Tijuana.- Unos 140 kilogramos de distintas drogas fueron decomisadas en el interior de una sucursal de Bodega Aurrerá en la colonia Los Reyes, sobre el transitado bulevar Díaz Ordaz en Tijuana.
Los hechos se registraron por la tarde del sábado 23 de octubre, poco después de las 4 de la tarde, cuando se reportó la descarga desde un tráiler de paquetes sospechosos al parecer droga, en la parte trasera del Centro Comercial Bodega Aurrerá, por lo que se solicitó el apoyo de las autoridades.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal adscritos al Distrito Los Pinos, quienes confirmaron el hallazgo, siendo apoyados por la Guardia Nacional.
Los agentes de la policía municipal solicitaron también la presencia de unidades caninas de la misma corporación, las cuales revisaron y detectaron las drogas en el área de desembarque.
Ahí se localizaron siete cajas de cartón, en las que se encontraron paquetes de diversas drogas, por lo que se procedió a la detención del chófer de la unidad.
En total, se aseguraron 98 paquetes conteniendo 105 kilogramos de cocaína; 18 paquetes que juntos sumaron 24 kilos de la droga sintética conocida como cristal y once paquetes de fentanilo, dando un peso total de 12 kilogramos.
Por último, también se localizaron dos paquetes conteniendo dos kilogramos de heroína, dando un peso total, por toda la droga, de 140 kilogramos.
El conductor del camión de carga fue identificado como Hernán, de 40 años y originario de Sinaloa, quien fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República.
En un comunicado oficial, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana aseguró que se trató de “un error” por parte del chófer del tráiler: “al parecer dicha persona se equivocó a la hora de entregar productos domésticos”.
La dependencia no explicó cómo determinó que se trató de una “equivocación” ni mencionó el real destino de la droga.
Sin embargo, agentes que participaron en el operativo, sospechan que la droga había llegado a ese punto para de ahí distribuirla a diferentes puntos y diferentes grupos criminales, pues la mayoría de los paquetes tenían escrito sobre el plástico con el que fueron envueltos algunos apodos e iniciales.
