Ensenada.- En una acción manifiesta en favor de los derechos de los animales y la movilidad sustentable, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, encabezó el lanzamiento del proyecto de calandrias eléctricas en Ensenada.
De esta manera, los permisionarios de calandrias que se dedican a dar servicio a los turistas ya no utilizarán a caballos para ofrecer paseos en dichos carruajes.
“Este es un día histórico porque ya no veremos caballos jalando calandrias, pues estos serán manejados por ustedes”, enfatizó Ávila Olmeda al referirse a los permisionarios en su participación en el evento ‘Transformando el paso: Banderazo de nuevas calandrias eléctricas’.
La inauguración se llevó a cabo en la plaza cívica del puerto de Ensenada, hoy lunes, 21 de abril.
“Baja California se convierte en un estado en donde los derechos de los animales se plasman dentro de nuestra Constitución; aquí están considerados como seres sintientes”, resaltó la gobernadora a pregunta de PUNTO NORTE en atención a medios de comunicación al referirse a la reforma al artículo 7 de la Constitución estatal recientemente aprobada.
Agregó que con todo ello, además de proteger a los animales, esta actividad turística seguirá contribuyendo al sustento de las familias que viven de “un oficio muy importante en la historia de Ensenada”.
Por su parte, el director del Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), Jorge Alberto Gutiérrez Topete, informó que el Estado invirtió alrededor de dos millones 750 mil pesos en el lanzamiento de las primeras diez calandrias eléctricas, pues cada vehículo costó 250 mil pesos.
Y al mismo tiempo, el IMOS otorgó 17 permisos a personas para que puedan operar dicho transporte eléctrico.
Este paso a la “electromovilidad” turística tuvo su origen en la reforma de la Ley de Protección para Animales Domésticos del Estado y la Ley de Movilidad Sustentable y Transporte para el Estado de Baja California, en 2024.
Esto luego de que se visibilizara la situación que sufrían los caballos en las calandrias de Ensenada, con la muerte en diciembre del 2023, de un caballo que era usado para arrastrar calandrias, el cual falleció tras caer y desmayarse por agotamiento, quedando registrado en un video que circuló en redes sociales.
En respuesta, por iniciativa de la gobernadora, el Congreso aprobó que se prohibiera por Ley que animales sean usados para carga, arrastre o transporte público o turístico.
También se estableció que quienes violen la normativa, serán multados con hasta 650 mil pesos.
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Ante ello, el servicio de las calandrias se pausó durante poco más de un año, lo que generó protestas por parte de los concesionarios de dicho transporte turístico.
Durante esos meses, mientras el Gobierno Estatal adquiría las nuevas carrozas eléctricas, brindó apoyo económico a los dueños de las calandrias para que no perdieran sustento.
“Se publicó un decreto donde se regulariza el servicio, se otorgaron los permisos turísticos por seis años sin costo, estos normalmente cuestan 11 mil pesos cada permiso, cada seis años”, explicó Gutiérrez Topete en entrevista con la prensa.
Además, la Secretaría de Bienestar estuvo brindando a cada ‘calandriero’ un apoyo de alrededor de 15 mil pesos mensuales, puntualizó.
Con respecto al destino de los caballos que se usaban para arrastrar las calandrias, el director de IMOS dijo a pregunta de PUNTO NORTE que los animales terminaron “en historias muy bonitas”.
“Uno anda en Mexicali, en el tema de vaqueros, en un rancho ganadero, salió bueno para el lazo, me dijeron. Otros están ayudando en equinoterapia, otros se fueron a ranchos aquí en el área de Ensenada, son los mismos dueños con su misma familia”, finalizó Jorge Alberto Gutiérrez.
