Agentes de la Fiscalía detuvieron al autor intelectual y a sus sicarios
El homicidio de la presidenta municipal de Tijuana, Montserrat Caballero, fue ordenado por un jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que opera en la ciudad. Para ello, se contrataron sicarios, a quienes se les proporcionaron armas largas, vehículos, cuartos de hotel y las instrucciones de cuándo y cómo realizar el ataque.
Este operativo criminal, el cual tenía como objetivo “sentar a la alcaldesa”, resultó fallido, logrando solo emboscar a uno de sus escoltas, la mañana del 17 de mayo de 2023, cuando la unidad de avanzada salió del condominio de la alcaldesa morenista.
Lo anterior, entre muchos otros detalles que se darán a conocer en este reportaje, forman parte de los informes que integran la investigación encabezada por un grupo de agentes de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida, los cuales fueron integrados y posteriormente expuestos ante una jueza de control en audiencias penales recientes, a las cuales PUNTO NORTE tuvo acceso.
La investigación de este grupo de agentes pertenecientes a la Fiscalía General del Estado (FGE), encargados de esclarecer los homicidios dolosos en Tijuana, logró obtener no solo las órdenes de aprehensión para dos de los sicarios que participaron en el atentado, sino también para el autor intelectual.
Se trata de uno de los jefes del cártel dedicado al trasiego y venta de drogas, así como al tráfico de personas hacia Estados Unidos, en la Zona Centro de la ciudad.
Hace unas semanas, el grupo de agentes de la Fiscalía ubicó al autor intelectual, tras seguirle el rastro mediante técnicas de inteligencia y en campo, a quien le cumplimentaron la orden de aprehensión en su contra.
Este líder de “La Nueva Generación”, como lo identificó el Ministerio Público en las audiencias penales, le confió a una testigo, quien declaró de manera formal ante la Fiscalía, las razones por las cuales ordenó el asesinato de la gobernante más importante en el municipio de Tijuana, lo cual, de haberse consumado, se hubiera convertido en un hecho sin precedentes en la historia de la ciudad y en una crisis política de magnitudes aún incalculables.
“…por la culpa de esa pinche vieja, no se pudo llegar a un arreglo”
La Fiscalía obtuvo el testimonio de una mujer, quien trabajaba para el grupo criminal que ordenó el homicidio de la alcaldesa. La informante refirió que ella participó el día del atentado, al igual que en su planeación.
De hecho, esta testigo brindó información crucial para conocer a una parte de los participantes, de los detalles y los motivos del crimen que no se concretó, pero que evidenció el conflicto entre el crimen organizado y quien encabeza el Ayuntamiento de Tijuana.
La declaración de la mujer ante la Fiscalía se incorporó de manera oficial a la carpeta de investigación y formó parte de los elementos con los que una jueza vinculó a proceso a tres de los imputados por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa.
Un cuarto implicado ya se encontraba vinculado a proceso desde mayo de 2023, pues fue detenido en flagrancia tras el atentado.
Ante la jueza que lleva el caso, el representante de la Fiscalía asentó en las audiencias penales que los acusados pertenecen al Cártel Jalisco Nueva Generación y que el autor intelectual del ataque contra la presidenta municipal fue Luis Francisco, mejor conocido como ‘El Pancho’ o ‘El 04’, uno de los líderes de mayor rango al interior de esta organización criminal en la Zona Centro de Tijuana.
El agente del Ministerio Público expuso en las audiencias que la mujer explicó a la Fiscalía que el 16 de mayo de 2023, al mediodía, ‘El Pancho’ llegó a su casa en la colonia Miramar para decirle que al día siguiente “se iban a sentar a la alcaldesa”, ésas fueron las palabras textuales para referirse al homicidio.
La razón que dio ‘El 04’ para planear el asesinato de la presidenta municipal fue que “por pasada de verga, por no dejarlos trabajar”.
De acuerdo con lo expuesto ante la jueza, el motivo para asesinar a Montserrat Caballero estaba relacionado también con un enfrentamiento entre policías municipales y un grupo de sicarios, quienes fueron detenidos, días antes del atentado contra la alcaldesa.
