Tijuana.- El Partido Fuerza por México que encabeza de facto, Alejandro Arregui, actual secretario del Trabajo del Gobierno del Estado, junto a su sobrino, Diego Arregui, obtuvo uno de los resultados más miserables en las elecciones de Baja California.
El partido rosa obtuvo sólo el 2.91% de los votos en la elección a presidentes municipales y apenas el 2.44% en la elección de diputados locales.
Es de dominio popular, que este partido de reciente creación y extinción, es manejado por Alejandro Arregui, un personaje de extracción priista que causó rechazo en Morena, pues en 2018, siendo candidato del PRI al senado de la República aseguraba que el partido de Andrés Manuel López Obrador, se había llevado “todas las ratas” y la “basura” de su partido a sus filas.
Arregui fue dirigente estatal y candidato de Fuerza por México en 2021, criticaba en 2018 que Morena “se había quedado con lo peor y se han convertido en una pandilla de pillos a los que nadie les cree”.
Sin embargo, a los años fue nombrado Secretario de Trabajo en Baja California en el actual gobierno de Morena.
También puedes leer Morena se llevó a todas las ratas del PRI: Arregui, ex priista y hoy secretario del Trabajo en gobierno de Morena
De acuerdo a los cómputos distritales, la votación de Fuerza por México, se encuentra por debajo del mínimo que establece la Constitución de Baja California (Artículo 5) para que los partidos locales mantengan su registro y así puedan tener derecho a financiamiento y a seguir participando en las elecciones.
Por lo anterior, el partido ha interpuesto 16 recursos de impugnación en el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Baja California, para intentar anular ciertas casillas en donde no fueron favorecidos y así lograr un mayor porcentaje de votos.
El partido de los Arregui pretende ganar en tribunales lo que no consiguieron en las urnas.
Pero el fracaso del Partido Fuerza por México tiene un costo para los bajacalifornianos, tan sólo este año, el Instituto Estatal Electoral les otorgó (en base a la ley electoral) un financiamiento de 5 millones 144 mil 962 pesos para que pudiera realizar sus actividades ordinarias y de campaña (aprobado por el Consejo General en Sesión Extraordinaria el 11 de diciembre de 2023).
El “desfalco” no sólo fue a los impuestos de los bajacalifornianos, quienes tuvieron que patrocinar a un partido familiar durante dos años. Sino que el mayor estafado fue el partido en el gobierno: Morena entregó a Fuerza por México regidurías y una diputación local, a cambio de que le sumara supuestamente los votos que representaba.
En el convenio de coalición firmado por MORENA, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Fuerza México, establecieron que sería de manera “flexible”, es decir, sólo participarían en alianza en algunos municipios y en algunas diputaciones, en otros, competirían solos.
La coalición fue bautizada como Sigamos Haciendo Historia en Baja California y contemplaba ir en alianza en los municipios de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito, así como en ocho distritos locales para el Congreso del Estado.
De los tres ayuntamientos y diputaciones, a Fuerza México se le otorgó una regiduría en cada cabildo y la diputación del distrito 16, en Ensenada, candidatura que fue otorgada en un acto de nepotismo a Diego Arregui, sobrino del Secretario de Trabajo y ex diputado del PRI, Alejandro Arregui.
En realidad, en un ejercicio de especulación: si Fuerza por México no hubiera sido parte de la coalición encabezada por Morena, no hubiera alcanzado ni una sola diputación local, ni siquiera con representación proporcional (mejor perdedor), pues hubiera necesitado al menos el 3% de los votos, lo cual no consiguió.
De igual manera, en cada municipio, Fuerza por México hubiera necesitado al menos el 3% de los votos para tener la posibilidad de contar con un regidor.
En resumen, Fuerza por México obtuvo gracias a Morena, lo que no hubiera podido conseguir por sí solo.
Fundador de Punto Norte en 2019. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Baja California (Campus Tijuana). 12 años como periodista de investigación, editor y columnista en temas de transparencia, seguridad pública, administración pública y gobierno. Asistente de investigación en el Colegio de la Frontera Norte. Editor de Zoom Político y de la columna Cuentahiloz en Semanario Zeta. Sus reportajes se publicaron en Proceso, Aristegui Noticias, Reporte Índigo, Por Esto, entre otros. Formó parte del equipo de investigación en Southern Pulse de Washington, D.C. Premio al Periodismo de la Cumbre Fronteriza 2020 (San Diego, California).