Mexicali.- Aunque la mayoría de los bebés prematuros, nacidos antes de las 37 semanas de gestación sobreviven, existen muchas secuelas que pueden enfrentar a lo largo de su desarrollo, advirtió José Rojas Serrato.
El director del Hospital Materno Infantil de Mexicali (HMIM) recordó que en promedio, el 6 por ciento de los nacimientos anuales en la institución a su cargo ocurren antes de la semana 37 de gestación y el índice de sobrevida es de hasta el 98 por ciento.
“Existen casos extremos donde pudiera registrarse un parto a las 25 semanas”, añadió el funcionario.
El médico explicó que es fundamental que los embarazos sean planificados y lleven un estricto control para reducir los riesgos de un parto anticipado.
Estos casos, implican un esfuerzo por parte del recién nacido que se aferra a la vida con un desarrollo físico e inmunológico incompleto, del personal hospitalario y de los familiares.
Una vez egresados del hospital, los niños prematuros deberán llevar seguimientos del desarrollo hasta la adolescencia para descartar alguna secuela en su salud, anotó Rojas Serrato.
El director del Hospital General de Mexicali mencionó que problemas de visión, cardíacos, inmunológicos, de lenguaje, concentración o debilidad del aparato respiratorio, son algunos de las condiciones que pueden presentarse en alguna etapa de la vida del nacido de forma prematura.
“Si bien existen casos en que las y los infantes presentan un desarrollo saludable y normal, existe la necesidad de un seguimiento puntual”, manifestó.
Existen enfermedades que incrementan el riesgo de un nacimiento prematuro, como la obesidad, infecciones urinarias, embarazos gemelares, antecedentes de haber tenido un alumbramiento prematuro o abortos anteriores, último embarazo o parto a menos de seis meses, problemas de salud en el útero o placenta, uso de sustancias adictivas de cualquier naturaleza o déficit nutricional, finalizó.
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