Tijuana.- Una semana después de que el cubrebocas dejó de ser obligatorio en espacios cerrados, Baja California arroja un diagnóstico positivo y es que en las últimas 24 horas, no se reportaron nuevos contagios ni decesos por COVID-19.
El lunes 25 de abril entró en vigor la disposición del gobierno del Estado de hacer optativo el uso de la mascarilla tanto en espacios abiertos como cerrados, al considerar que el riesgo de transmisión estaba en sus valores más bajos.
Una semana después, la estadística va en 145 casos activos, de los cuales 68 se concentran en Tijuana, seguido de Mexicali con 40, Ensenada con 25, Playas de Rosarito con diez y Tecate con dos contagios.
Tanto San Quintín como San Felipe han logrado mantener su municipio libre de contagios desde hace varios días y en el caso de San Felipe, por lo menos desde principios de abril.
El Comité Científico de la Secretaría de Salud detalló, en el informe publicado este martes, que de los 145 pacientes que dieron positivo a COVID-19, solo seis requirieron hospitalización.
Tres personas más tuvieron que ser asistidas con ventilación mecánica debido a complicaciones derivadas del virus, mientras que todavía ayer lunes, este rubro se mantenía en ceros.
La semana pasada, el secretario de Salud del Estado, Adrián Medina Amarillas, explicó que la determinación de hacer opcional del uso cubrebocas tenía que ver con la evolución de la pandemia en la región, los bajos índices de contagio y el porcentaje de vacunación.
Sin embargo, en caso de que los números repunten, se retornaría a otras medidas restrictivas, como las experimentadas en los últimos dos años.
“Vamos a seguir atentos en cuanto a la evolución de la pandemia y dependiendo de eso, tomaremos las decisiones a tiempo, si es que tenemos que regresar con esa recomendación o agregar otras, como restringir aforos en negocio”, dijo el miércoles 27 de abril.
