Nueve años cometiendo crímenes y delitos sin castigo, en esta carrera de impunidad se topó con jueces, policías y fiscales tan incompetentes como indulgentes que le permitieron acabar con más vidas.
REPORTAJE ESPECIAL
El hombre asesinado a tiros al salir de la Penitenciaría de Tijuana, y cuyo cuerpo quedó dentro de una camioneta abandonada frente a la Funeraria Hernández, en donde se llevaba a cabo el funeral del jefe de la Policía Turística, ya fue identificado.
Se trata de Cristian Leonel Thing Taylor alias “El Yogui”, identificado por las áreas de inteligencia y seguridad como un generador de violencia al servicio del Cártel de Sinaloa.
Antes de ser atacado a tiros, Thing Taylor había sido detenido por la Policía Municipal en posesión de varias dosis de cristal y llevado a la Fiscalía General del Estado por el delito de narcomenudeo.
“El Yogui” solamente duró 48 horas preso, a pesar de estar identificado como uno de los objetivos prioritarios y contar con un largo historial delictivo, como detenciones por homicidio, privaciones de la libertad, portación de armas, desaparición de personas y narcomenudeo.
De acuerdo a informes confidenciales a los cuales tuvo acceso PUNTO NORTE, “El Yogui” y su hermano de nombre Kevin Eduardo operaban desde el 2018 para el Cártel Jalisco Nueva Generación en el área de Villas del Campo.
Sin embargo, había cambiado de Cártel, bajo el mando de “El Ranchero”, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa más notorios en la ciudad.
Por narcomantas colocadas en diferentes momentos y por las declaraciones de detenidos, las autoridades reportan que “El Ranchero” mantiene una pugna contra miembros del Cártel Arellano Félix (CAF) tanto en Tecate como en Tijuana, siendo la Zona Centro y Zona Norte, las áreas de mayor conflicto con decenas de homicidios.
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Lo paradójico es que el matón, quien fue herido de varios impactos en el pecho y cabeza, quedó muerto prácticamente a las puertas del velorio del oficial Justo de la Torre Gutiérrez, el jefe de la Sección Turística de la Policía Municipal de Tijuana, cuyo homicidio fue atribuido por la Secretaría de Seguridad Municipal precisamente al grupo delictivo de “El Ranchero”, al que pertenecía “El Yogui”.
Segundos “de libertad”
De acuerdo a grabaciones de cámaras de seguridad, Thing Taylor fue puesto en libertad de la Penitenciaría de La Mesa casi a la medianoche del 31 de julio. A esa hora, al menos cinco vehículos estaban estacionados frente a la prisión en espera de recoger y escoltar a “El Yogui”, eran tres camionetas y dos taxis libres.
A las 11:40 de la noche, se abrió el portón metálico del Centro de Reinserción Social (Cereso) y Thing Taylor salió junto a otro recién liberado, identificado como José de Jesús.
Este hombre había sido sentenciado dos semanas antes por narcomenudeo, pero el juez le otorgó beneficios de libertad a pesar de contar con antecedentes penales por el mismo delito.
Tras estar libres, ambos cruzaron la calle juntos. Taylor camina hacia una Jeep Commander negra, en donde abraza a una joven y se saluda con quien iba al volante.
José de Jesús le sigue los pasos. Al parecer, “El Yogui” se había ofrecido a darle un “raite”, pues en cuestión de segundos, se introdujo a la camioneta en el asiento trasero.
Taylor intercambia palabras con varios sujetos y con otra mujer, quien llegó manejando una camioneta Honda Odyssey.
A los segundos, el delincuente se sube en el asiento trasero de la Commander y antes de arrancar, dos hombres que se encontraban a unos metros fingiendo esperar la liberación de otro detenido, se acercan a la ventana y le abren fuego con armas cortas.
En ese momento, la Jeep con Taylor ya herido de muerte, arranca a toda velocidad con dirección al bulevar Díaz Ordaz.
No está claro si desde los taxis o las camionetas que estaban esperando a Thing Taylor se repelió la agresión, pues en el lugar se localizaron alrededor de 30 casquillos percutidos, todos calibre 9 milímetros.
Al volante de la Jeep iba un sujeto identificado como Tomás, de 27 años, quien resultó herido en brazo y cabeza, pero manejó 350 metros.