El 9 de mayo de 2023, tres hombres dispararon con armas largas a oficiales a bordo de una patrulla de la Policía Municipal frente al Panteón Número 2, ubicado en la colonia Castillo de la delegación Zona Centro.
En aquella ocasión, dos municipales fueron heridos de bala por estos sujetos, quienes se enfrentaron con otro grupo de uniformados mientras intentaban huir, pero fueron capturados.
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Los tres hombres detenidos se identificaron como Carlos Manuel ‘El Charly’, José Alejandro ‘El Chupete’ y Cecilio Guatemala ‘El Saber’, quienes eran la bataca de ‘El Pancho’.
La bataca o batería es el nombre que se le da dentro de la jerga del narcomenudeo al grupo de sicarios encargados de los homicidios o secuestros como parte de los ajustes de cuenta entre los cárteles de las drogas.
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Según la entrevista realizada por los agentes de investigación de la Unidad de Homicidios Dolosos, la mujer dijo que ‘El 04’ expresó que “por la culpa de esa pinche vieja (en referencia a la alcaldesa), no se pudo llegar a un ningún acuerdo para liberarlos”.
“Por eso, la iban a matar”, se expuso en las audiencias de ‘El Pancho’ y de dos de los presuntos participantes en el fallido atentado que dejó herido al escolta de Montserrat Caballero.
La alcaldesa vigilada junto a su equipo de seguridad
La mujer declaró que, un día antes del atentado, su jefe le contó que asesinarían a la alcaldesa. Además, le dijo “que estuviera lista para ayudarlos a escapar” en referencia a los sicarios que cometerían el crimen.
La testigo dijo que, frente a ella, ‘El Pancho’ contactó por teléfono a una mujer para que rentara habitaciones en el Hotel Olvera, donde se hospedarían los gatilleros.
El hotel, utilizado por el grupo criminal para alojar a los migrantes que ellos mismos cruzan de manera ilegal a Estados Unidos, se ubica en la avenida Jalisco de la colonia Cacho, a no a más de 700 metros -dos minutos en carro- de la Torre Cosmopolitan, el condominio al que la presidenta municipal se mudó al inicio de su gestión.
Después de esa llamada telefónica, llegaron algunos de los sicarios, quienes narraron que ya tenían vigilada a la alcaldesa, su residencia, su equipo de seguridad y el camino que tomaba casi todos los días, desde su casa hasta una estética ubicada en la calle Coahuila de la Zona Norte, a donde la munícipe acudía frecuentemente.
De acuerdo con la declaración de la mujer, fueron otras personas las encargadas de vigilar y dar características del convoy que a diario transportaba a Montserrat Caballero, escoltada por patrullas blancas sin insignias.
La testigo explicó también que ahí se planeó el robo de la camioneta GMC Yukon guinda utilizada en el atentado.
Con rifles AR-15 y ‘cuernos de chivo’, los sicarios abordaron al dueño del vehículo, a quien no solo lo bajaron a la fuerza, sino que amenazaron con quitarle la vida si denunciaba el robo.
Ya con las armas y el vehículo que usarían al día siguiente, los sicarios se dirigieron desde la colonia Miramar hasta la colonia Cacho, para pasar la noche en el Hotel Olvera y, temprano, al día siguiente, llevar a cabo su cometido.
“Con suerte, a la pinche vieja le pegan”, contó la mujer que ‘El Pancho’ le dijo cuando el grupo de asesinos se fue de su casa.
“La tengo en la mira…”
Son las 8:15 de la mañana del miércoles 17 de mayo de 2023, un escolta del equipo de avanzada de la alcaldesa Montserrat Caballero conduce un pick-up Dodge RAM blanco sobre la avenida Melchor Ocampo de la Zona Centro de Tijuana.
El policía, quien tiene más de 24 años como agente de la Fiscalía General del Estado y está asignado al equipo de seguridad de la presidenta municipal, se dirige a un salón de belleza, donde más tarde la presidenta municipal llegará, pero algo le llama la atención.
