Tijuana.- El secretario de Salud en el Estado, Alonso Pérez Rico, aseguró esta mañana que tomará meses salir del brote de COVID-19 ocasionado por la reciente boda entre un actor de televisión y la hija de un empresario inmobiliario en Mexicali.
Hasta el momento, por lo menos 100 de los 300 invitados a la unión religiosa y civil de la pareja, realizada el 3 de octubre en el salón de eventos del exclusivo fraccionamiento San Pedro Residencial, pero el secretario explicó que se espera que muchas más personas resulten infectadas.
Por lo cual, el funcionario apuntó que este brote de COVID-19 llevará varios meses en superarse, pues el reporte infeccioso no se cerrará hasta que el último paciente se recupere del virus.
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En respuesta, Pérez Rico informó que, tras este brote infeccioso, el resultado serán muchas más personas infectadas, pues de acuerdo al R cero, que es la tasa de reproducción del COVID-19, por cada paciente infectado, se infectarán por lo menos a otras tres personas más.
Sin embargo, apuntó que la tasa en Mexicali está ligeramente por arriba de un infectado por persona, lo cual significa que cuando termine este brote, el número de infectados “será muchísimo mayor a cien”.
“Este tema (la boda) es un tema del cual se tendrá que abrir un reporte de brote porque es un trabajo increíble lo que se tiene que hacer derivado de este escenario, se le tiene que hablar a todas las personas que estuvieron presentes en la boda”, apuntó el secretario sobre la cadena de transmisión que se originó en la boda.
Respecto a posibles sanciones que la Secretaría de Salud o la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) pudieran aplicar a los encargados del salón de eventos y la iglesia donde no se cumplieron con los protocolos sanitarios básicos como uso de cubrebocas, distanciamiento social y gel antibacterial, Pérez Rico consideró que no se trata de señalar responsables, sino de ser responsables.
Desde que se informó del número de contagios debido a la boda, tanto el actor Armando Torrea como su esposa, Laura Pérez, quien forma parte de la familia de los empresarios Pérez Román, quienes eran dueños de la empresa Urbi, han cerrado o hecho privadas sus cuentas de redes sociales.