Se detuvo en el bulevar, justo frente a la funeraria Hernández, donde se llevaba a cabo el velorio del mando policiaco.
Por lo anterior, esa noche, la llamada al 911 y las indicaciones por radio de la Policía, se iniciaron como si el ataque hubiera ocurrido en el funeral de Justo de la Torre, versión que fue aclarada conforme la Policía comenzó a investigar los hechos.
La Jeep negra quedó atravesada en el crucero, con el cuerpo de “El Yogui” recostado en el asiento trasero. El conductor y el otro liberado que iba al lado de Taylor quedaron heridos y fueron atendidos por paramédicos.
Tras asesinar a su objetivo, los sicarios abordaron una camioneta blanca Kia Sorento y persiguieron el vehículo en donde iba “El Yogui”.
Sin embargo, al llegar al bulevar Díaz Ordaz, los pistoleros doblaron con dirección a la Zona Centro ante la presencia de una patrulla de la Policía Municipal, la cual les comenzó a seguir.
Los delincuentes avanzaron no más de 700 metros y pasando El Mercado de Todos, se impactaron contra un camión de servicio de basura del Ayuntamiento.
En el trayecto, arrollaron a dos empleados de limpia, quienes también fueron trasladados a un hospital. La Kia quedó prácticamente destruida por el impacto.
La Policía Municipal logró detener a los dos delincuentes, quienes portaban armas de fuego, uno de ellos con una fuerte contusión abierta en la cabeza. Este último fue identificado como José Jaime, de 29 años y originario de Tijuana.
Además, se logró asegurar a otro cómplice de nombre Faivel, de 28 años y nacido en Jalisco.
Fiscalía y Juez al servicio de la impunidad
El último arresto de Cristian Leonel Thing Taylor fue la madrugada del sábado 27 de julio en Villas del Campo, fraccionamiento en donde ha tenido su domicilio desde que era menor de edad.
De acuerdo a una búsqueda realizada por PUNTO NORTE en el Registro Nacional de Detenciones, “El Taylor” fue asegurado por la Policía Municipal en la privada Naranja, en los primeros minutos de ese sábado.
El parte policiaco refiere que al ser abordado, se le encontró en el bolsillo de su pantalón derecho una bolsa de plástico, en cuyo interior se encontraban 30 envoltorios verdes con metanfetamina o “crystal”.
En el momento de su detención, los oficiales verificaron el nombre en su central de radio y ésta arrojó que el hombre además contaba con una orden de aprehensión vigente por el delito de narcomenudeo y otra orden de aprehensión cumplimentada por homicidio.
El delincuente fue puesto a disposición de la Fiscalía Especializada en Narcomenudeo, titulada por Juan Carlos Pelayo Heredia y Jorge Alberto Melo Santander, un área de la Fiscalía General del Estado en donde se ha documentado y es sumamente conocido que delincuentes de alto o bajo perfil, obtienen su libertad a cambio de sobornos.
Sospechosamente, “El Yogui” fue beneficiado en la Fiscalía, pues no se le presentaron cargos por la droga con la que fue detenido, ya que no se judicializó su carpeta de investigación.
Únicamente, fue presentado al juez por la orden de aprehensión con la que ya contaba. Sobre las 30 dosis de droga que llevaba consigo el día de su arresto, la Fiscalía simplemente no actuó.
Thing Taylor encontró beneficio y apoyo también en el Poder Judicial, a pesar de estar identificado por las corporaciones como uno de los generadores de violencia en la ciudad, al ser presentado ante el juez por la orden de aprehensión por narcomenudeo, éste decidió suspender su proceso penal, es decir, no seguir con la acusación y ordenar su “inmediata libertad”.
Fue el juez José Fernando Acevedo Chavira quien decidió dejarlo en libertad, a pesar de su largo historial criminal, de homicidio, secuestro, posesión de armas, detenciones por drogas, entre otros. A cambio de dejarlo libre, el juez le pidió a Thing Taylor que siguiera viviendo en su domicilio en donde fue detenido, abstenerse de usar drogas y conseguir un trabajo por seis meses.
Récord criminal
Desde que era menor de edad, Cristian Leonel incursionó en la vida criminal junto a su hermano menor Kevin Eduardo “El Mini” y varios jóvenes en Villa del Campo.