Observa una camioneta GMC Yukon guinda con cuatro hombres a bordo, que avanza detrás de él desde hace varias cuadras y que, a pesar de que baja la velocidad, no lo rebasa.
Quienes tripulan la camioneta son Marcos ‘El Kit’, quien va al volante, Héctor como copiloto, justo detrás del chofer, viaja Horacio y un cuarto sicario está en uno de los asientos traseros de la camioneta.
Durante la audiencia judicial de uno de los detenidos, en noviembre de 2023, el agente de la Fiscalía narró que la testigo recibió una llamada de ‘El Pancho’ momentos antes del ataque.
Según la entrevista de la mujer, la llamada se enlazó con un celular en poder de los cuatro pistoleros, todos armados y con chalecos antibalas.
A los minutos de haber comenzado la llamada, la mujer aseguró que escuchó a uno de los gatilleros decir “la tengo en la mira”.
Luego de aquellas palabras, la testigo aseguró que escuchó a ‘El 04’ decirles a los asesinos que “le rajaran su puta madre que sepan con quién se topaban por no quererse arreglar”.
Seguido de eso, la mujer narró que alcanzó a escuchar a Horacio decir que su arma se trabó, por lo que otro de los sicarios es quien dispara.
La mujer explicó que oyó un disparo, pero también escuchó a uno de los sicarios gritar “no le pegamos”, por lo que ‘El Pancho’ les reclamó “son unos pendejos”.
La mujer explicó que colgó la llamada luego de que escuchó a sus cómplices decir “jefe nos están siguiendo” y que ‘El Pancho’ les respondió “váyanse en verguiza y clávense en el hotel”.
En la entrevista que la Fiscalía realizó al escolta, éste explica que al llegar al cruce entre la Calle Séptima y la avenida Ocampo, escucha un estruendo seguido de un crujido.
Es una bala que atraviesa el vidrio de su puerta y se impacta en la cabecera de su asiento. Empieza a sentir un ardor, el proyectil le rozó la cabeza y está sangrando.
El escolta se arroja hacia el piso del carro, toma su radio y pide apoyo a sus compañeros. No alcanza a responder al fuego cuando los sicarios ya huyeron.
Tres minutos después, oficiales de la Policía Municipal, quienes fueron los primeros en responder al llamado, encuentran la camioneta utilizada por los asesinos, la cual dejaron abandonada en la colonia Marrón, a un kilómetro y medio de donde abrieron fuego.
El vehículo tiene las puertas de enfrente abiertas, adentro hay tres armas largas, un chaleco antibalas, un chaleco fluorescente amarillo y dos chamarras negras.
A las 9:36 de la mañana, otro grupo de policías detiene a Héctor, quien iba en el asiento del copiloto al momento del ataque.
Cuando él y sus cómplices se bajaron de la camioneta, el hombre de 22 años y nacido en Michoacán caminó hasta el bulevar Agua Caliente para tomar un taxi rojo con negro, el cual lo dejó en la Zona Centro y de ahí tomó otro taxi de ruta hacia la colonia Los Laureles, donde fue intervenido por policías municipales que lo siguieron por medio de cámaras de videovigilancia.
Le cortarían la cabeza y la colgarían en un puente…
La testigo contó que, tras colgar la llamada con ‘El Pancho’ y el grupo de sicarios, apagó su teléfono celular por temor a que los policías dieran con ella si en efecto detenían a los sicarios.
Sin embargo, al día siguiente, el 18 de mayo, la mujer llegó a las 6:00 de la tarde aproximadamente a un predio en la colonia Miramar, el cual es propiedad de un familiar de uno de los sicarios.
Ahí se encontraban tres de los hombres que participaron en el ataque, uno de ellos era un ex policía municipal conocido como ‘El Horacio’, quien la tomó del cabello y la hincó, mientras otro de ellos la comenzó a golpear en la cara.
