Tijuana.- La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, visitó la plaza cívica Lomas Taurinas en Tijuana, donde el candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado en 1994, para pedir el voto que le permite continuar en el cargo, a poco más de dos semanas de las elecciones del 1 de junio, la primera en la historia en la que se elegirán a jueces, magistrados y ministros.
La auto bautizada “Ministra del Pueblo” llegó casi dos horas tarde a la reunión convocada a las 5:00 de la tarde del jueves 15 de mayo, tiempo que esperaron personas que fueron trasladas en camiones desde la Zona Este, de colonias como El Niño y Granjas Familiares.
Apresurada, la ministra arribó a la colonia en una camioneta Surburban, pero cambió a una minivan Kin para descender de ella frente a la explanada del Centro Comunitario Luis Donaldo Colosio, donde la esperan los asistentes.
Se abrió paso con dificultad hasta llegar a los escalones de la plaza Unidad y Esperanza, donde está un monumento al priista, para tomar un micrófono y ofrecer un mensaje en un improvisado encuentro con algunos vecinos y morenistas, el que desde inició adelantó que sería “muy resumido”.
Al mismo tiempo que la ministra hablaba, algunos niños jugaban en las canchas de la plaza y otros curiosos la veían debajo de los árboles de la plaza o desde la banqueta.
Ante la falta de respuesta de los asistentes a su discurso, un propio asistente de la ministra, parado detrás de ella, tuvo que iniciar los aplausos, animando a los demás a que hicieran lo mismo, luego de que la candidata aseguró que tras sus recorridos por el país, se había encontrado con muchas personas interesadas en participar en la elección judicial.
“Del triunfo de este proceso, se abre una oportunidad sin precedente. Nosotros estamos muy concentrados, muy atentos a que este proceso sirva para transformar al Poder Judicial”, expresó.
Ya iniciada su discurso, la ministra recordó que era Día del Maestro y se tomó unos minutos para dedicarles unas palabras: “aprovechamos para darles un abrazo muy afectuoso, queremos mucho a los maestros”.
A pesar de que su cargo es el de ministra, la candidata dedicó gran parte de su discurso a la elección de jueces e incluso de la Defensoría Pública, asegurando que la reforma garantizará justicia social.
“En el Poder Judicial hay mucha corrupción, hay influyentismo, hay nepotismo, hay tráfico de influencias, hay favoritismos, se hacen favores unos jueces a los otros para sacar asuntos como si fueran defensores, es muy importante tener jueces independientes del dinero”, expresó.
El discurso lo dio desde el escalón más alto del lugar, usando un micrófono y una pequeña bocina a menos de un metro de distancia de la gente, sin sillas para los asistentes, algunos que la rodeaban y otros que se quedaron dispersos en la plaza.
Todavía no acababa su discurso, cuando su equipo comenzó a repartir folletos morados en forma de boleta para señalar cómo votar, junto con el nombre e imagen de la ministra.
En atención a medios de comunicación, la ministra señaló que eligió la plaza donde fue asesinado Colosio, como candidato a la presidencia de México hace 31 años, porque se trata de “un lugar emblemático de la impunidad”.
Al ser cuestionada por PUNTO NORTE sobre la ventaja que tiene sobre otros candidatos, al esperar el voto duro de Morena, la ministra y candidata dijo “considero que puedo tener el voto de quien esté interesado en que el pueblo mexicano tenga justicia”.
De los 11 integrantes de la Suprema Corte, únicamente las ministras Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Alhf se registraron como candidatas para reelegirse en el cargo, por lo que compiten en esta elección junto a otros 61 candidatos que buscan llegar a la SCJN.
Las tres son consideradas las candidatas oficialistas del partido en el poder, pues las tres salieron de las filas de Morena y llegaron al máximo tribunal de México al ser propuestas por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, los ocho integrantes restantes de la SCJN, en desacuerdo con la reforma judicial, aprobada en 2024, optaron por no participar en la elección al considerar que atenta contra el Poder Judicial.
Mucho antes de que iniciaran los tiempos oficiales de campaña, Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz comenzaron a recorrer el país bajo el pretexto de charlas, ponencias y conferencias para promover su imagen, aunque sin pedir el voto como lo hacen ahora, ya encampañadas.