De acuerdo a los registros judiciales, a sus 18 años, Thing Taylor ya contaba con antecedentes por portación de arma de fuego, robos con violencia, asaltos a mano armada y privación de la libertad.
A sus 19 años, ya había sido detenido por una orden de aprehensión por delitos relacionados con drogas.
A esa edad, “El Yogui” ya era un homicida consumado. En enero de 2018, junto a su hermano de nombre Kevin, ejecutado recientemente, y dos sujetos más, asesinaron a un joven de nombre Edwin Paul Ramirez García.
El 4 de enero de aquel año, mientras se encontraba en casa de una amiga en Villas del Campo, Edwin fue brutalmente golpeado por el mayor de los Taylor y dos cómplices más identificados como Adalberto Parra Soqui alias “El Cholo” y otro sujeto de nombre Ramón “El Erre”.
Tras golpearlo hasta dejarlo inconsciente y con la mandíbula dislocada, Paul fue cargado por Taylor y “El Cholo” hasta un taxi libre conducido por otro hombre apodado “El Canelo”.
Desde ahí, no se sabe el paradero de Edwin Paul, quien era su conocido y parte del mismo grupo.
A pesar de que existieron testigos y una denuncia formal por su desaparición, ni la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado ni la ahora Fiscalía General del Estado obtuvieron órdenes de aprehensión por este caso.
Al tiempo, la Policía Municipal detuvo a Kevin, el menor de los Taylor. En esa ocasión, el delincuente contó parte de lo sucedido con Edwin Paul: “al chile llegamos en un taxi “El Cholo” y yo, llegamos a los condominios, “El Cholo” le marco a “El Erre” y le dijo que teníamos al Paul en la casa de la Liliana, luego llegó “El Erre” y mi carnal Cristian Leonel Thing Taylor, pero el bueno fue “El Erre” y mi carnal, ellos lo mataron, se lo chingaron porqué le debía un dinero al “El Erre, lo enterraron en el cerro”.
“El Paul era compa mío, hace un año se dio un tiro con mi carnal Cristian y “El Paul” le quebró el pie. Después una vez estábamos fumando cristal y “El Paul” se ondió y nos pegamos un tiro, él traía una pistola calibre 22 y me quemó los brazos con una pipa con la que estábamos fumando cristal”, detalló “El Mini”.
“A los días de la muerte de “El Paul” me agarró la (policía) ministerial para investigarme, pero no les dije la neta, después me agarró la gente (del cártel) y me puso unos putazos, porque según iba a poner a “El Erre”.
Kevin dio más detalles de la organización criminal en Villas del Campo, colonia azotada desde hace años por la delincuencia, tan solo en aquel mes, enero del 2018, fueron localizados más de una docena de cadáveres en los cerros que rodean la colonia.
“Soy puntero de “El Erre” -declaró el hermano de “El Yogui”- estoy en el cerro y aviso si entra el gobierno. “El Erre” es el encargado de esos lados, de todas las conectas, y “El Paul” trabajaba para él y mi carnal era el pistolero de “El Erre”, esa noche se fueron al cerro los tres, y ya no supe, al día siguiente la vieja de mi carnal me dijo que mi carnal había llegado a lavar ropa hedionda y ensangrentada y la lavó”.
“Este jale fue por venganza”, Taylor dos años a prisión por asesinar a una mujer
Durante los meses y años siguientes, Cristian Leonel Thing Taylor siguió asesinando con total impunidad. Sólo un homicidio logró llevarlo a prisión, pero únicamente por poco más de dos años.
La madrugada del 11 de julio de 2018, cerca de las 5:00 de la mañana, dos sujetos irrumpieron una casa en la Privada Laurel en Villas del Campo. En el domicilio se encontraban una mujer y dos hombres, quienes fueron masacrados a tiros y a golpes.
En el ataque, sólo la mujer murió por los impactos de bala, mientras que sus dos acompañantes sobrevivieron con severas lesiones. Por ello pudieron reconocer a Cristian Leonel.
Entre las víctimas de aquel ataque estaba Adalberto Parra Soqui alias “El Cholo”, el cómplice de “El Yogui” en la desaparición de Edwin Paul. Fue encontrado por policías y paramédicos brutalmente golpeado y con un tiro en la cara. Nuevamente, los “amigos” terminaron enfrentándose.
