Asesinan a “El Hummer”, ex boxeador y empresario pesquero de San Felipe, usaron armas largas

San Felipe.- Héctor René Aróstegui Torres, conocido como “El Hammer”, fue asesinado a balazos durante la madrugada del 26 de abril dentro de su domicilio ubicado en San Felipe, Baja California, una de las comunidades pesqueras más importantes del Alto Golfo de California.

La víctima es un reconocido pescador, propietario de embarcaciones y un negocio de mediana escala relacionado con productos del mar.

Sin embargo, mediáticamente también fue vinculado mediáticamente a la pesca ilegal de la totoaba.

Este homicidio ocurre en un contexto de señalamientos a pescadores que en algún momento fueron mencionados como parte de la pesca ilegal, así como las denuncias de extorsión a pescadores por parte del grupo criminal que controla las actividades delictiva en San Felipe.

“El Hummer” fue uno de los boxeadores profesionales más sobresalientes del municipio a finales de los noventas y durante sus diez años como peleador profesional participó en 32 peleas de las cuales obtuvo la victoria por nocaut en 25.

De acuerdo con fuentes de PUNTO NORTE, sujetos armados irrumpieron en su vivienda, ubicada en la Avenida Mar Dórico y Calle Guaymas del puerto, y abrieron fuego de manera directa, logrando herir también a uno de sus trabajadores.

Y es que, aunque el ataque ocurrió en el interior de su vivienda, a un costado de la propiedad se localizaba la empresa de pesca de Aróstegui, donde se encontraron una caja de tráiler utilizada para el transporte de productos del mar, así como decenas de cajas plásticas, contenedores de gran capacidad para el almacenamiento de pescado, una báscula industrial, montacargas manuales hidráulicos y otras herramientas destinadas al manejo de carga pesada, confirmando que el lugar funcionaba como centro de operaciones para la actividad pesquera.

El ataque ocurrió alrededor de las 00:00 horas del sábado, y aunque vecinos reportaron las detonaciones de arma en el lugar al número de emergencia, la Policía Municipal confirmó el hecho hasta que “El Hummer” llegó al Centro de Salud de San Felipe, ubicado a menos de dos kilómetros del lugar de los hechos.

La víctima fue llevada al hospital en un vehículo particular por sus familiares, pero fue declarado sin vida al poco tiempo de llegar, a raíz de la gravedad de las lesiones.

“El Hummer” presentaba heridas de bala principalmente en la espalda, el abdomen, y las piernas.

Según los primeros informes, en el lugar se localizaban varios casquillos percutidos de calibre utilizado principalmente en fusiles de asalto como el AK-47, armas conocidas popularmente como “cuernos de chivo” y ampliamente utilizadas por células del crimen organizado.

La presencia de la Policía Municipal y de las fuerzas armadas federales como la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional no sirvieron de nada, pues no hubo detenidos por este hecho de alto impacto.

Héctor René “Hammer” Aróstegui tuvo un pasado en el boxeo profesional. Se desempeñó como peso completo a finales de los noventa y durante la primera década de los años 2000, llegando a disputar peleas a nivel regional en Baja California, Sonora y algunas ciudades fronterizas de Estados Unidos.

Tras su retiro del deporte, regresó a San Felipe, donde incursionó en actividades de pesca.

Sin embargo, en los últimos años su nombre fue mencionado en investigaciones federales como presunto participante en redes de captura y tráfico de totoaba, actividad que se ha convertido en uno de los principales motores de violencia en la región.

La pesca ilegal de totoaba se centra en la captura de ejemplares por su vejiga natatoria, altamente valorada en mercados de China, donde se utiliza en la medicina tradicional, como un producto afrodisíaco y como símbolo de estatus.

El tráfico de esta parte del pez, conocido como “buche”, ha alcanzado precios de entre 60 mil y 100 mil dólares por pieza, provocando la formación de organizaciones criminales locales conocidas como el “Cártel del Mar”, vinculado al Cártel de Sinaloa.

San Felipe y el Golfo de Santa Clara, en Sonora, han sido escenario de constantes enfrentamientos, amenazas y asesinatos derivados de las disputas por el control de las zonas de captura y rutas de contrabando. Las redes dedicadas a esta actividad no solo operan con pescadores locales, sino que también involucran a intermediarios, comerciantes y operadores logísticos que facilitan el transporte del buche hacia Mexicali, Tijuana y ciudades estadounidenses fronterizas como Calexico, Los Ángeles y San Diego.

En marzo de este año, Sunshine Rodríguez Peña, líder pesquero y ex representante de la Federación de Cooperativas Ribereñas de San Felipe, fue asesinado en un ataque armado mientras vendía pescado en una colonia de Mexicali.

Rodríguez había sido detenido en 2018 acusado de tráfico de totoaba, aunque posteriormente fue absuelto.

Horas después del asesinato de Sunshine Rodríguez Peña en Mexicali, Gastón Eduardo Parra Aispuro, hermano de Óscar Parra Aispuro, fue atacado a balazos en San Felipe el 9 de marzo de 2025.

Ambos habían sido mencionados como miembros del “Cártel del mar”.

Ese ataque ocurrió mientras se encontraba en un taller mecánico del puerto.

Parra Aispuro resultó gravemente herido y fue trasladado al Hospital San Felipe, donde falleció mientras recibía atención médica.

En junio de 2018, Fabricio Ruiz Valenzuela, el entonces subdirector de Inteligencia de la extinta Policía Estatal Preventiva (PEP), recientemente removido como director de Enlace Internacional, fue víctima de un atentado a balazos mientras circulaba por una calle en San Felipe.

Durante la agresión, Ruiz Valenzuela logró repeler el ataque, pero resultó gravemente herido con impactos en el cuello, abdomen y pierna.

Las investigaciones apuntaron a Óscar Parra Aispuro, alias “El Parra”, como autor intelectual del ataque. “El Parra” fue detenido en septiembre de 2018 junto a dos de sus escoltas, en posesión de un arsenal que incluía fusiles AR-15, un AK-47, pistolas calibre .45, chalecos balísticos, radios de comunicación y cartuchos de diversos calibres.

Las autoridades lo identificaron como líder de una organización criminal dedicada al tráfico ilegal de totoaba en el Alto Golfo de California, con presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.

Además, “El Parra” fue acusado en 2018 por el homicidio de un elemento de la Secretaría de Marina cometido un año antes y aunque ese homicidio quedó grabado en cámaras de seguridad que deban cuenta del delincuente disparando una arma larga contra el agente de las fuerzas federales, fue dejado en libertad en 2023, absuelto de todos los cargos.

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