Tijuana.- En los homicidios de María Yesenia Ontiveros y Zamira Oliver Paredes Carranza, quienes fueron reportadas como desaparecidas y fueron halladas sin vida nueve días después dentro de una camioneta tipo panel en la colonia Obrera, la principal línea de investigación apunta a actividades relacionadas con el tráfico de drogas y armas de fuego.
“Aparentemente se usaban ellas mismas para poder mover tanto droga o armas en la ciudad”, detalló hoy el titular de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida, de la Fiscalía General del Estado (FGE), Miguel Ángel Gaxiola, en atención a medios de comunicación, tras el evento de arranque de la campaña de desarme del gobierno federal, en el Centro de Tijuana.
María Yesenia, de 36 años y Zamira Oliver, de 27 años, fueron vistas por última vez el jueves 10 de abril de 2025 cuando desde una casa ubicada en la colonia Jardines de la Cruz, acudieron al billar Titos, localizado frente a la sucursal Calimax del bulevar Fundadores.
A 250 metros de ese comercio fueron localizados sus cuerpos en avanzado estado de putrefacción, el sábado 19 de abril, alrededor de las 6:00 de la tarde, sobre la calle Puerto de la colonia Obrera.
El fiscal Gaxiola Rodríguez detalló hoy que las dos mujeres fueron captadas por cámaras de videovigilancia cuando salían del bar con otras personas.
El sábado 19 de abril, los cuerpos de las mujeres, envueltos en cobijas y atados con cuerdas, fueron localizados dentro de una vagoneta blanca, que estaba estacionada frente a una paletería “La Michoacana”.
Vecinos refirieron que el vehículo tenía varios días en el lugar y que de él se desprendían olores fétidos.
Ambas mujeres presentaban signos de estrangulamiento.
Fueron identificadas gracias a su ropa, la cual coincidía con la ropa que llevaban puesta el último día que fueron vistas, así como otras señas particulares como un tatuaje en el caso de María Yesenia y una cicatriz que tenía Zamira Oliver.
“Aparentemente no salen de ese mismo sector y ahí mismo las ultiman. Estamos trabajando con la evidencia para tratar de ver cuál fue la realidad del hecho que perdieron la vida”, refirió el fiscal sobre la investigación.
Si bien, los primeros datos recabados por los investigadores indican que las mujeres participaban en actividades del crimen organizado, para transportar drogas o armas de fuego para un grupo delictivo, ninguna de las dos contaba con antecedentes penales, indicó el funcionario.
Debido al avanzado estado de putrefacción de ambas víctimas, únicamente el cuerpo de Zamira Oliver ha podido ser entregado a sus familiares en el Servicio Médico Forense (Semefo).
En el caso de María Yesenia, indicó Gaxiola Rodríguez, se está en espera de pruebas de genética para confirmar plenamente su identidad.
