Tijuana.- A raíz de la contingencia sanitaria derivada por el COVID-19 en Baja California, la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario reportó la defunción de cinco elementos de la Policía Estatal de Seguridad y Custodia Penitenciaria a causa de esta enfermedad.
Sin embargo, solo dos se encontraban activos, pues los otros tres agentes habían sido incapacitados, algunos por enfermedades no relacionadas con el coronavirus.
Además de estos cinco casos, tres custodias perdieron la vida tras ser diagnosticados como casos sospechosos o con sintomatología similar al COVID-19, pero su diagnóstico fue de neumonía atípica.
La mayoría de los oficiales que han perdido la vida se encontraban por arriba de los 50 años, uno de los grupos de edad más afectados por la enfermedad y sus complicaciones en casos graves o defunciones.
De igual forma, uno de ellos contrajo el virus mientras se encontraba en resguardo por una incapacidad a causa de problemas de ciática, a otro de ellos se le envió a resguardo en casa por ser parte de un grupo vulnerable y a otro se le permitió ausentarse por instrucciones de sus superiores cuando presentó los primeros síntomas.
Los agentes que presentaron sintomatología de COVID-19 fueron diagnosticados y atendidos en instituciones de salud que cuentan con infraestructura hospitalaria para este tipo de pacientes en los municipios de Mexicali, Tijuana, Tecate y Ensenada.
En total, la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario (CESISPE) ha registrado un total de 35 casos confirmados con este padecimiento en elementos de la Policía Estatal de Seguridad y Custodia Penitenciaria, el 82% se ha recuperado de la enfermedad.
En cuanto a las medidas tomadas por la Comisión para salvaguardar la integridad tanto de las personas privadas de la libertad como de los agentes a cargo de la seguridad en los centros, se implementó un estricto protocolo de prevención y detección de COVID-19 a fin de disminuir cualquier posibilidad de contagio.
