Tijuana.- Carlos Alfredo Cárdenas Ramos, quien fue asesinado a tiros en el estacionamiento del Estadio Caliente, fue quien inició la pelea campal en las gradas durante el partido entre los equipos de los Xolos y las Chivas del Guadalajara el viernes 12 de julio.
La víctima, quien fue declarada sin vida en el estacionamiento por paramédicos de Cruz Roja, pero que fue trasladada por una ambulancia privada al servicio del Estadio en contra del protocolo, contaba con un largo historial delictivo relacionado con robos con violencia, narcomenudeo y posesión de armas de fuego, delitos por los que estuvo detenido en varias ocasiones.
De acuerdo con varios videos y testimonios en posesión de las autoridades, Carlos fue el primero de la porra de los Xolos en golpear en el rostro a un seguidor de las Chivas, lo que desató la riña entre ambos grupos.
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Carlos Alfredo, de 34 años, conocido bajo el apodo de “El Onecs”, fue identificado como el sujeto robusto, rapado de la cabeza, vestido con la playera del equipo de Xolos negra con rojo y un pantalón blanco.
De hecho, en los videos tomados por asistentes en el partido, se observa a Carlos que, al dar el primer golpe, se retira, dejando en la pelea al frente a sus acompañantes, para luego regresar y golpear en el rostro a otro sujeto que se encuentra atacado por varios más.
Tanto de un lado como del otro, hubo gritos e insultos, puñetazos y empujones.
Tras la riña y al término del partido, Carlos Alfredo y un grupo de amigos se retiraron al estacionamiento del estadio, donde se les permite ingerir bebidas alcohólicas antes y después de cada encuentro deportivo.
Ahí habían instalado unas mesas de plástico, una carpa, hieleras y decenas de botes y botellas de cerveza al lado de sus vehículos.
Minutos después, llegaría un sicario a abrir fuego directamente al aficionado de Xolos, quien murió a causa de las heridas.
De acuerdo a un informe elaborado por las áreas de inteligencia en materia de seguridad, Carlos Alfredo Cárdenas Ramos perteneció hace algunos años a un grupo de asaltantes, por lo que contaba con una orden de aprehensión cumplida en 2011 por el delito de robo con violencia.
Además, había sido detenido y procesado en 2016 por narcomenudeo.
Las corporaciones de seguridad en Tijuana cuentan con información de “El Onecs” desde 2008, cuando fue detenido también por cometer un robo con violencia.
En 2010, fue nuevamente arrestado por el mismo delito y por portar un arma de fuego. Y en 2015, fue arrestado por posesión de drogas, así como numerosas detenciones por faltas administrativas.
Aparentemente, Carlos Alfredo se había logrado reformar, pues desde 2016 ya no registró ninguna denuncia ni detención, ocho años sin que la autoridad lo relacionara con ningún delito.