Tras estar varios días hospitalizado, Adalberto Parra Soqui declaró y señaló a su ex amigo, Thing Taylor. Gracias a ello, se giró una orden de aprehensión en su contra por homicidio calificado, que le fue cumplimentada semanas después.
El 27 de agosto de 2018, Thing Taylor fue detenido, luego de haber participado en un secuestro.
Al mediodía de aquella fecha, “El Yogui” ingresó a una casa ubicada en la calle Membrillo de la Morita y con “cuernos de chivos “ levantaron a cuatro jóvenes en una camioneta Nissan Xterra negra y otro vehículo.
Al huir con las víctimas a bordo, una patrulla de la Policía Municipal detuvo a Thing Taylor y liberó a los secuestrados.
Uno de los jóvenes privados contó lo sucedido: “yo estaba en mi casa con mi familia, entre ellos, mi hermano, cuando entraron varias personas con armas y sólo preguntaron qué quién era “El Chinola”, pero yo les dije que yo iba llegando con mi esposa en eso el de azul (Taylor) le marcó por celular a alguien para decirle que no estaba “El Chinola” pero que había más personas y fue que le dijeron que nos subiera a todos a la camioneta pero no sé por qué”.
En esa detención, “El Yogui” declaró: “Yo la neta si ando jalando estoy tirando globos. Antes vendía junto con mi carnal (Kevin) en Villas del Campo, pero cómo torcí en el tutelar dejé de trabajar, ahorita me dieron chance otra vez y por eso me dijeron que mi punto de venta sería en las pilas del agua”.
Y sobre el secuestro de los cuatro jóvenes, dijo: “hace rato, la neta, me dijeron que teníamos que ir a hacer un baile ya que unos morros habían quemado con una feria y no querían pagar, fue por eso que llegaron unos morros por mí en una camioneta gris para ir directo a la casa de los morros y amenazarlos, la neta a los morros que llegaron no los ubico ellos traían ya la batuta y preguntaron por un tal “Chinola”, no sé si son o no contras, mi jale sólo es vendedor a mí me pagan 400 pesos por cada tanda que vendo”.
En aquella detención, Taylor se enteró que contaba con una orden de aprehensión por el homicidio de una mujer en el ataque a su ex amigo, “El Soqui” cometido semanas antes.
Y este respondió: “de ese jale fue por una venganza ya que los morros estos se chingaron a un camarada como una semana antes a machetazos y mi compa quedó muerto en Tecate por eso fui a partirles su madre la neta los dejé bien madreados, pero el que le jalo al cuete fue otro guey de apodo “El Gordo” de Delicias, por eso conseguí gente de otra parte que no ubicaran y estoy seguro que por eso me votó la bronca a mí ya que fue al único que reconocieron”.
La “justicia” pronta y expedita
Entre los años 2018 y 2021, Thing Taylor estuvo preso con tres procesos penales en su contra, el homicidio de la mujer y las lesiones a los dos hombres, otra por robo y la privación de la libertad y portación de armas exclusivas del uso del ejército.
Pero de todas salió libre, a pesar de ser un delincuente reincidente. En todas, un juez ordenó su libertad.
Para junio de 2021, “El Yogui” ya estaba en las calles delinquiendo. Y a los meses, en 2022, ya había sido detenido otra vez traficando drogas, delitos por los que también el juez no le fijó medida cautelar de prisión y lo dejó libre ante la incompetencia de la Fiscalía Especializada de Narcomenudeo que no se opuso.
De acuerdo a reportes de las áreas de seguridad en Tijuana, al salir de prisión, Taylor se incorporó y logró cierto poder dentro del grupo de sicarios de “El Ranchero”, un miembro del Cártel de Sinaloa que mantiene una pugna con integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), especialmente contra “El Puma” y “El Pedro”, amenazados en diversas ocasiones en narcomantas.
Decenas de cuerpos y restos humanos han sido dejadas en las calles de Tijuana, acompañadas de mantas y mensajes entre el grupo de “El Ranchero” y de sus enemigos del CJNG y del Cártel Arellano Félix.
Más de 50 disparos
La Zona Centro se ha convertido en una zona de guerra, muertos, heridos, vehículos baleados, incendios de casas e inmuebles, personas quemadas vivas y narcomantas.
La noche del 16 de marzo de 2022, dos grupos fuertemente armados se enfrentaron en un zona de unos departamentos Infonavit en la colonia Castillo, ubicados en la calle de la Libertad esquina con Milton Castellanos en la perteneciente a la Zona Centro.
