San Diego.- En menos de una semana, 28 loros y tres gallinas fueron decomisados en dos intentos de contrabando de animales frustrados por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés).
Los hechos ocurrieron en las garitas de Otay y San Ysidro con sólo 4 días de diferencia.
En uno de los casos, uno de los responsables cruzó la frontera con seis loros escondidos en las botas y otros seis cerca del asiento del copiloto, dos de los cuales habían muerto.
Sobre este incidente, CBP señaló que ocurrió a las 11:29 de la mañana del 30 de abril en la garita de Otay.
Un hombre de 51 años que conducía una camioneta SUV modelo 2017 y solicitaba admisión a Estados Unidos desde México, fue remitido en el vehículo al área de inspección secundaria.
En ese lugar, un oficial de CBP le solicitó que descendiera del vehículo para realizar una inspección a fondo y fue cuando observó bultos inusuales, en la ropa del sujeto, alrededor del tobillo.
“El oficial realizó una revisión de seguridad y descubrió seis loros vivos no declarados ocultos en las botas del conductor”, señaló CBP.
El hombre quedó detenido mientras los oficiales realizaban una inspección adicional del vehículo y fue entonces cuando descubrieron seis loros adicionales no declarados.
Las aves estaban cerca del asiento del conductor y dos de ellas ya habían muerto, detalló CBP.
El segundo incidente ocurrió pocos días más tarde, en el puerto de entrada de San Ysidro.
A las 11:32 de la noche del 4 de mayo, un hombre de 26 años que conducía una camioneta SUV 2015 acompañado de otras personas fue remitido al área de inspección secundaria para un examen más detallado.
Los oficiales de la CBP a cargo de la inspección observaron una manta en la cajuela que se movía y al retirarla, descubrieron dos jaulas.
En una de las jaulas no declaradas había 16 periquitos vivos, mientras que la segunda contenía tres pollos vivos, por lo que el conductor y sus acompañantes fueron detenidos y escoltados para su procesamiento por presunto intento de contrabando.
Las personas fueron entregadas a la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional y al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos para una mayor investigación.
Mientras que los loros y las gallinas fueron aislados en cuarentena para garantizar que no se vean afectados por enfermedades aviares, concluyó CBP.
