Grupo con armas largas y chalecos intentan ejecución, pero fallan y uno de los sicarios muere en el ataque

Tecate.- Un hombre, quien portaba chaleco antibalas y una pistola fajada en la cintura, fue localizado sin vida en el asiento del copiloto de una camioneta, la cual había sido utilizada por un grupo de sicarios en un ataque armado en Tecate.

El sujeto, a pesar de portar protección táctica balística, presentaba dos lesiones por arma de fuego, en el pecho y en la espalda.

En el lugar en donde sus cómplices abandonaron su cuerpo a bordo de una camioneta Chevrolet Tahoe, también se localizaron tres armas largas, dos pistolas, nueve cargadores, pasamontañas, dos chalecos antibalas y más de 200 cartuchos.

Los hechos sucedieron la tarde del jueves 23 de febrero en Cerro Azul, como se conoce a la colonia Nueva Hindú, sección Cafetalera, un poblado en las afueras de Tecate, a unos 20 minutos del centro de la ciudad.

La Policía, agentes de la Fiscalía y elementos del Ejército, localizaron en otro punto de la misma colonia, varios cartuchos percutidos de al menos de tres calibres diferentes, frente a una recicladora en donde había ocurrido el ataque, relativamente cerca de donde se localizó el cadáver.

Minutos después de las 5:00 de la tarde de ayer, las autoridades fueron alertadas por medio del número de emergencias que en un predio cerca de la fábrica de ladrillo en la Calle Misión de Cerro Azul, se encontraba una camioneta Tahoe gris con un hombre sin vida.

En la llamada al 9-11, un ciudadano detalló que el vehículo había sido abandonado hace algunos minutos dentro de un predio que tiene establos, dos viviendas y un tejabán, el cual es utilizado como taller de carrocería.

A su llegada, la Policía encontró efectivamente un hombre en el asiento del piloto, en una posición con el cuerpo de lado sobre el asiento y sus piernas dobladas metidas en donde se colocan los pies normalmente.

Paramédicos de Cruz Roja acudieron al lugar, pero determinaron que el hombre ya no contaba con signos vitales.

Al inspeccionar el cuerpo, es cuando las corporaciones encuentran una pistola tipo escuadra con un cargador abastecido y con mira láser fajada en su pantalón. El hombre llevaba botas tácticas y el chaleco antibalas bien colocado.

Aunque no fue identificado en el lugar, su edad se calcula entre los 30 y los 35 años. Como señas particulares, tenía un tatuaje de un diablo en el antebrazo.

En el mismo lugar, a un lado de la Tahoe, los agentes observaron un carro Honda desmantelado, sin motor, transmisión, rines, ni asientos ni ventanas en cuyo interior estaba una AK-47, el arma larga conocida como “cuerno de chivo” con un cargador de círculo, un AR-15, 2 chalecos antibalas, uno de ellos con las letras blancas de “Policía”, pasamontañas y varios cargadores.

Afuera del mismo cascarón del carro, había un arma larga y una pistola más, pero en el suelo de tierra.

Cerca del lugar donde fue localizado el cuerpo y las armas, a varias cuadras la Policía encontró varios casquillos percutidos después de una llamada ciudadana. Se encontraban los indicios esparcidos sobre la calle de pavimento frente a una recicladora ubicada sobre la calle Jalisco.

Ahí encontraron dos vehículos con impactos de bala, uno de ellos, un Acura blanco levantado con un gato hidráulico, lo cual hace presumir que se encontraba recibiendo reparación mecánica al momento del ataque.

En ese lugar, los miembros de las corporaciones de seguridad localizaron testigos, quienes narraron que momentos antes, un grupo armado había abierto fuego contra unos hombres que se encontraban en los carros.

De acuerdo al testimonio, los agresores, portaban armas largas, las cuales accionaron sobre los sujetos, quienes lograron huir sin ser lesionados.

Los investigadores sospechan que el hombre encontrado sin vida pudo ser herido por sus propios acompañantes en el fuego cruzado de manera accidental.

En el lugar se encontraron varios casquillos calibre 45 y 9 milímetros, así como indicios de grueso calibre 5.56 y 7.62.
No se reportaron detenidos de estos hechos.

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