La balacera duró varios minutos, resultando en dos muertos, un herido, armas largas y cortas dejadas en la escena, así como una camioneta baleada.
De acuerdo a los informes en manos de PUNTO NORTE, esa noche, el grupo de sicarios de Thing Taylor irrumpió un edificio de departamentos en donde se ubicaba un líder de “La Nueva”, a quien se planeó asesinar.
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El operativo criminal parecía de película. Llegaron en varios vehículos con armas largas y cortas, con equipo táctico, rompieron candados de seguridad con pinzas especiales para poder acceder a varios departamentos en búsqueda de su objetivo.
Desde los techos del quinto piso, los delincuentes se defendieron, disparando con rifles de asalto hacia los atacantes.
Ninguna corporación llegó durante la balacera, pero posteriormente en el lugar se localizaron 50 casquillos percutidos de diferentes calibres.
Uno de los muertos, encontrado tirado boca arriba en medio de la vía pública era Kevin Thing Taylor, el hermano menor de Cristian Leonel.
El joven llevaba guantes tácticos y presentaba tres impactos de bala en el pecho, a su lado fue localizada un arma calibre 9 milímetros con la recámara abierta y unos ocho casquillos percutidos a su alrededor, lo que hace presumir que disparó hasta vaciar su cargador.
A la llegada de los paramédicos, aún se encontraba con vida, pero al estarle dando los primeros auxilios dejó de respirar.
El grupo criminal no logró su cometido.
En la azotea, un segundo cuerpo fue localizado con varios tiros en la cabeza y con un arma larga entre sus brazos.
Policías presumen que esa noche “El Yogui” estuvo en el ataque donde murió su hermano, pues incluso a las semanas siguientes, en abril, en diferentes puntos de la Zona Este, se colocaron narcomantas dirigidas en su contra: “Esto Es Para ti Cristian Leonel Ting Thaylor alias El Yogui…” se leía en una manta en donde lo señalaban de “matar gente inocente” y de ser subordinado de El Ranchero. “La Guerra Te Llego A Tu Casa Atte La Menchiza”.
Días antes de esa narcomanta colocada en un centro comercial de Villas del Campo, un grupo contrario había llegado a un domicilio en donde Taylor se encontraba para asesinarlo, pero él logró escapar.
“Yo sólo quería que me dijeran donde dejaron a mi hijo”
Desde enero de 2018, cuando “El Yogui”, su hermano Kevin, “El Cholo”, “El Erre” y “El Canelo” desaparecieron a Edwin Paul, la madre del joven no ha dejado de buscar a su hijo.
Y es que su cuerpo no ha sido localizado en seis años y medio, por lo que la mujer aún guarda la esperanza de que pudiera encontrarse con vida.
Además de emprender decenas de búsqueda en cerros, tanto en la zona de Villa del Campo como en otras fosas clandestinas, la mujer ha participado en brigadas de búsqueda con colectivos con la esperanza de dar con su hijo.
Lo mismo ha recorrido a la Policía, a la Fiscalía y al Ejército para pedirles ayuda, que ha colocado folletos con la foto y el nombre de su hijo.
En unos mensajes que le dedicó a Cristian Leonel en redes sociales, hace unos años, la madre de Edwin Paul le ruega “no me dejes morir de dolor, dame una señal donde dejaste a mi hijo (…) tu eres padre ni te imaginas el dolor que se siente no saber de un hijo, yo no quiero nada en contra tuya, solo regrésame a mi hijo”.
Al saber del homicidio de “El Yogui”, quien podía ser una de las últimas personas que conocían el lugar donde su hijo fue enterrado, la mujer lamentó “yo nunca les desee la muerte, en realidad, yo sólo quería que me dijeran dónde dejaron a mi hijo”.
Un final aplazado
Taylor entregó su corta vida de adulto a la delincuencia y las drogas. Burló a la muerte y a la prisión más veces que el número de víctimas que privó de la vida y de la libertad.
Nueve años cometiendo crímenes y delitos sin castigo, en esta carrera de impunidad se topó con jueces, policías y fiscales tan incompetentes como indulgentes que le permitieron acabar con más vidas.
Finalmente a Thing Taylor le llegaron las balas de sus rivales antes que la justicia mexicana.
