Tijuana.- El director de Planeación y Desarrollo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado (SSCBC), José Antonio Campa Arredondo dio detalles esta mañana sobre el incidente ocurrido ayer entre agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y dos escoltas adscritos a la Policía Municipal de Tijuana, quienes trasladaban y brindaban protección de seguridad al hermano de la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez.
El funcionario explicó que se trató del “uso de los protocolos normales de seguridad” por parte de los elementos de la FESC, quienes intervinieron una camioneta tipo pick-up y aunque admitió “se dio un ligero forcejeo”, también detalló que “minutos después se aclara, se revisan las placas, las portaciones de arma y todo quedó sin novedad. Entonces se les da libre tránsito”.
El martes 14 de junio se generó una fuerte movilización policíaca en la colonia Madero, mejor conocida como Cacho, una de las zonas gastronómicas y comerciales más vigiladas de la ciudad, luego de que un grupo de policías estatales reportara por frecuencia de radio que una camioneta tipo pickup blanco con vidrios polarizados se estaba dando a la fuga en una persecución que inició en la Calle Once de la Zona Centro.
A la altura de la calle Brasil, esquina con Guanajuato, frente a una plaza comercial y a menos de un kilómetro de distancia de donde los elementos le marcaron el alto, la patrulla de la FESC logró cerrar el paso al pickup Ram de cuatro puertas.
Para ese entonces, varios grupos de estatales y de municipales se aproximaban al lugar, pues se había solicitado apoyo entre corporaciones.
El pickup Ram blanco coincidía con las características de un vehículo reportado la noche anterior con el cual se había cometido un ataque armado y una privación de la libertad en una colonia cercana, a 4.5 kilómetros de distancia.
Cuando los escoltas descienden de la unidad, fueron confrontados por los uniformados, por lo que comenzó una discusión verbal que pronto escaló a gritos y forcejeo para poder someter a los tripulantes del pickup blanco.
En esos momentos, se identificaron como escoltas y dijeron que iban con la persona a quien resguardaban, quien se identificó como Daniel Caballero, hermano de la presidenta municipal de Tijuana.
Los tripulantes fueron sometidos y puestos en el suelo para colocarles candados de manos, mientras se verificaban sus identidades.
Al lugar arribaron casi una decena de unidades de la Policía Municipal y de la Fuerza Estatal, así como también varias motocicletas de tránsito, las cuales cerraron el paso a dos cuadras a la redonda.
En el informe elaborado por los policías municipales que atendieron el llamado, estos reportaron que los estatales insultaron tanto al civil como a los escoltas “arrojándolos al suelo”, dado que hicieron caso omiso cuando se les marcó el alto.
De acuerdo a la versión de los municipales, algunos de los policías dieron nombres falsos para no ser identificados.
Este día, durante la conferencia de prensa ‘Miércoles de Mañanera’, Campa Arredondo, en representación del secretario de Seguridad del Estado, Gilberto Landeros Briseño, relató los hechos ocurridos ayer.
“A las 12:49, se tiene el reporte de que una camioneta blanca se cruza la luz roja de un semáforo sobre bulevar Agua Caliente, lo detecta una unidad de la FESC, le da alcance, le conmina a bajarse, el conductor se baja un poco agresivo, sin identificarse”, explicó.
También detalló “se da un ligero forcejeo que minutos después se aclara, se revisan las placas, las portaciones de arma y todo quedó sin novedad. Entonces se les da libre tránsito”.
El director de Planeación y Desarrollo de la dependencia estatal también aclaró que tanto los escoltas forman parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, como el vehículo es una unidad oficial del Ayuntamiento de Tijuana.
Por su parte, el secretario general de gobierno del Estado, Catalino Zavala Márquez, añadió que los elementos estatales realizaban “un operativo de vigilancia y normal en una zona donde se habían tenido unos reportes al 911, de algunos reportes ciudadanos, en un operativo ordinario de vigilancia, se detuvo a una unidad donde se identificaron con escoltas y un familiar de la presidenta municipal, no hubo mayor situación”.
E insistió “fue un tema normal de revisión a partir de ver reportes que había en la zona básicamente y se procedió, una vez que se identificaron, a que se retiraran sin ningún problema. De rutina, de revisión sin mayor alcances ni repercusiones, se procedió a que permitieran retirarse”.
Por último, Campa Arredondo hizo un llamado a los escoltas, en caso de ser intervenidos por patrullas de otras corporaciones, a “identificarse plenamente para que todo vaya en armonía”.
Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Autónoma de Baja California. Especialidad en Periodismo Policial y Judicial de la Universidad Iberoamericana, Campus Ciudad de México. Más de 12 años en medios de comunicación de México y Estados Unidos, como Semanario Zeta, Sin Embargo o la agencia española EFE.
