Tijuana.- El delincuente que asesinó a la comandante de la Coordinación de Enlace Internacional de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), Abigail Esparza Reyes, es un peligroso prófugo de la justicia estadounidense, quien escapó de una prisión de California, en donde estaba por recibir cadena perpetua.
Tras enfrentarse a balazos con los elementos de la FESC que acudieron a detenerlo a una casa del fraccionamiento Barcelona Residencial, para entregarlo de las autoridades de Estados Unidos, se desplegó un megaoperativo con más de 200 de elementos de la propia FESC, de la Policía Municipal, de la Fiscalía General del Estado, el Ejército y la Guardia Nacional, así como dos helicópteros, drones y unidades blindadas.
Pese a la cantidad de elementos y unidades, el delincuente logró escapar del fraccionamiento, gracias a que se cambió de ropa, poniéndose un traje amarillo fosforescente y caminando por una salida del fraccionamiento vecino, la cual no estaba custodiada.
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Se trata de César Moisés Hernández, a quienes las autoridades estadounidenses describen como un hombre peligroso, de una altura aproximada de 1.65 metros, cabello negro y ojos café claros.
El primer escape
El 2 de diciembre de 2024, cuando era trasladado por personal del Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California en la ciudad de Delano, ubicada entre Bakersfield y Fresno, a más de 500 kilómetros de la frontera con Tijuana.
César Moisés estaba siendo llevado a comparecer al Juzgado para una audiencia, cuando saltó del vehículo en el que lo llevaban, a pesar de encontrarse esposado.
El momento quedó captado en un video, en el cual se observa a un oficial del Departamento de Correccionales correr detrás de él, pero Hernández, vestido con el tradicional traje penitenciario naranja, logra adelantarse varios metros.
Y aunque se observa que el oficial que lo persigue, levanta su arma y le apunta, no le dispara y se frena, permitiendo a Hernández escapar.
De inmediato, diferentes corporaciones participaron en un operativo en el que cerraron calles, negocios y escuelas, pero no tuvieron éxito, pues el hombre de 34 años logró escapar.
Según los informes que dieron funcionarios del Departamento de Correccionales, tras su fuga, Hernández había sido sentenciado a 25 años de prisión en junio de 2019 por el delito de asesinato en primer grado.
Después de asesinar a un hombre en Los Ángeles, llevó su carro a un yonke de Tijuana
El asesinato por el que Hernández fue recluido, fue contra una víctima identificada como Édgar Vásquez, y se registró el 24 de junio 2018, en la ciudad de Lynwood, en el condado de Los Ángeles.
El hoy prófugo y su entonces novia llegaron a un bar llamado Las Cariñositas, en donde ella había sido empleada e iba a pedir ser recontratada.
El dueño del lugar aceptó a contratarla de nuevo, y la pareja se quedó conviviendo en el lugar, en donde había más clientes, con quienes ninguno de los dos interactuó.
En un momento dado, la pareja inició una discusión que hizo que la mujer saliera del establecimiento, y aunque Hernández intentó seguirla, cuando fue al estacionamiento por el vehículo en el que había llegado, un Nissan Altima blanco, la perdió de vista, pues se había metido por un callejón.
Hernández entró de nuevo al bar a buscarla, pero no la encontró.
Sin embargo, vio que uno de los clientes estaba saliendo del bar y se dirigía a su vehículo, una camioneta pick up, en el estacionamiento del local.
Al ver que se alejaba, Hernández lo siguió en su Altima blanco, y menos de una cuadra después lo alcanzó, se le atravesó en el camino y lo chocó para obligarlo a detener la marcha.
Al conseguirlo, Hernández se bajó del Altima y le disparó al conductor en la cabeza.
Tras un mes y medio de investigaciones, el asesino fue detenido el 2 de agosto de 2018.
Posteriormente, las autoridades de California encontraron el Altima que conducía Hernández en un corralón en Tijuana.
Tras ser procesado y sentenciado a 25 años de prisión, el homicida fue enviado a la prisión estatal del condado de Kern, ubicada en California
El día que escapó, Hernández se iba a presentar ante un juez, tras declararse culpable de fabricar un arma y tener alcohol o drogas durante su estancia en dicha correccional, delito por el que recibiría cadena perpetua.
