Tijuana.- Los familiares de la niña Silvia Aurora López y su abuela Silvia Yáñez, así como del fotógrafo de burros cebra en la avenida Revolución, Ricardo Villa y de la señora Dolores Hernández, quienes fallecieron tras ser atropellados por personas en estado de ebriedad, realizaron una marcha para exigir justicia.
“No es un accidente, matan familias, matan el corazón de muchos de los que estamos aquí”, exclamó la mamá de la niña Silvia Aurora, Alejandra López, por medio de un megáfono previo a la marcha.
Silvia Aurora, de cinco años y su abuela, Silvia Yáñez, de 67 años, fueron arrolladas el 12 de agosto por una mujer en estado de ebriedad que conducía una camioneta pick-up en la colonia Valle Verde.
La mujer se encuentra en prisión preventiva, tras haber sido vinculada a proceso por homicidio, pero mañana martes 7 de octubre, sus abogados solicitarán un amparo para solicitar a un juez que lleve el proceso en libertad.
Por lo que la familia de la pequeña y su abuela convocaron a los manifestantes a reunirse en la glorieta conocida como ‘Las Tijeras’, en Zona Río, a las 2:00 de la tarde del domingo 5 de octubre.
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“Me quiso matar a mí y a mi familia y a cualquier persona que se le hubiera atravesado”, exclamó la mamá de Silvia Aurora, quien también fue arrollada junto a su hija, su suegra y su hijo cuando caminaban por la calle para ir a comprar fresas con crema.
La abuela, Silvia Yáñez, perdió la vida al instante, mientras que los dos niños fueron trasladados a un hospital. Su hijo fue dado de alta, pero su hija, Silvia Aurora, falleció debido a las múltiples fracturas en la cabeza.
La camioneta Chevrolet Silverado era conducida por Carla Alejandra, de 21 años, quien se encontraba en estado de ebriedad e incluso intentó darse a la fuga tras embestir a la familia contra una barda, pero que fue detenida por los familiares.
Por su parte, el padre de Aurora, Juan Carlos López, explicó que actualmente Carla Alejandra se encuentra en prisión preventiva por homicidio culposo.
“Su defensa dijo ‘Tu hija ya está muerta, mira, aquí tengo el acta de defunción. Ya no debe estar en la cárcel’. Como si la vida de mi hija ya no valiera nada”, mencionó el padre en entrevista con PUNTO NORTE.
Por lo que Juan Carlos exclamó ”¿Y el derecho de mi madre a vivir? ¿Y el derecho de mi hija a vivir?”.
En la manifestación también estaba la familia del fotógrafo de burros-cebra, Ricardo Villa, quien murió hospitalizado luego de ser arrollado por un taxi de ruta en la avenida Revolución de la Zona Centro, el 6 de julio.
El taxista, Miguel Ángel Morquecho Márquez, fue vinculado a proceso, pero dejado en libertad y desde entonces, se encuentra prófuga.
“Esta persona se dio a la fuga. Le dieron una multa de tres mil pesos y una medida cautelar de que fuera a firmar cada semana, pero nunca se registró. La Fiscalía nunca se dio cuenta”, dijo Karla Villa, hija del fotógrafo, en entrevista con PUNTO NORTE, ya que la orden de aprehensión contra el taxista se giró meses después de que se diera a la fuga.
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Karla Villa mencionó que asistieron a la marcha tanto para apoyar a la familia de Silvia Aurora como para exigir que se modifique la ley, pues los afectados piden que el delito que se les impute a las personas que atropellaron y le quitaron la vida a una persona el conducir en estado de ebriedad no sea homicidio culposo, sino homicidio doloso.
“Manejar ebrio es una decisión, no un accidente. No pueden dejar libre a esta persona (la mujer que atropelló a Silvia y su abuela); también va a huir”, puntualizó la hija del fotógrafo.
Ante la impunidad de los asesinatos por atropellamiento, la madre de Silvia Aurora cuestionó “¿qué mensaje le están dando a la sociedad? ¿Que manejar ebrio y matar es un simple accidente?”
Dolores Hernández, madre de cinco hijos y abuela de siete nietos, murió cuando fue atropellada por un conductor que iba a exceso de velocidad y también, en estado de ebriedad, el 22 de septiembre de 2024, en Villa Fontana.
Al igual que el responsable de arrollar al fotógrafo, el conductor huyó tras ser presentado ante un juez, quien determinó que llevara su proceso penal en libertad, pues no se le detectó un nivel alto de alcoholemia.
“El médico legista que estaba ahí puso que no estaba alcoholizado, pero yo llegué a la escena de los hechos y la persona estaba alcoholizada. Había latas de cerveza destapadas en el vehículo”, indicó Iván González, hijo de Dolores.
El conductor fue identificado como Miguel Ángel Pérez Xicoténcatl, quien posiblemente huyó hacia el sur del país, señaló Iván, pues tiene familiares en Veracruz y en la Ciudad de México.
“Venimos a apoyar a Juan Carlos porque no queremos que pase por eso: que salga en libertad y vuelva a pasar lo mismo que nosotros. Que la familia de la persona la esconda, la mande a Estados Unidos, le cambie el nombre”, subrayó González.
