que sentía que estaba siendo juzgada en otro estado porque Baja California era un estado muy misógino de verdad. Se lo comenté a ella. Y yo creo que el hecho de que estén mujeres a la cabeza en estos momentos ha aportado muchísimo”, dijo sobre la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y la titular de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciaria, María Elena Andrade Ramírez, quien la acompañó al salir de la penitenciaría.

“Yo me siento plena, me están ofreciendo planes de seguimiento, porque igual ya salí, ya conseguí mi libertad, pero hay muchas cosas que trabajar. O sea, yo salgo sin nada, literal, más que mi Biblia, es todo lo que tengo y las fotos de mi familia”, explicó.

Alina dijo no tener planes, en estos momentos, sobre su futuro. “yo no he hecho planes como tal. Yo prefiero, como lo hice en los últimos meses aquí, dejarme guiar por Dios, porque es lo único y es la certeza de que todo va a salir bien”.

Sin embargo, reconoció la lucha que su madre, Socorro Tehuaxtle emprendió por defenderla, al denunciar que el proceso penal que enfrentó no se llevó con perspectiva de género y denunciando que su hija se había defendido de quien fue su agresor.

“Mi madre es una madre como ya casi no hay. Ella ama de una manera de verdad leal. Ella, todo lo que hizo, su personalidad ya era así y desgraciadamente tuvo que pasar una situación de esta magnitud para que ella retomar porque ella siempre, desde chica, ha sido, tal vez eso sea un cliché, pero es una guerrera”, expresó.

Alina confía también en que más mujeres en situaciones similares a las suyas luchen por obtener justicia tras ver el ejemplo de su madre.

“Hay personas que ya escucharon todo lo que ella está haciendo, todo lo que hizo y yo sé que no se van a detener a luchar por sus hijas, pero mi madre, si no había puertas, ella las hizo y las abrió con su personalidad y con ese tesón que tiene”.

Alina dijo que su prioridad en estos momentos es “estar con mi familia, pasar todo el tiempo que no tuve con ellos en estos tres años y medio, dedicárselo completamente a ellos. Y les repito, yo me estoy dejando guiar por Dios”.

De ahí que una de las experiencias más difíciles durante el tiempo que estuvo en prisión fue “no ver a mi familia, yo les decía, yo puedo soportar lo que sea, pero el estar con familia es para mí lo más difícil. Y yo siempre le decía ‘madre, si tú estás bien, yo estoy bien, pero si tú estás preocupada o si pierdes la fe, yo no puedo estar bien’”.

En abrazo con su madre Socorro Tehuaxtle. Foto: Omar Martínez

Alina dijo no descartar reingresar a la Policía Municipal de Tijuana, pero también dijo comprender que muchos de sus ex compañeros “están todavía encerrados en ese machismo, en esa misoginia y como yo lo manifesté en la audiencia, yo luché por mi libertad, pero también he puesto en la mesa temas para el apoyo de los compañeros. O sea, ellos también los estoy contemplando”.

Y recordó “yo le dije a los jueces, si Rodrigo hubiese tenido la atención psicológica, tal vez hubiese sido muy diferente toda la historia. Yo sé que hay muchos, porque a mí me lo contaban, pero no lo quieren manifestar. Algunos sí buscan ayuda en silencio, porque les da vergüenza admitir que tienen un problema, pero ya es sabido por todos y yo quiero seguirle dando réplica.

Igual lo platiqué con la comisionada, también con los oficiales de custodia, del apoyo psicológico. Todas las corporaciones necesitan esa área de psicología”.

Tras recibir la noticia de su inmediata liberación, Alina confesó “no me lo creía, pero yo les agradecía a todo el grupo que conforma la penitenciaría, porque me permitieron despedir a mis compañeras.

Recibí una de abrazos, bendiciones, mensajes muy hermosos para mi madre, que esos casi siempre los tenía, para mi madre, para mí. Fue una emoción el poderlas ver por última vez y decirles que aquí está mi caso, que se hizo justicia, que no se queden calladas.

Entonces quiero alentarlas a que no se queden calladas, porque yo les dije la justicia se da cuando alzas la voz, cuando crees en Dios”.

Del momento, captado por PUNTO NORTE, en que abraza a su madre, tras escuchar la sentencia, aún en la Quinta Sala en Materia Penal, en Mexicali, Alina recordó “yo le dije que la amo mucho, ella me dijo que sí hay justicia, porque mi madre es una justiciera de verdad”.

Por su parte, Socorro Tehuaxtle, al abrazar a su hija, en medio de los reporteros y cámaras, expresó “esperaba este día, pero era tan incierto, lo miraba lejos, pero le doy gracias a Dios, a todas ustedes, a las autoridades, porque sé que en realidad hicieron su trabajo y se los agradezco infinitamente. Les regalo bendiciones y mucho amor a sus hijos, aunque estén grandes, no se olviden de ellos porque es el amor que vale la pena, es el amor por el que Dios nos tiene aquí, que hace cosas imposibles”.

Y junto con su hijo, abrazando a Alina, dijo sonriendo “ya tengo a mis pollos juntos otra vez. Gracias”.

Socorro, por su parte, indicó que le gustaría continuar ayudando a mujeres víctimas de violencia.

“Estoy muy agradecida primeramente con Dios, con mi madre”, expresó Alina. Foto: Omar Martínez

“Cada mujer que vive violencia tiene su momento, yo sé que a veces digo que no se callen, que no se queden donde incluso pueden perder la vida, pero quizás les cuesta aceptarlo, así como a mí, como a mi hija nos costó”, manifestó.

Por lo que reiteró “independientemente que ella no quiera dejar su cuadro de violencia, tiene sus motivos, sus carencias, sus necesidades y a veces los demás no tenemos espacio ni tiempo para apoyarlas”.

Mientras su hija continuaba abrazando a quienes la fueron a recibir, Socorro, frente a las puertas del penal por el que durante tres años y medio entró para visitar a su hija, pidió a las personas que si son testigos de una mujer víctima de violencia. “no las juzguemos, cuando escuches un grito, ayúdala, llama a la Policía porque es importante”.

Para Socorro, “todas las mujeres en algún momento somos Alina, que vivimos la violencia y nos callamos, pero no dejemos que eso escale porque hay cosas que se pueden evitar, a veces es mejor huir, pero muchas mujeres no están listas, es nuestro hogar, es nuestro entorno ¿por qué tenemos que huir”, pero a veces es necesario.

Por último, Alina consideró que el hecho de que la resolución de los magistrados incluyera una sanción administrativa para el juez Aguilar Patiño representa “un gran paso que estamos dando”, puesto que se le retirarán casos en los que esté involucrada la perspectiva de género.

Con la bandera del movimiento feminista. Foto: Omar Martínez
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Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Autónoma de Baja California. Especialidad en Periodismo Policial y Judicial de la Universidad Iberoamericana, Campus Ciudad de México. Más de 12 años en medios de comunicación de México y Estados Unidos, como Semanario Zeta, Sin Embargo o la agencia española EFE.