Tijuana.- La Unidad Especializada en Combate al Secuestro de la Fiscalía General del Estado (FGE) rescató a dos migrantes que fueron privados de su libertad por una banda que llegó de Puebla a la ciudad para dedicarse este delito.
Los 10 integrantes del grupo delictivo fueron presentados ante un juez, quien les dictó prisión preventiva por privar de la libertad a migrantes que buscaban cruzar de manera indocumentada a Estados Unidos y pedir miles de dólares a sus familiares para su rescate.
En el operativo realizado por agentes de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro se les decomisó a los detenidos un arma larga, chalecos tácticos, un vehículo y varios teléfonos celulares.
Los nueve hombres y la mujer detenidos tienen entre 21 y 33 años. Ayer fueron presentados en audiencia inicial, donde un juez declaró de legal su detención y los vinculó a proceso por el delito de secuestro agravado.
Luis Armando, de 21 años; Carlos Meneses de 24 años; Alejandro de 33 años; Samuel de 27 años; Adrián Abel de 28 años; Óscar de 30 años; Julio Abraham de 21 años; Cristian Brayan de 24 años; Fernando de 27 años y María Guadalupe de 24 años.
Según la información vertida en la audiencia, la banda operaba en una vivienda ubicada en la calle 18 número 7243 de la colonia El Pípila, la cual era usada como casa de seguridad para mantener privados de su libertad a los migrantes.
La primera de las víctimas llegó el 2 de febrero a Tijuana desde Oaxaca con el objetivo de cruzar hacia Estados Unidos.
Dos días después, conoce a uno de los miembros de la banda de secuestradores, quien le ofrece cruzarlo a Estados Unidos, por lo que se hospeda en un hotel, donde es recogido el 6 de febrero por los supuestos polleros.
Sin embargo, los sujetos no lo llevan a Estados Unidos, sino que lo introducen a la vivienda de la colonia El Pípila, donde lo golpean y amenazan con matarlo si no les da información de sus familiares.
Al día siguiente, el hermano de la víctima, quien vive en California, comienza a recibir llamadas telefónicas de los secuestradores, quienes le aseguran que su familiar ya se encuentra en Estados Unidos y le pedían el pago solicitado.
Sin embargo, el hombre pidió ver primero a su familiar y cuando los delincuentes se lo negaron, sospechó que no había cruzado.
En ese momento, los secuestradores le indican que efectivamente su hermano estaba secuestrado y le pedían 20 mil dólares para liberarlo.
La segunda víctima llegó de Chiapas el 8 de febrero, también buscando ingresar sin documentos a Estados Unidos, por lo que el 12 de febrero cruza la frontera y es detenido por elementos de la Patrulla Fronteriza.
Entre otros migrantes detenidos, conoce a uno que le recomienda los servicios de un traficante de personas en Zona Centro.
Al regresar a México, el migrante se hospeda en el mismo hotel que la primera víctima, en la Zona Centro, donde es recogido por la banda delictiva.
Los sujetos lo llevan a la casa de El Pípila donde el primer migrante fue llevado. En un principio, le aseguran que lo llevarán a Estados Unidos, pero después de que sus familiares se niegan a pagarles el monto del rescate, les informan que está secuestrado.
Por este migrante, la banda también exigía 20 mil dólares por su rescate o de contrario, lo asesinarían.
Aunque en el primer caso, el familiar denunció directamente a la Unidad Especializada en Combate al Secuestro; en el segundo caso, la familia depositó directamente el monto de 10 mil dólares sin presentar una denuncia ante la Fiscalía.
Al momento del operativo que resultó en el rescate de las víctimas, los agentes de la Fiscalía aseguraron un arma larga tipo R15 negra, 13 chalecos tácticos, teléfonos celulares y un vehículo.
