Tijuana.- Los hermanos australianos Jake y Callum Robinson, junto a su amigo estadounidense Carter Rhoad, fueron asesinados tras un robo que sufrieron y el cual “se salió de control” mientras acampaban frente a la playa al sur de Ensenada.
Hoy en conferencia de prensa, la fiscal general de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, informó que un grupo de asaltantes, entre quienes se encuentra Jesús Gerardo ‘El Kekas’, ya detenido, llegó hasta los surfistas, para robarles su camioneta Chevrolet Colorado, cuando los vio acampando en la zona de Punta San José.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado 27 de abril. De acuerdo con un amigo de las víctimas, identificado como James, a las 13:00 horas de ese día, Carter, de 33 años; Callum, de 32 años y Jake, de 32 años, salieron de un alojamiento Airbnb en la Zona Centro de Ensenada, para ir hacia Playas de Rosarito, pero nunca llegaron a su destino.
Las investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) arrojan que los tres turistas, quienes habían iniciado días antes un viaje desde la frontera con Tijuana, se hospedaron cerca de un sitio conocido como ‘El Faro’, en la costa de Punta San José, dentro de la delegación municipal Santo Tomás.
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La Fiscalía incluso recuperó restos de las casas de campaña incendiadas y otros indicios del punto donde Jake, Callum y Carter se encontraban acampando, como botellas, pero también manchas de sangre.
En ese mismo sitio, se recuperó un casquillo percutido y quedaron marcas de arrastre de los cuerpos, “como de bultos pesados”, indicó la fiscal general.
“Pasan los agresores a bordo de un vehículo Ford Ranger de color blanco, al tener a la vista al vehículo tipo pick-up Colorado, blanco también, propiedad de las víctimas, se acercan con el ánimo de apoderarse del vehículo tipo pick-up para extraer las llantas u otras piezas”, indicó Andrade Ramírez.
La teoría del caso que lleva la Fiscalía es que al acercarse los delincuentes y sorprender a los surfistas, “seguramente hubo resistencia por parte de ellos, los agresores sacan un arma que tenían en su poder y privan de la vida primero al que, de inicio, se opuso al robo del vehículo”, explicó la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Posteriormente, se le echan encima los otros dos (surfistas) para defender su patrimonio y al ver la agresión de sus compañeros y también los privan de la vida, según tenemos establecido por la opinión preliminar del director del área de Servicios Periciales”, manifestó la fiscal general.
La funcionaria reiteró que el plan original de los delincuentes era únicamente cometer el robo, pero “al ver que se les salió de control lo que originalmente fue un robo, tratan de deshacerse de los cadáveres arrojándolos a un pozo, a una distancia entre 6 y 7 kilómetros del lugar”.
Posteriormente, los delincuentes condujeron la camioneta de las víctimas a más de 30 kilómetros de distancia, cerca de la carretera federal 1, que recorre la península de Baja California.
Ahí, los asesinos prendieron fuego al vehículo, con la misma intención con la que arrojaron los cuerpos al pozo: ocultar el crimen que habían cometido.
Por lo que la fiscal general insistió que el triple homicidio “no fue un ataque en su calidad de turistas, fue con el ánimo de robar un vehículo”.
El viernes 3 de mayo, tras distintas diligencias de investigación, elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) de la FGE encontraron el punto exacto del pozo, donde se hallaban los cuerpos, así como un cuarto cadáver, cuya identidad aún no se confirma, pero se sospecha es el dueño de un rancho cercano al sitio.
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Si bien, las familias de los tres turistas aún no realizan el reconocimiento de los cuerpos, las investigaciones indican que “hay probabilidades altísimas de que sí sean”.
La fiscal general detalló que si los familiares no pueden realizar la identificación de los cadáveres a simple vista, entonces se pasará a la toma de ADN para poder tener certeza de que se trata de ellos.
Hasta el momento y hasta que no se tenga certeza jurídica de la identidad de los cuerpos, el caso se está investigando como desaparición forzada de personas, delito por el cual ‘El Kekas’ se encuentra detenido, tras una audiencia inicial en donde se le formuló la imputación.
En cuanto a este individuo, la FGE tiene antecedentes delictivos por robo equiparado de vehículo, narcomenudeo, allanamiento de morada y violencia familiar.
Aunque no formalmente imputados por este delito, hay otras dos personas relacionadas con la investigación, indicó la fiscal general.
Una de ellas es Gisel, novia de ‘El Kekas’, quien se encuentra en prisión preventiva, tras una audiencia inicial en un juzgado federal, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) le imputara delitos contra la salud.
Gisel fue detenida días antes de la localización de los cuerpos, por parte de la Policía Municipal de Ensenada, en posesión de 100 gramos de metanfetamina y un teléfono celular con una fotografía de los surfistas asesinados.
Un tercer implicado, hermano de ‘El Kekas’, se encuentra también bajo investigación.
La fiscal general no descartó que conforme avancen las investigaciones, se le finque a los responsables el delito de homicidio, lo cual aún no puede solicitarse hasta que no se avance en la identificación de los cuerpos y en otros datos de prueba.
Respecto al arma de fuego utilizada para quitarles la vida a los tres turistas, quienes presentaban todos heridas por proyectil de arma de fuego en la cabeza, ésta fue recuperada en la camioneta Ford Ranger utilizada por los asesinos.
Si bien, desde el 27 de abril, Callum, Jake y Carter dejaron de tener contacto con sus familiares y amigos, fue hasta el 30 de abril que las familias interpusieron, con ayuda de autoridades consulares de Australia y Estados Unidos, las denuncias por su desaparición.
A partir de ahí, la Fiscalía inició con las primeras investigaciones que les permitieron dar con los cuerpos.
“Hubo mucho trabajo previo llevado a cabo por nuestra Policía de Investigación llegando a este lugar, una zona despoblada, bastante alejada de la comunidad, incomunicada totalmente, toda vez que no había señal para redes, ni se accedía a entradas o salidas de llamadas telefónicas”, manifestó la fiscal general.
“Es un lugar de muy difícil acceso, nuestra prioridad era encontrar a las personas vidas, pero ante la primera evidencia, ahora el reto era encontrar los cuerpos por ser un lugar de tan difícil acceso y la manera en la que actuaron los agresores, en ese pozo de tanta profundidad y además cubierto con unos tablones por encima, era casi imposible materialmente haberlos encontrado”, añadió la titular de la FGE.
Sin embargo, Andrade Ramírez destacó que lo que llevó a las investigaciones a buen puerto “fue el rápido y oportuno trabajo de la Agencia Estatal de Investigación en cuanto a entrevistas y evidencias recabadas”.
Por otra parte, reiteró que “son más personas, estamos seguros, las que participaron en este hecho. No descartamos a las otras personas que fueron sometidas a investigación. Llevamos las investigaciones avanzadas”.
De igual forma, la fiscal general apuntó “las primeras evidencias ahí están y queremos comentar que vamos a aplicar todo el peso de la ley para el esclarecimiento de estos hechos, el cual va muy avanzando en pocas horas”.
Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Autónoma de Baja California. Especialidad en Periodismo Policial y Judicial de la Universidad Iberoamericana, Campus Ciudad de México. Más de 12 años en medios de comunicación de México y Estados Unidos, como Semanario Zeta, Sin Embargo o la agencia española EFE.