A unos días de que sea el cierre de campaña, varias notas periodísticas han revelado los gastos millonarios que la “Ministra del Pueblo” ha realizado precisamente, a la par de sus funciones como ministra.
De manera inédita, las ministras siguen en funciones, al mismo tiempo que van recorriendo el país para pedir el voto popular.
Cuestionada al respecto, Batres aseguró que con su propio sueldo financia vuelos, incluso en primera clase, al igual todo lo que necesita para sus giras en las que promociona su candidatura.
“Mi mayor pecado fue sentarme en el asiento que yo pagué”, se burló la ministra al referirse a su vuelo de primera clase hacia Oaxaca de hace unos días.
En todo momento, Batres estuvo rodeada de varios asistentes, un fotógrafo personal, escoltas y hasta contó con un chofer.
La ministra anticipó que millones de personas acudirán a las urnas el 1 de junio, a pesar de que ex consejeros del INE, así como académicos y especialistas han calificado la elección judicial como el mayor fraude en la historia de México.
“Va a ser una elección exitosa, porque 129 personas designaban a los integrantes de la Suprema Corte, ahora pues van a ser millones ¿cuántos millones? Pues los que resulten, seguro van a ser más de 129 personas”, respondió la ministra sobre el cambio de la Reforma, que pasó de elegir a ministros y ministras por medio del voto del Senado a abrir las elecciones al padrón electoral.
Según proyecciones del INE, la primera elección judicial podría tener una participación del 8 por ciento de la lista nominal, uno de los porcentajes más bajos en la historia, equivalentes a poco más de 8 millones de personas.
“Ya con eso ganamos muchísima representatividad, legitimidad, del nuevo Poder Judicial”, manifestó Batres.
Entre los aproximadamente 300 asistentes, había miembros de la Coalición Colonias Populares vestidos con camisetas verdes y vecinos de la colonia.
Sin embargo, a diferencia de los eventos realizados por Yasmín Esquivel en Tijuana y Mexicali, en marzo, no acudieron diputados, regidores ni otros funcionarios morenistas de primer nivel.
Entre los pocos ex funcionarios presentes, estaba el ex diputado local, Sergio Moctezuma Martínez López, quien en enero de este se reafilió a Morena, partido que lo expulsó en 2023.
Sergio Moctezuma se refugió en el Partido del Trabajo (PT), siendo candidato a diputado federal en 2024 y manteniendo su cercanía con el ex gobernador Jaime Bonilla, hasta que a inicios de este año, volvió a Morena, tras distanciarse del también ex gobernador.
También acudió Priscilla Vázquez Plascencia, quien fue directora del Instituto de la Mujer (IMMUJER) de Tijuana durante la administración de Arturo González, quien a pesar de haber sido señalada por la Auditoría Superior del Estado de malos manejos cuando estuvo al frente de la paramunicipal, es ahora candidata a magistrada federal.
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Vázquez Plascencia, hermana del regidor de Tijuana por Morena, Pablo Yáñez Plascencia, intentó tener la atención de Lenia Batres, al jalarla de la mano y empujar a la prensa para quedar al frente de ella.
Por un par de segundos Vázquez se presentó, la saludó forzadamente de beso y le compartió que es candidata, pero la ministra sólo le preguntó a qué tribunal, sin detenerse, para luego dejarla hablando sola y avanzar entre la gente, dejándola atrás.
Aunque en su discurso, Batres rechazó el influyentismo y el nepotismo, su llegada a la Suprema Corte se dio sin tener carrera judicial, pero sí una fructífera trayectoria con cargos en los gobiernos de López Obrador y Claudia Sheinbaum como jefes de gobierno en la Ciudad de México.
Además de ser hermana de Martí Batres, hoy director general del ISSSTE y jefe de Gobierno en funciones de 2023 a 2024, cuando Sheinbaum se convirtió en candidata a la presidencia, tras ser su secretario de Gobierno.
Lenia Batres, la integrante con menos experiencia en la SCJN, pues fue nombrada ministra a finales de 2023, es la candidata número 3 de la boleta de ministros de la Suprema Corte que los electores recibirán el 1 de junio.