A finales de diciembre de 2024, autoridades de Estados Unidos ofrecieron una recompensa de 30 mil dólares a quien diera información que llevara al arresto de Hernández.
Sin embargo, las investigaciones descartaron que el criminal se encontrara en los condados de Los Ángeles, Riverside o Kern, en California, donde mantenía nexos. E Servicio de Marshals, perteneciente al Departamento de Justicia de Estados Unidos, obtuvo información de que había cruzado la frontera hacia México.
Escapó en minutos, policías y militares estuvieron horas en vano rodeando la casa
Cuatro meses después de haberse fugado de prisión en Estados Unidos, la tarde de hoy miércoles 9 de abril, un grupo de la Coordinación Enlace Internacional de la FESC, dirigido por la comandante Abigail Esparza Reyes, llegó hasta una vivienda ubicada en la privada España del fraccionamiento Barcelona Residencial.
Era la 1:00 de la tarde cuando César Moisés se encontraba dentro de la vivienda de dos pisos.
Fue entonces que el grupo de la FESC llegó para detenerlo y entregarlo a las autoridades de Estados Unidos.
Los agentes lograron introducirse a la casa y cuando subían por las escaleras, con la comandante liderando al grupo, Hernández abrió fuego en reiteradas ocasiones contra los policías estatales, quienes respondieron disparando.
En el intercambio de disparos, la comandante Esparza Reyes, de 33 años, resultó herida, por lo que su agentes se replegaron para protegerla y trasladarla en una patrulla hasta el hospital de la Cruz Roja.
Sin embargo, la policía estatal falleció cuando estaba siendo intervenida en un quirófano del área de Urgencias.
De inmediato, los agentes atacados solicitaron apoyo para dar con el responsable, por lo que en minutos, inició la movilización de prácticamente toda la fuerza policial en Tijuana.
Respondieron al llamado de auxilio agentes de la FESC, elementos de la Policía Municipal, de la Agencia Estatal de Investigación y militares de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano.
Mientras los elementos se desplegaban dentro de la privada, frente al domicilio y en el acceso principal al fraccionamiento, cerrando calles y deteniendo el paso de vehículos y personas, César Moisés Hernández logró salir de su casa.
Caminó hasta una camioneta tipo Jeep que estaba estacionada en el fraccionamiento, donde se cambió de ropa y se puso un traje tipo jumper de cuerpo completo, amarillo fosforescente y una gorra.
Continuó por las calles del fraccionamiento y saltó una barda para salir caminando por el acceso de un fraccionamiento contiguo.
El hombre de 33 años fue visto por última vez caminando sobre el bulevar Barcelona, donde cruzó la calle trotando.
El operativo fallido
Aunque elementos de los grupos tácticos de la Policía Municipal de Tijuana y de la FESC llegaron al lugar de los hechos en cuestión de minutos, el jefe operativo de la FESC en Tijuana, Joaquín Olea López, dio la instrucción a los policías de que no ingresaran a la vivienda.
Esto causó molestia entre la tropa de la Fuerza Estatal, pues ya habían sido informados del fallecimiento de la comandante Esparza Reyes y buscaban asegurar de inmediato al responsable.
Sin embargo, Olea López, quien fue director de la Policía Municipal de Playas de Rosarito, ordenó a los elementos agruparse y esperar sus indicaciones para ingresar a la casa.
Transcurrieron casi dos horas del enfrentamiento cuando el jefe de la FESC dio la orden de ingresar a la casa y aunque así lo hicieron, los policías encontraron la vivienda vacía y ningún rastro de César Moisés Hernández.
Gracias a las cámaras de seguridad que particulares han instalado dentro del fraccionamiento privado, se obtuvo información de la forma en la que el delincuente escapó del lugar mientras casi 200 policías y militares participaban en el operativo para detenerlo.
A las 8:00 de la noche, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California (SSCBC) informó que “en el lugar de los hechos se mantiene activo un operativo conformado por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (DEFENSA) y personal de la Guardia Nacional (GN), mismos que están desplegados en dicha zona y sus alrededores”.
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La dependencia estatal aseguró que “la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California seguirá trabajando de forma estrecha con las autoridades de los tres niveles de gobierno, afirmando que este y otros hechos de alto impacto no quedarán impunes”.