La mujer detalla que Horacio, quien la ató de las manos y de los pies, para luego cubrirle la boca con cinta adhesiva gris, le llamó por celular a ‘El 04, quien estando en altavoz ordena que la tablearan pues era la última vez “que la cagaba”, refiriéndose a que había fallado.
Al explicar este hecho, el agente del Ministerio Público se detuvo a precisar que el error era “a consecuencia de apagar su teléfono celular el día del ataque a la alcaldesa”.
La mujer declaró que comenzó a ser golpeada con un barrote en las costillas y en el cuerpo, pero, antes de eso, ‘El Pancho’ le advirtió que si fallaba una próxima vez, “le iban a cortar la cabeza y la iban a colgar de un puente”.
A pesar de que el día del atentado, sólo uno de los autores materiales fue detenido, esto no detuvo las investigaciones conducidas por agentes de la Fiscalía General del Estado.
Tras meses de labores de inteligencia y en campo, entre mediados y finales de noviembre, los agentes lograron cumplimentar las órdenes de aprehensión giradas por jueces en contra de Marcos y Horacio, el chofer y el ex policía que participaron en el atentado.
También detuvieron a ‘El Pancho’, a quien la testigo describió como uno de los jefes del Cártel Jalisco Nueva Generación en la Zona Centro de Tijuana.
Los tres sujetos fueron presentados ante una jueza de control, quien, tras escuchar los datos de prueba aportados por el Ministerio Público en audiencias iniciales, vinculó a proceso a los tres imputados, quienes permanecen en prisión preventiva, al igual que el primer detenido, mientras continúa el proceso penal en su contra.
La Puma, todo apuntaba a ella, pero no era así
A los días del atentado contra la comitiva de la alcaldesa, la investigación iniciada por la Fiscalía General del Estado apuntaba a que el ataque no estaba dirigido a la presidenta municipal, ni a su escolta, quien aquel día resultó herido, sino a ‘La Puma’.
Rosalba González es una ex policía municipal conocida con el apodo de ‘La Puma’, detenida en 2008 por supuestos nexos con el crimen organizado, pero quien recuperó su libertad sin ser sentenciada.
La mujer de hoy 54 años fungía dentro del equipo de Montserrat Caballero como “avanzada”, nombre que se le da al escolta a cargo de adelantarse al lugar donde llegará la persona protegida, esto para verificar la ruta y cerciorarse que sea una zona segura.
Esta hipótesis dentro de la Fiscala se volvió sólida al principio de la investigación por tres razones.
Primero porque el ataque, efectivamente, sólo fue en contra de la unidad de avanzada, que normalmente era conducida por ‘La Puma’, y no en contra de la camioneta donde viaja la alcaldesa.
Segundo, porque a las horas del atentado fallido, se colocaron varias mantas en la Zona Centro dirigidas a la presidenta municipal y firmadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación, en las cuales se mencionaba a ‘La Puma’ como responsable de unos “desaparecidos”.
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Finalmente, porque un día antes del atentado ‘La Puma’ había tomado vacaciones, lo cual generó sospechas de si ya se le había alertado de un posible ataque en su contra.
Estas ideas se fortalecieron aún más porque el único sicario detenido el día del ataque dijo que a él lo habían contratado para aventarse un jale para “matar a una señora y a su escolta”, lo cual hizo creer a los investigadores que se refería a ‘La Puma’ y el escolta de ésta.
Los antecedentes de ‘La Puma’ que la vinculaban con el Cártel Arellano Félix, así como la confesión del único sicario detenido, al igual como las mantas que justamente tenían la intención de confundir y no delatar el plan criminal, lograron que esos días se descartara que Montserrat Caballero corriera un peligro inminente.
Hasta hoy, muy pocos conocían los verdaderos motivos y detalles de aquel ataque que tenía como objetivo acabar con la vida de la alcaldesa, hechos que la convirtieron en una de las políticas con mayor seguridad personal a su servicio y la única presidenta municipal que vive en un cuartel militar para preservar su vida ante la amenaza del crimen organizado.