Albercas y balnearios de BC cumplen norma, pero Coepris pide a usuarios reportar anomalías

Mexicali.- La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Baja California (Coepris BC) verifica albercas y balnearios para medir los niveles de cloro residual y descartar presencia de bacterias o heces fecales.

Hasta el momento, no se ha detectado ninguna alberca fuera de norma en los niveles de cloración, pero se pide que en caso de notar alguna alberca con el agua sucia o anomalías lo reporte inmediatamente.

Así lo señaló Erwin Areizaga Uribe, comisionado estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios.

El funcionario estatal puso a disposición de la ciudadanía los siguientes números telefónicos: (686) 557-01-58 en Mexicali, (664) 608-00-75 en la zona metropolitana y (646) 175-70-03 en Ensenada.

Están disponibles de lunes a viernes de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde y los reportes también pueden realizarse a través de las redes sociales de la dependencia https://www.facebook.com/bc.coepris.

Areizaga Uribe sostuvo que se mantiene una verificación de albercas y balnearios en la entidad por parte de la Coepris BC para garantizar la salud y esparcimiento de las familias en temporada de Semana Santa.

Los niveles de cloración deben ser tomados periódicamente para asegurar un buen estado del agua, subrayó.

Recordó que la comisión realiza cursos periódicamente, donde hace énfasis sobre el equipo de monitoreo de cloro residual con el que deben contar las albercas y balnearios y que los niveles deben estar en el intervalo de 0.5 y 1.5 mg/ L de dicha sustancia.

Señaló que si bien aún no se pueden presentar casos de amiba de la vida libre, por la temperatura que se registra en la capital y otras partes del Estado, es importante que los establecimientos lleven una bitácora de la toma de muestra y niveles de cloración para descartar la existencia de organismos que indican la presencia de bacterias (coliformes) o heces fecales que se puedan registrar.

Recomendaciones

Las personas que tienen albercas portátiles en sus casas, deben lavarlas antes y después de usarlas, verificar que estén bien secas antes de guardarlas, evitar estar entrando y saliendo constantemente del agua.

Además, utilizar el agua en el momento que se van a bañar, no dejar que se almacene de un día para otro pues el sol elimina el cloro y la deja expuesta a bacterias y parásitos, además de que puede ser criadero de larvas de mosco.

Areizaga Uribe comentó que, si la persona presenta irritación en la piel o malestar estomacal, como náuseas, vómito o diarrea, debe acudir a la unidad de salud más cercana a su domicilio e informarle al personal de salud la utilización reciente de una alberca casera para que se le indique el mejor tratamiento y en ningún caso deberá ingerir medicamento sin la supervisión de un médico.

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