Averiguación Previa es la columna del periodista Isaí Lara Bermúdez, director general de Punto Norte.
Es cosa de horas o días, pero es un hecho: Catalino Zavala Márquez será nombrado el nuevo dirigente de Morena en el Estado. Secreto que hasta ahora se ha mantenido guardado.
El enroque no es fortuito, pues la silla la dejó vacía Ismael Burgueño, quien estaba a cargo de los trabajos del partido en Baja California y será ‘El Cata’ quien se coloque al frente.
El lunes 18 de marzo, Burgueño presentó licencia al Comité de Morena para concentrarse en ser el próximo candidato a la alcaldía de Tijuana y Catalino encontró ahí su consuelo y esperanza para no jubilarse de la política.
Y es que Catalino debe ser uno de los políticos más longevos que se mantienen vigentes en la escena actual. Fue diputado en la prehistoria de 1989 por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), un partido satélite del PRI que tuvo sus orígenes en la década de los 50s.
El “Maestro” Zavala, ha sido cinco veces diputado local en Baja California, también por el PRI, PRD, y Morena. Fue regidor en gobiernos del tricolor. Lo mismo fue secretario de ayuntamiento de Rosarito en la misma era priista.
El PRI, en 2017, promovió por medio de la vía jurídica la expulsión de su militancia por violentar los estatutos del partido, pero Catalino encontró redención e indulgencia en la Cuarta Transformación, en donde ha sido dos veces diputado.
‘El Cata’ es reconocido por los de su edad por haber “poblado” los cañones y terrenos de Camino Verde y la Sánchez Taboada cuando aquello de las invasiones, perdón, mejor dicho, cuando el “reparto de tierras” era sumar a la justicia social.
Es sin duda un sobreviviente de guerra, pues libró una de las más belicosas que ha azotado al Estado, pues fue el secretario de educación en el gobierno de Jaime Bonilla y luego coordinador de campaña y posterior Secretario General de Gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda, actual gobernadora. Y sigue vivo.
En noviembre, Catalino Zavala levantó la mano para participar como aspirante al Senado de la República en donde no tuvo suerte. Y para ello renunció al gabinete de Marina, cuyo espacio fue ocupado por Alfredo Álvarez, actual secretario general de gobierno.
Aseguran los suyos que ‘El Cata’ también se inscribió para la alcaldía de Playas Rosarito o alguna diputación, que le faltó solamente suspirar por alguna regiduría o suplencia, o lo que fuera. Veintitrés años viviendo en puestos de elección popular y como alto funcionario, no se pueden dejar tan fácil a estas alturas.
Catalino es un viejo lobo que sabe guardar apariencias, que maneja el bello arte de decir sí, pero no cuándo; tibio de políticas, poco agresivo, carente de discurso de izquierda, pero hábil diplomático y pulcro en eso de caer parado.
Morena lo espera para este 2024, con sus más de 54 millones de pesos que tiene asignados como financiamiento por parte del Instituto Estatal Electoral para sus actividades ordinarias y de campaña.
Catalino sigue vivo.
Fundador de Punto Norte en 2019. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Baja California (Campus Tijuana). 12 años como periodista de investigación, editor y columnista en temas de transparencia, seguridad pública, administración pública y gobierno. Asistente de investigación en el Colegio de la Frontera Norte. Editor de Zoom Político y de la columna Cuentahiloz en Semanario Zeta. Sus reportajes se publicaron en Proceso, Aristegui Noticias, Reporte Índigo, Por Esto, entre otros. Formó parte del equipo de investigación en Southern Pulse de Washington, D.C. Premio al Periodismo de la Cumbre Fronteriza 2020 (San Diego, California).