Tijuana.- En la noche de ayer, cuando Arturo González Cruz irrumpió a la fuerza a las instalaciones del Ayuntamiento de Tijuana, amenazando a policías municipales que resguardaban las instalaciones, para luego atrincherarse en la sala de Cabildo junto sus regidores subordinados, lo hizo a bordo de una camioneta blindada propiedad de la Fiscalía General del Estado.
Además, llegó por el sótano de Palacio Municipal y escoltado por sujetos armados identificados como elementos de la Agencia Estatal de Investigación, pertenecientes a la misma Fiscalía y conocidos anteriormente como policías ministeriales.
Arturo González Cruz se encontraba en calidad de imputado como homicida por parte de la Fiscalía General del Estado. Tenía programada una audiencia el 30 de septiembre ante una juez de control para la formulación de imputación por el delito de homicidio calificado y abuso de autoridad.
Sin embargo, ayer, de manera irregular, el Poder Judicial difirió la audiencia hasta los primeros meses del año 2022.
El arribo de González Cruz a Palacio Municipal se dio incluso antes de que el Congreso del Estado votara un acuerdo de último momento que dejó sin validez la “licencia definitiva” que había solicitado desde febrero para separarse del cargo y responder por el delito de homicidio del cual es investigado.
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Es decir, el alcalde por un día irrumpió Palacio escondido en la camioneta de la Fiscalía y con sujetos armados, aun sin ser restituido como alcalde, lo que generó una movilización por parte de los agentes de la Policía Municipal.
Lo hizo a bordo de una Chevrolet, Suburban blanca modelo 2015 con alto nivel de blindaje. La camioneta portaba placas de circulación del Estado de Baja California ALC4445.
De acuerdo a una búsqueda de PUNTO NORTE en diversas bases de datos, la Suburban que utilizó González Cruz para violar la seguridad de las instalaciones municipales pertenece a la Fiscalía General del Estado con el número de control interno M2-009162 y número de serie 1GNSK8KCXFR284919.
Al momento que Arturo burló el cerco de seguridad del ayuntamiento a toda velocidad en el sótano de Palacio, los agentes municipales se acercaron a la camioneta y pidieron a los tripulantes identificarse.
González se escondió en el asiento de la Suburban y comenzó a gritar que los policías serían destituidos si no se retiraban de su comisión.
Del vehículo desde donde gritoneaba González Cruz descendió un hombre armado vestido de civil, quien se identificó con el nombre de Luis Alberto Tostado Salmón, agente de investigación la Fiscalía General del Estado (antes Policía Ministerial).
En la base de datos, Tostado Salmón efectivamente aparece como agente de la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado. Otros hombres a bordo de la camioneta se identificaron igualmente como parte de la Agencia de Investigación.
En ese momento, la sesión del Congreso para dejar sin validez la licencia de separación del cargo de González como alcalde aun no concluía, por lo que no ostentaba ningún cargo a la hora del uso del vehículo y la protección de la Fiscalía General del Estado.
Esta mañana, González Cruz declaró a medios de comunicación afines a él que el verdadero motivo de su salida de alcaldía en febrero no fue la administración de su herencia, como aseguró varias veces en aquel entonces, sino las amenazas que recibió directamente del fiscal general Guillermo Ruiz Hernández.
Dijo que el fiscal actuó en confabulación con el gobernador Jaime Bonilla Valdez para que su hija, Karla Ruiz Macfarland, asumiera la alcaldía, como la ley se lo permite al ser alcaldesa suplente electa para el cargo.
A pesar de ello, anoche llegó a reasumir el cargo que ya había abandonado dos veces utilizando recursos de la misma Fiscalía General del Estado que acusa de perseguirlo, como lo es la unidad que lo transportaba y los agentes que lo escoltaban y le abrían paso entre policías municipales y reporteros.
Anoche, dio declaraciones parecidas, al asegurar ante medios de comunicación que esta institución había cometido una infamia en su contra al investigarlo por homicidio, después del señalamiento directo en su contra como partícipe del asesinato de Mariano Soto Cortez.
“¿De la infamia que me hicieron?, la volvieron a posponer (la audiencia ante un juez), ha habido cuatro y no han comparecido la Fiscalía”, dijo el diputado con licencia cuando se le cuestionó sobre el proceso penal que enfrenta.
